Lloran restauranteros de la Quinta Avenida. Piden pagar menos por invadir vía pública

Luego de aclarar que no están en contra de pagar, sino que sea un monto justo, el sector restaurantero se manifestó en contra del cobro que les pretende hacer el Ayuntamiento de Solidaridad por colocar sus mesas y sillas en la Quinta Avenida y calles aledañas, uno de los atractivos turísticos de este polo vacacional de la Riviera Maya, porque los 15 mil pesos que tendrían que erogar mensualmente, prácticamente equivaldría a otra renta, y llevaría al cierre masivo de negocios, razón por la cual pidieron tarifas que se puedan cubrir sin impactar negativamente sus costos de operación.

Los empresarios del sector gastronómico que manifestaron su inconformidad a través de las páginas de este diario, y quienes para evitarse problemas pidieron omitir sus nombres, solicitaron al gobierno municipal de Solidaridad adecuar las tarifas fijadas en el Reglamento para la Zona Turística, recién aprobado el sábado en la Quincuagésima Sesión Ordinaria de Cabildo, celebrada en Puerto Aventuras, porque de hacer efectivo la tarifa establecida en la Ley de Hacienda de los Municipios, un restaurante que ocupe cuatro metros de la vía pública tendría que aportar 15 mil pesos mensualmente.

La Ley de Hacienda de los Municipios, en la que se basa el Reglamento para la Zona Turística, con el que el Ayuntamiento de Solidaridad pretende cobrarle a los restaurantes por usar la vía pública por colocar sus mesas establece 1.2 salarios mínimos por día por metro lineal, y por consiguiente un establecimiento que ocupe cuatro metros de la vía pública debería pagar alrededor de 15 mil pesos mensuales, tomando en cuenta que el salario en Quintana Roo es de 61.38 pesos diarios, razón por la cual, proponen 10 pesos por metro lineal por día.

Los entrevistados manifestaron que tienen confianza en que el Gobierno Municipal de Solidaridad adecuará las tarifas por el uso de la vía pública, porque los 15 mil pesos que tendrían que pagar un restaurante que ocupe cuatro metros de la Quinta Avenida para poner sus mesas y sillas, prácticamente estaría condenado a cerrar porque es excesivo y por consiguiente elevaría estratosféricamente sus gastos de operación, tomando en cuenta que las rentas de los locales y las tarifas eléctricas de la CFE se llevan gran parte de los ingresos.

Finalmente, los restauranteros hicieron un atento llamado al Gobierno Municipal de Solidaridad para que reconsidere el cobro que pretende hacer por el uso de la vía pública, ya que, de hacerlo efectivo no sólo afectaría a los empresarios del sector gastronómico que tendrían que cerrar sino a las miles de personas que dejarían sin trabajo.