Aun cuando en un predio ubicado en la zona costera, propiedad de una extranjera, fue colocado el sello de clausura por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano, por devastación de mangle, hacen caso omiso a ésta, laborando en la actualidad, donde incluso ya cubrieron el predio colocando una cerca de madera a fin que desde afuera no se observe el ecocidio que están cometiendo en el sitio.

Pese a los múltiples señalamientos que se han hecho de la devastación del manglar que vienen cometiendo empresarios ecocidas, las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han hecho oídos sordos.

Los empresarios, en su mayoría extranjeros, se han dedicado a devastar el manglar, tan sólo con colocar en las delimitaciones entre el predio y la vía estatal Tulum- Boca Paila, gran cantidad de hojas de chit, esto a modo que no se pueda observar dentro del predio lo que ahí se lleva a cabo, o en otro de los casos les colocan maderas para evitar sea visto el interior.

Es de señalar que esto se incrementó en los últimos meses, tras aprovechar los cambios que se vienen dando en las dependencias federales, a sabiendas que los funcionarios estaban más que nada preocupados por saber las designaciones tanto del titular de la Profepa como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En uno de estos predios ubicado en el kilómetro 6.5 autoridades de la Dirección de Desarrollo Urbano procedieron a colocar sellos de clausura a la entrada del predio, por no contar con sus permisos, no obstante la extranjera con residencia en Tulum, originaria de Chile, Verónica Alcayaga, sin importar el sello continuó devastando el manglar para construir en el lugar una palapa.

Según indicó uno de los trabajadores del lugar, la propietaria, quien actualmente mandó colocar una cerca de madera, dijo que “a ella no le hacen nada las autoridades y, una vez que levante la construcción pues ni modo que se la tiren”.