Durante la noche del sábado, un grupo de personas pertenecientes al Ejido “José María Pino Suárez” invadieron un predio costero, ubicado entre el Club de Playa del hotel “Ana y José” y cabañas “Kin Há”, con lo cual se agravan aún más los problemas por la posesión de terrenos costeros en el municipio de Tulum.

De acuerdo con el personal que resguardaba el sitio, alrededor de las 20:00 horas del sábado, arribó el grupo de personas en varias camionetas, quienes se encargaron de abrir las rejas e informarles que tomarían posesión de la propiedad, toda vez que forma parte del Ejido “José María Pino Suárez”; pero sin explicar quién reclamaba el predio.

Sin embargo, los vigilantes alcanzaron a reconocer a personas que están relacionadas con el grupo de prestanombres del ex banquero Roberto Hernández Ramírez, quienes actualmente poseen poco más de 450 certificados de posesión de tierras en el mencionado ejido, el cual enfrenta un conflicto agrario desde hace más de 30 años.

El predio costero que no cuenta con razón social, tiene alrededor de 50 metros de frente por 40 de fondo, de tal manera que es un sitio codiciado por los grupos que pretenden apoderarse de las tierras ubicadas en la carretera costera Tulum-Boca Paila.

El grupo de invasores aprovecharon que estaba lloviendo en el municipio para ingresar de manera ilegal al terreno costero, ya que no presentaron ningún documento que avale la propiedad y mucho menos el nombre de la persona del Ejido “José María Pino Suárez”, que señala al predio como suyo.

Ante esta situación, se espera que durante el transcurso del lunes, el posesionario afectado presente la denuncia correspondiente en contra del grupo de invasores, así como el Ejido “José María Pino Suárez”, ya que sus integrantes no pueden desalojar tierras cuando actualmente se lleva a cabo un proceso legal ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA).

Con base en información proporcionada por personas relacionadas con el juicio legal, al parecer el TUA podría emitir un dictamen en contra de los actuales ejidatarios, encabezados por más de 450 personas relacionadas con Roberto Hernández Ramírez, de tal manera que a través del desalojo y la invasión, pretenden apoderarse de los predios costeros, para obligar a las autoridades federales a negociar y quedarse con una gran cantidad de terrenos de alta plusvalía en Tulum.