Una grave depredación de manglar y humedales lleva a cabo la empresa Tulum Timberwoorks, representada por el canadiense Erick Lombard, la cual contrató a un grupo de trabajadores para cortar 60 metros lineales de esta especie protegida, en donde construyeron un puente de madera y rellenaron con material pétreo igual cantidad de metros de áreas con depósitos de agua antes de llegar a una sabana.

De acuerdo con testigos presenciales, alrededor de una docena de personas contratadas por la empresa extranjera, trabajaron durante dos semanas protegidas por una zona arbolada en el corte del mangle y la construcción del puente que conduce a un área abierta en donde el empresario canadiense pretende edificar cabañas para turistas nacionales y extranjeros.

Fue hasta la tarde del miércoles cuando vecinos de la zona, quienes tienen predios que se encuentran en proceso de litigio en áreas cercanas, se dieron cuenta del grave daño a la ecología y cuestionaron a los trabajadores que estaban prácticamente concluyendo la obra, los cuales contestaron que habían sido contratados por el canadiense Erick Lombard para esta labor e incluso, vivían en una palapa construida a unos cuantos metros del manglar.

Ante esta situación, les indicaron que estaban cometiendo un delito al depredar el mangle y rellenar los humedales con piedras y sascab, por lo que de inmediato, abandonaron el lugar y se refugiaron con sus herramientas de trabajo en el hotel “Casita Tortuguita”, ubicado en el kilómetro 8.5 de la carretera Tulum-Coba, justo frente al sitio donde se llevó a cabo el daño ecológico.

Por su parte, los posesionarios de los predios cercanos decidieron acudir a la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología, para denunciar el ecocidio, por lo tanto, su titular Carlos Mario Salas Minaya, les indicó que en el transcurso de la tarde enviaría a inspectores para verificar el daño ecológico y proceder a la clausura del área depredada.

De igual manera, realizaron una denuncia telefónica a la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), cuyos funcionarios se comprometieron a acudir durante la mañana del jueves a este destino turístico, para verificar el daño a los manglares y proceder en contra del empresario Erick Lombar por destruir esta especie protegida para la construcción del puente de madera, así como el relleno de los humedales.

Finalmente, los posesionarios de los predios cercanos, señalaron que numerosos inversionistas extranjeros, con el pretexto del largo conflicto por la titularidad de los terrenos costeros con el Ejido “José María Pino Suárez”, están depredando el mangle y otras especies endémicas, aprovechándose de la poca vigilancia de las autoridades municipales y federales en la zona costera.