Ejecutan a abogado defensor de posesionarios de terrenos costeros en Tulum

Con dos balazos de un arma calibre 9 milímetros fue ejecutado el abogado Álvaro López Joers, quien estaba a cargo de numerosos litigios por la posesión de tierras de alta plusvalía en la zona denominada “Punta Piedra” y los alrededores de la Laguna “Nopalitos” en el Ejido “José María Pino Suárez”, ante la presencia de su socio, Luis Hernández Patiño, en su despacho ubicado en la calle Dos Poniente, entre Centauro Norte y Satélite Norte, a unas cuadras del centro de la ciudad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:35 horas del jueves, cuando arribó a las oficinas de López Joers & Varela Abogados, una persona del sexo masculino, de 1.80 metros de altura, de tez morena, vestido con una playera tipo polo, color verde claro y pantalón de mezclilla, preguntando por el litigante, por lo que su colega le indicó que se encontraba en el interior de su oficina, por lo que al abrir la puerta para decirle que lo buscaba un tal “Erick”, el individuo sacó un arma tipo Escuadra y lo obligó a meterse al baño, mientras exigía al occiso que sacara sus pertenencias de sus bolsas y las colocara sobre su escritorio, a lo que López Joers respondió que se podía llevar lo que quisiera, que no había problema.

Sin hacer caso al comentario, el asesino abrió la puerta del baño y pidió a Luis Hernández Patiño que se acostara boca abajo en el piso, a un lado de su socio, a quien obligó a hincarse a un lado de su escritorio y le dio dos balazos, uno a la altura de la tetilla izquierda y otro en el cuello derecho, cayendo sobre su pierna izquierda y de inmediato salió a la calle, dirigiéndose a la avenida Satélite, en donde de acuerdo con testigos presenciales, lo esperaban dos personas a bordo de un automóvil compacto y tras abordarlo, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

Álvaro López Joers, originario del Distrito Federal, contaba al momento de su muerte con 52 años y residía en Tulum desde hace cuatro, previamente se desempeñó como subdelegado jurídico de la Procuraduría Agraria (PA) en Chetumal en el periodo de 1992 a 1996, donde también mantuvo un despacho privado.

Con la ejecución del litigante, quien se encargaba de la defensa legal de posesionarios que habían sido despojados de sus predios costeros de alta plusvalía en la zona costera, denominada “Punta Piedra”, así como en los alrededores de la “Laguna Nopalitos” del Ejido “José María Pino Suárez”, la “Mafia Agraria” que maneja Antonino Almazán, prestanombres del ex banquero Roberto Hernández Ramírez, empieza a eliminar a quienes entorpecen su propósito de apoderarse de la mayor parte de las tierras del noveno municipio de Quintana Roo.

Una de las principales líneas de investigación señalan que el asesinato puede haberse derivado de unos casos que recientemente ganó el litigante en la comunidad de “José Pino Suárez”, así como por el hecho de demostrar ante las autoridades agrarias que no existe el predio denominado “Punta Piedra en Tulum, sino que se trató de un traslado de nombre de una propiedad ubicada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, por lo tanto, es una ilegalidad que deberá corregirse.

De igual manera, se analiza el caso del litigio de un terreno ubicado a la orilla de la “Laguna Nopalitos”, en donde se establece que un empresario de origen colombiano pretendía quedarse con la propiedad de alta plusvalía, por lo tanto, López Joers interpuso la demanda correspondiente y que las autoridades agrarias le dieron la razón.

El asunto más complicado que litigaba Álvaro López Joers, era el relacionado con el despojo de seis predios costeros, ubicados en el kilómetro 10 de la carretera costera Tulum-Boca Paila, especialmente en los predios denominados “Vía Laktea”, “Hamaca Loca”, “Xicho”, “Casa del Jaguar”, “Tierras del Sol” y “Sueños”, el cual presentaba avances positivos para los empresarios afectados.

Ante esta situación, los integrantes de la Asociación de Colonos Turísticos Ecológicos Pino Suárez, a quienes representaba legalmente López Joers, denunciaron públicamente el despojo que pretenden hacer los empresarios José María Garza Ponce, Agustín Villarreal Elizondo, Esteban Schiavon Magaña y Felipe de Jesús Montemayor Garza, de las tierras propiedad del ejido “José María Pino Suárez”.

