Personas que se intoxicaron por comer carne contaminada, adquirida en el Super Aki, de Playa del Carmen, denunciaron que luego de realizarse los análisis correspondientes en el Hospital General, ahora el nosocomio no quiere entregarles los resultados de los mismos, por lo que la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) se deslindó de intervenir.

La señora Ana Nájera relató que el domingo pasado su familia compró carne en el Super Aki, para celebrar una fiesta: “compramos carne de res, chamberete de res y costilla de res, para hacer tacos”. Prepararon los alimentos y los degustaron, sin percibir nada extraño, pero “el lunes como a las 10 empezamos todos con dolor, casi 20 personas”

Detalló que todos sufrieron dolor de cuerpo, dolor estomacal, y calentura; por lo que varios comensales, entre éstos una mujer embarazada, acudieron al Hospital General, donde cinco personas fueron internadas.

La afectado mencionó que se les hicieron análisis para saber qué les causó el malestar, y ahora, “no nos los quieren entregar”, a pesar de que los estudios clínicos fueron pagados por los propios enfermos. Añadió que por los malestares, la mayoría no ha podido ir a trabajar desde el lunes, pues se encuentran “débiles y demacrados”.

La señora Ana dijo que en la Cofepris ya “nos quieren atender que porque no tienen tiempo”; sin embargo, enfatizó que seguirán insistiendo, pues aún hay personas que siguen mal, y que no han podido salir de sus casas por los malestares.

Otro de los enfermos, Eligio Blanco Román, con domicilio en la colonia Cristo Rey, mencionó que algunas personas, como su cuñado, continúan internadas; coincidió con Ana, en los síntomas presentados, como diarrea, fiebre, dolor de cuerpo e incluso desmayos.

Agregó que el martes su madre estuvo internada en el Seguro Social, y los otras personas fueron atendidas en el Hospital General. Reconoció que la atención fue oportuna, pero ahora existe una negativa por parte del director del nosocomio, José Bolio, de entregar los resultados de los análisis: “nos dijeron que cuando tuvieran los resultados ellos nos llamaban, pero hasta ahora no nos han hablado; (…) el director nos dijo que no nos los podía entregar porque se van a Chetumal, y tardan por lo menos 72 horas”.

Blanco Román comentó que desean saber cuál fue la causa del malestar para poder seguir el tratamiento, ya que hay personas que siguen con problemas de salud y no han podido ir a trabajar.

Destacó que los doctores particulares que los atendieron en primera instancia les mencionaron que se trataba de una intoxicación.

Por su parte, Mariana Capi Herrera, la mujer embarazada que ingirió carne contaminada, también refirió que sigue con fuertes dolores de estómago, y que además, el médico le dijo que por la intoxicación sufrida, podía tener un aborto.

Los afectados exigen que el Hospital General les entregue los resultados de los análisis, para poder tener un diagnóstico médico certero, y para poder denunciar a la tienda Super Aki, caracterizada por vender productos a bajo costo. (NoticaribeNews)