POLICÍAS USARON ARMAS LARGAS CONTRA MANIFESTANTES DETENIDOS EN PUERTO MORELOS

Desde el jueves 4 de junio el operativo estaba preparado. Laura Fernández Piña, presidenta por el PVEM de Puerto Morelos, eligió la noche y la lluvia para iniciar la destrucción del casco antiguo del pueblo turístico a pesar de la más de cuatro mil firmas en papel, y las 18 mil electrónicas que se colectaron en oposición a la obra. El operativo incluyó el despliegue de más de una treintena de policías antimotines varios portando armas largas. 

Con los remanentes de la tormenta Cristobal aun presentes, la Alcaldesa ordenó la movilización policiaca para proteger el inicio de una obra pública que nadie quiere: la “Construcción y equipamiento de la plaza cívica y andador peatonal en Puerto Morelos” como se llama la obra que ha recibido el repudio ciudadano y mantuvo en resistencia ininterrumpida día y noche a sus habitantes por 55 días, en guardias por turnos, y que solo se vieron interrumpidas por la llegada de la pandemia.


El jueves por la noche los accesos al pueblo turístico de Puerto Morelos fueron cerrados por patrullas de la Policía municipal para impedir que los ciudadanos accedieran al parque público en el que ya se encontraban los trascabos prestos a iniciar la demolición. Ya el quiosco había recibido los primeros golpes, que fueron detenidos por la protesta de los habitantes.
Toda la madrugada permaneció un grupo de ciudadanos en resistencia, resguardando su parque, pero en la mañana, empezó la demolición, los trascabos contratados por la empresa Constructora House JK S.A. de C.V. tuvieron que ser escoltados por el director de seguridad pública municipal, Gumercindo Jiménez Cuervo, que avanzaba delante de la maquinaria hasta que llegó a estar frente a frente a una de las manifestantes. 

La obra estaba protegida por una treintena de policías antimotines, fuertemente armados que se desplegaron contra los ciudadanos que mantenían el plantón. El operativo se planeó para reprimir a los inconformes que permanecieron en vela, a uno de los ciudadanos se lo llevaron mientras estaba simplemente sentado en lo que quedaba del quiosco, el secretario de Seguridad Pública municipal, Gumercindo Jiménez Cuervo lo tomó del brazo y ordenó que lo subieran a la “perrera”, la “julia”, que desde el día anterior estaba estacionada, presta para actuar.

En uno de los varios videos grabados por un ciudadano se observa con claridad la superioridad numérica de los elementos, el exceso del uso de la fuerza pública, las armas largas a los costados de los uniformados.   


Los jaloneos y aventones en contra de las mujeres que fueron detenidas se dieron afuera del perímetro de “protección” de la obra, lo mismo que la detención de otro de los manifestantes, a quien los policías tiran al suelo, en ese momento, una de las armas largas que portaban se cae junto con ellos.

Los policías, hombres en su mayoría, no acudieron “atendiendo a una solicitud de apoyo” por parte de la empresa a cargo de la obra, como afirmó la alcaldesa Laura Fernández Piña en un comunicado leído por ella misma el 5 de junio. Desde el jueves, los uniformados se apostaron en los accesos al casco antiguo para prohibir, sin motivo ni fundamento, el libre tránsito de las personas que pretendían llegar en vehículos; por lo que los ciudadanos tuvieron que ingresar a pie y en bicicleta, esquivando las patrullas.   

Laura Fernández Piña también miente cuando expresa que los uniformados acudieron porque “temían” por la integridad de los manifestantes. Fue el director de Seguridad Pública, Gumercindo Jiménez Cuervo el que abrió paso al trascavo, el que iba dirigiendo la maquinaria contra los manifestantes para empezar a demoler el simbólico quiosco de Puerto Morelos, el mismo que durante los más de 50 días de resistencia pacífica fue testigo de eventos artísticos y culturales que se realizaron prácticamente todos los días. 

La alcaldesa del Partido Verde Ecologista de México, que nunca ha vivido en el municipio que gobierna sino en Cancún, por desconocimiento o torpeza también miente en cuanto al número de detenidos, que no fueron cinco sino seis, entre ellos una joven turista francesa. Laura Fernández también miente cuando dice que ha estado abierta al diálogo, jamás recibió a los inconformes, nunca aceptó el diálogo.     

La oposición a la obra pública no es un capricho y tiene una razón, se trata de una obra innecesaria que costará 19 millones de pesos en un municipio donde no existe ni un hospital público, donde solo hay dos secundarias técnicas y una escuela de nivel medio superior, calles destruidas y servicios públicos deficientes.  
Laura Fernández Piña desoyó los reclamos ciudadanos en una consulta pública, ignoró un amparo y un procedimiento administrativo, mediante los cuales los ciudadanos intentaron legalmente frenar la obra; pero la justicia tampoco se puso de su lado así que lo último que le quedó a la Alcaldesa de Puerto Morelos fue la brutalidad y la represión para imponer a los gobernados, a sus mandantes, una caprichosa obra pública.   

La “Construcción y equipamiento de la plaza cívica y andador peatonal en Puerto Morelos” costará 19 millones de pesos, gastados en la total opacidad, pero a Laura Fernández, le costará, seguramente, su carrera política. A Constructora House JK S.A. de C.V., empresa constituida apenas en agosto de 2018 en la ciudad de Tlaxcala, y que tiene como socios a José Mario Morales Alberto y José Francisco Solís Olazagasti, la demolición del parque de Puerto Morelos la pondrá en la lista negra de sociedades mercantiles cuestionables.

El empecinamiento de Laura Fernández en realizar una obra pública que miles de portomorelenses rechazan es inexplicable a la luz de cualquier lógica que no sea la de la corrupción y los moches.

Por la detención ilegal de los seis manifestantes de Puerto Morelos, se presentarán las denuncias respectivas contra el director de Seguridad Pública, Gumercindo Jiménez Cuervo, los mandos medios y los policías rasos que participaron en ésta; también se promoverá juicio político en contra de Laura Fernández por la violación sistemática a los derechos humanos de los ciudadanos, además de que se reunirán firmas para apoyar la solicitud de juicio político y para exigir el cese inmediato del Director de Seguridad Pública.   

Mañana miércoles a las tres de la tarde, se está convocando a una marcha pacífica que partirá de la entrada de la carretera hacia el casco antiguo de Puerto Morelos, respetando las medidas sanitarias de uso de cubrebocas y sana distancia.

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