Completamente paralizadas se mantuvieron durante este domingo las actividades turísticas, las playas lucieron desiertas y la afluencia fue mínima en la Quinta avenida, generando la baja presión cuantiosos daños económicos en los prestadores de servicios.

Aunque el puerto se mantuvo abierto a toda la navegación menor y deportes acuáticos, las autoridades de Protección Civil conminaron a extremar las precauciones por efectos de oleaje y marejada, mientras el cuerpo de guardavidas se mantenía en vigilancia ante cualquier eventualidad.

En ese mismo sentido, el meteorólogo municipal Luis Antonio Morales Ocaña, manifestó que al final del canal es que se formó un centro de baja presión que nos está originando las intensas lluvias, que aunque todavía no hay condiciones totales pudiera darse la formación de una depresión o tormenta tropical frente a nuestras costas en las próximas horas o días.

Tras un recorrido efectuado en la zona de playas, además de las banderas amarillas, sólo se observaban los camastros extendidos en la arena, algunos restaurantes decidieron no abrir servicio, ante la falta de turismo, situación que prevaleció durante todo el domingo.

En ese mismo sentido, el panorama era similar en la Quinta Avenida, algunos comercios no abrieron sus cortinas, quienes lo hicieron fueron algunas horas, mientras que los restaurantes estaban a la espera de los comensales, aunque todo indicaba que se refugiaron en los hoteles.

De ese modo, las actividades en general se desplomaron completamente, agravando el panorama de los prestadores de servicios turísticos, aun cuando el sábado pasado el clima les dejó trabajar por la mañana, toda vez que fue alrededor de la una de la tarde que se soltó el aguacero que prevalecía en la noche del domingo.

En ese sentido, los prestadores de servicios turísticos confían en que las condiciones climáticas mejoren para este inicio de semana e ir recuperando un día completo sin actividades, pese a que las pérdidas económicas son considerables, se agrava por estar en temporada baja.