Explicaron que este acto ilegal lo documentan con escrituras públicas derivadas de un apócrifo Título de Propiedad 673, con fecha del 27 de octubre de 1984, expedido a Antonio González Avilés, por el entonces Presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, el cual ampara una parcela ubicada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Chetumal, el 20 de octubre de 1970, pero extrañamente se inscribió 22 años después de haberse emitido dicho título,
denominándose “Punta Piedra”.

Por lo tanto, el Dictamen del Cuerpo Consultivo Agrario para la creación del ejido “José María Pino Suárez” del 30 de marzo de 1973, señala que la Dirección de Terrenos Nacionales no encontró ningún expediente a nombre de Antonio González Avilés, lo cual es corroborado por el Archivo General Agrario, mediante los oficios: 1.- RAN/DGTCD/AGA/AR/0450/2010 de fecha 10 de marzo de 2010.2.- RAN/DGTCD/AGA/AR/305/2012 de fecha 7 de febrero de 2012 y 3.- RAN/DGTCD/AGA/1749/2012 de fecha 21 de marzo de 2012.

Señalaron que el sistema de impartición de justicia en el estado de Quintana Roo, es afín a los intereses de los empresarios José María Garza Ponce, Agustín Villarreal Elizondo, Esteban Schiavon Magaña y Felipe de Jesús Montemayor Garza, por lo tanto, pidieron la intervención del presidente Felipe Calderón para que no sean despojados de sus predios y pierdan las inversiones que con tanto esfuerzo han logrado.

Posibles enfrentamientos con Antonino Almazán

De acuerdo con personas cercanas al abogado Álvaro López Joers, éste tenía a su cargo alrededor de 50 litigios, la mayor parte de ellos relacionados con despojos de tierras en Punta Piedra y la Laguna “Nopalitos” en José María Pino Suárez, por lo tanto, defendía numerosos predios de los que pretendía apoderarse Antonino Almazán y su grupo de allegados, de tal manera que había constantes roces con sus representantes legales.

Explicaron que el litigante le estaba “pisando los callos” al grupo de Antonino Almazán, por lo tanto, una de las líneas de investigación que deben tomar en cuenta los agentes judiciales, es el relacionado con las denuncias por despojo de tierras cotizadas en millones de dólares a lo largo de seis kilómetros de la zona costera Tulum-Boca Paila y alrededor de la Laguna “Nopalitos” en el Ejido “José María Pino Suárez”.

Resaltaron la importancia de la revisión de los expedientes que tiene en su poder la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Tulum, ya que el abogado constantemente acudía con los agentes del Ministerio Público del Fuero Común para documentar el avance de sus denuncias en contra de los invasores de tierras.

Establecen líneas de investigación

Por su parte, la coordinadora regional de Ministerios Públicos de la Riviera Maya, Alejandra Ruby Ojeda Torres, señaló que al abrirse la Averiguación Previa 313/2012, se inician las investigaciones, por lo tanto, no se descarta ninguna línea, pero hasta la tarde del jueves no se tenía ningún detenido, sólo la media filiación del asesino.

Indicó que se investigará la actividad profesional, la vida personal y el círculo de amistades de Álvaro López Joers y en caso de ser necesario, acudirán especialistas de Playa del Carmen para brindar celeridad a las pesquisas y esclarecer el crimen que conmocionó a Tulum, ya que era un personaje conocido en la comunidad.

Ojeda Torres, quien acudió desde el municipio de Solidaridad, a verificar la elaboración de la averiguación previa, se reunió con el coordinador de Ministerios Públicos de Tulum, Mario Iván Herrera Suaste y el comandante de la Policía Judicial, Jaime Filiberto Tuz Catzín, a quienes indicó que trabajarán de manera coordinada para el rápido esclarecimiento del asesinato ocurrido durante la mañana del jueves en el despacho López Joers & Varela, ubicado en la calle Dos Poniente entre Centauro Norte y Satélite Norte, colonia Mayapax.

