El “cese fulminante” de más de 10 taxistas del sindicato Tiburones del Caribe, de Tulum, que anunció el director de Comunicaciones y Transportes de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), Javier Zetina González, resultó ser falso, pues no se dio de baja a ningún chofer y tampoco se suspendió durante un mes la operación de los taxis que fueron utilizados en el bloqueo del hotel Bahía Príncipe y de la entrada de Akumal.

La historia de una mentira

En febrero pasado, casi un centenar de taxistas del sindicato Tiburones del Caribe bloquearon el lobby del hotel Bahía Príncipe y la entrada de Akumal, en defensa de su monopolio, y en protesta por el servicio turístico que prestan transportistas con placas federales.

El 24 febrero, la Unidad del Vocero del Gobierno del estado, emitió un boletín de prensa en el que el titular de Comunicaciones y Transportes de la Sintra, Javier Zetina González, aseguraba que “no permitiremos más escándalos, menos que se atente contra los turistas o se pretenda violentar la tranquilidad en Quintana Roo”, y anunció “el cese fulminante del padrón de antigüedad de más de 10 operadores de taxis afiliados al Sindicato Tiburones del Caribe, quienes participaron en sendos incidentes que afectaron la imagen de este destino turístico”.

En otra parte del comunicado de prensa, se leía que “a los taxistas se les exhortó en diversas ocasiones a no incurrir en ese tipo de acciones, pero una y otra vez reinciden, razón por la cual el gobernador Roberto Borge Angulo ordenó que se aplique una sanción ejemplar”.

Sin embargo, la ‘sanción ejemplar ordenada por Roberto Borge’, no pasó de ser una declaración más del “gobierno de pirotecnia”, pues no hubo ni “cese fulminante” ni mucho menos se suspendió un mes la operación de los taxis que intervinieron en el bloqueo del hotel y de Akumal.

En la solicitud de información 00133012, NoticaribeNews requirió al Gobierno del estado, decir qué sanción se impuso a los socios del sindicato de taxistas Tiburones del Caribe que intervinieron en el bloqueo del lobby del Hotel Bahía Príncipe de Tulum, y del bloqueo de la entrada de Akumal (…)”.

La Sintra respondió que “con respecto al bloqueo del lobby del Hotel Bahía Príncipe de Tulum (…), no corresponde a la autoridad estatal en virtud de que los hechos fueron en tramo que corresponde a la autoridad federal; y en Akumal, se aplicó una sanción correctiva a los socios ayudantes no concesionarios: Eleazar Sagrego Ordoñez, Carlos Arvalledo Pantoja y Carlos Venegas Vega (…)”.

Como se lee de la respuesta entregada a este medio de comunicación, no hubo “cese fulminante” de 10 socios concesionarios, ni “sanción ejemplar”; y lo único que hizo la Sintra fue aplicar una “sanción correctiva” a tres de los llamados “martillos”, es decir, los socios concesionarios permanecieron “intocados”.

Gobierno y taxistas, uno mismo

En Quintana Roo los diversos sindicatos de taxistas ejercen un monopolio en el transporte de turistas, protegido desde el gobierno del estado debido a que un número importantes de socios concesionarios taxistas y sus familiares, son también funcionarios; gobernadores, secretarios, directores, presidentes municipales y burócratas de menor nivel son parte del padrón de socios concesionarios.

Por ejemplo, en el padrón de socios concesionarios del sindicato de Tiburones del Caribe se pueden leer nombres como los de los hermanos de la ex alcadesa de Tulum, Edith Mendoza Pino, quien en junio pasado renunció a su cargo. Se trata de Héctor Hugo Mendoza Pino, con la placa 57; Patricia Mendoza Pino, con la placa 93; y Eduardo Mendoza Pino, con la placa 172.

Otro notorio ejemplo de la “cercanía” entre el gobierno y los sindicatos de taxistas es el de Rosario Nieto Colín, quien tiene el número de placa 54 en el padrón del Sindicato Tiburones del Caribe, y también aparece como “analista profesional” en la plantilla de empleados de la Secretaría de Transporte Infraestructura (Sintra), dependencia de la que fue Delegado en Tulum, hasta el 2010. El hermano del Rosario Nieto, Félix Nieto Colín, también tiene una placa, la número 53 en el sindicato que goza de la impunidad, pese a los violentos bloqueos en Tulum.

Igualmente, Jaberth Fabián Castillo Canto, tiene la placa número 143, y es a la vez funcionario de la Sintra, donde al igual que Rosario Nieto Colín, tiene el puesto de “analista profesional”.

Como se lee, el gobierno del estado tuvo razones para dejar impune el bloqueo de un importante centro de hospedaje de capital español, y del acceso a Akumal. Con el boletín de prensa emitido por la Unidad del Vocero, el gobernador Roberto Borge Angulo sólo intentó engañar a los quintanarroenses, y a la opinión pública con supuestos “ceses fulminantes” y “sanciones ejemplares”.

Monopolio taxista afecta imagen internacional

El monopolio que ejercen los taxistas de los diversos sindicatos de Quintana Roo tiene consecuencias negativas internacionales, pues en varias ocasiones los afectados por no poder utilizar los servicios de transportistas previamente contratados son turistas internacionales.

En el bloque del 23 de febrero pasado, la turista canadiense Cora Lee Paquin Labbe, denunció ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común, por privación de la libertad y amenazas a un grupo de taxistas que bloquearon la entrada de Akumal y no le permitían la salida a ella junto con sus familiares.

La turista canadiense, quien dijo ser hija de un alto funcionario del Ministerio de Transporte de Canadá, acudió con familiares y amigos a la Bahía de Akumal a nadar, y al pretender salir del estacionamiento, los dos vehículos en los que se trasladaban fueron interceptados por un numeroso grupo de taxistas que se manifestaban en la zona, los cuales les impedían el paso porque supuestamente se trataba de transportistas “piratas”.

La turista Cora Lee Paquin, originaria de Canadá, quien paseaba con su familia, entre ésta su tío Robert Charles, capitán federal de Transporte en Canadá, interpuso una denuncia contra los taxistas del sindicato Tiburones del Caribe por los delitos de privación de la libertad, amenazas y lo que resulte.

Este tipo de situaciones se ha repetido desde hace años, en lo que parece un estado sin ley; donde el gremio de taxistas, integrado por un importante y poderoso número de personas ubicadas dentro de la estructura gubernamental. (NoticaribeNews)