Ex líder de la Canirac de Tulum golpea y secuestra a empleado menor de edad

Por el delito de privación de la libertad, el ex dirigente de la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Fernando Jiménez Soto, y Fernando Álvarez Vera fueron puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común, luego que la noche del martes el primero agredió a un empleado suyo menor de edad, con la cacha de una pistola, y posteriormente lo obligó a subir a bordo de su camioneta supuestamente para entregarlo a las autoridades ministeriales.

De acuerdo al informe de la policía municipal alrededor de las 22:20 horas del pasado martes, recibieron el reporte de un supuesto secuestro en la zona costera en el cual la persona secuestrada viajaba a bordo de un Jeep, debido a ello implementaron un operativo de búsqueda. Dicha unidad se dirigía a la cabecera municipal y se voló el tope de la zona costera, lo que llamó aún más la atención de los uniformados.

Siendo localizada de nueva cuenta la unidad Jeep Grand Cherokee, sin placas, sobre la calle Escorpión entre Bulevar Tulum y Andrómeda, donde descendió el propietario del vehículo, al cual mediante una revisión a su vehículo, le fue hallada en el interior una persona de sexo masculino menor de edad, ensangrentado, encontrando igualmente una pistola Onflogio Guzape Broscia Italy modelo GT 32.

Ante los hechos fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades ministeriales quienes dijeron llamarse Fernando Jiménez Soto, y Fernando Álvarez Vera, ambos de 33 años de edad, originarios del estado de Puebla, como probables responsables del delito de privación de la libertad personal y/o lo que resulte en agravio del menor Cristian Gallegos Catalán de 16 años de edad, originario del D.F.

Al ser entrevistado Jiménez Soto, quien se halla recluido tras las rejas, dijo que está cansado de los policías a quienes solicita su auxilio y estos no acuden, luego que ha sido víctima de diversos robos, y en esta ocasión el presunto, quien dice contaba con una pistola, cuando le reclamó que tenía el Ipod en su poder, lo intentó agredir, por lo que le quitó la pistola que traía en la cintura y con la misma lo agredió para luego obligarlo a subir a la camioneta de su propiedad, supuestamente para entregarlo a las autoridades ministeriales, sin que lograra su objetivo.

Por su parte, el agraviado Cristian Gallegos Catalán, quien laboraba y vivía en el centro de hospedaje de Jiménez Soto, dio a conocer que pese a que fue agredido tras acusarlo de robo, fue su amigo quien se halló el teléfono tirado y tuvo conocimiento a través de un mensaje que le envió, mismo que le dijo al que fuera su patrón luego que lo agrediera, igual negó que la pistola le perteneciera, arma que no tenía ninguna munición, incluso no funciona. Por lo que Jiménez Soto y Álvarez Vera fueron puestos a disposición de las autoridades ministeriales para el deslinde de responsabilidades.