Los hechos

Siendo alrededor de las 9:45 horas, la Policía Judicial tuvo conocimiento a través del sistema de emergencias 066, que en el despacho López Joers y Varela Abogados, ubicado sobre la calle Dos Poniente, entre avenida Satélite y Centauro Norte, había una persona lesionada, por lo que se trasladaron al lugar de los hechos, encontrando entre un charco de sangre al abogado Álvaro López Joers, el cual yacía boca abajo y a otro abogado que laboraba en el despacho como litigante, mismo que sufría crisis nerviosa al ser testigo de los hechos.

El abogado Luis Hernández Patino, quien recientemente empezó laborar con el occiso, declaró a las autoridades judiciales que siendo alrededor de las 09:10 horas, arribó a las oficinas, en donde ya se hallaba el occiso, iniciando con su rutina normal, instalándose en la sala, del mismo despacho, y siendo alrededor de las 09:35, arribó al lugar una persona de sexo masculino que dijo llamarse Erick, preguntando por el abogado Álvaro López Joers, por lo que al permitirle el ingreso al despacho sacó un arma de fuego tipo escuadra entre sus ropas y lo amagó, obligándolo a meterse al baño.

En el interior del baño escuchó que le ordenaba al hoy occiso sacar sus pertenencias de sus bolsillos y las pusiera en la mesa, a lo que el litigante le señaló que se llevara lo que quisiera, que no había ningún problema”; sin embargo, el asesino no le hizo caso y abrió la puerta del baño y ordenó a Hernández Patiño, que se acostara boca abajo junto a López Joers, quien también se encontraba hincado a un lado de su escritorio y enseguida escuchó dos detonaciones del arma de fuego y el abogado cayó sobre su pierna izquierda.

Luego de los hechos, el asesino abandonó a toda prisa el despacho y al ver a su colega herido y que no se movía, Luis Hernández Patiño se levantó y salió a la calle para pedir ayuda, alcanzando ver al sujeto que huía pegado una barda y se dirigía hacia la avenida Satélite, en donde, según testigos, lo esperaban dos personas a bordo de un automóvil compacto y al abordarlo, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

El asesino logró escapar a pesar de que a unos metros estaban los escoltas de la alcaldesa Edith Mendoza Pino, quienes no escucharon el llamado de auxilio del abogado Luis Hernández Patiño.

De acuerdo a las versiones de las autoridades, el ejecutado recibió dos impactos de bala, provocadas por arma tipo Escuadra, 9 milímetros sin salida, una en el pectoral izquierdo arriba de la tetilla y la otra fue en la parte del cuello derecho, provocando daños a una vena, causándole la muerte instantánea,por shock hipovolémico secundario a impactos de proyectil de arma de fuego, hallando a escasos 40 centímetros de la cabeza del occiso, dos casquillos percutidos.

Ante esta situación, los agentes de la Policía Judicial presumen que la persona que participó en la ejecución, es asesino profesional, ya que sabe el manejo de armas de fuego, quien al momento de los hechos vestía una playera tipo polo, color verde claro y un pantalón de mezclilla, de acuerdo con la media filiación que aportó el abogado.

Ante la alerta emitida por la policía municipal, en el filtro ubicado en la carretera hacia Playa del Carmen, con las características señaladas, por lo que fue presentada en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero el testigo presencial descartó que se tratara del asesino, por lo que el agente del Ministerio Público del Fuero Común, permitió que se retirara.

Tras el arribo de los elementos de la Policía Municipal, acudió al lugar de los hechos, Gabriel Valdovinos Rodríguez, escolta de la alcaldesa Edith Mendoza Pino, quien estaba cerca al lugar cuando fue solicitado el auxilio, así como el director de Tránsito municipal, Daniel Osnaya Sánchez, quien ingresó al despacho donde estaba el cadáver cuando no tenía nada que hacer en el lugar, así como personal de la Policía Federal Preventiva, Marina-Armada de México, Policía Judicial, agentes del Ministerio Público y peritos de la PGJE, quienes tras dar fe de los hechos autorizaron el levantamiento del cadáver.