De nueva cuenta la Procuraduría General de la República (PGR) en Quintana Roo, se exhibe como protectora del crimen organizado, y como muestra se encuentra, Víctor Manuel Ramírez Navarro, de 36 años de edad, originario del estado de Guerrero, segundo al mando de “Los Zetas”, contador de la organización en esta plaza, con un negro historial delictivo, y detenido por los militares en esta ciudad con una pistola calibre 7.62 milímetros (mismo calibre que el cuerno chivo) y 26 cartuchos útiles, quien fue liberado por el Ministerio Público de la Federación (MPF) mediante el pago de una módica fianza de 30 mil pesos.

Como resultado de un operativo que implementó el Ejército Mexicano la madrugada del jueves de la semana pasada en esta ciudad, para combatir el crimen organizado porque su escalada de violencia va en aumento, logró la detención de Víctor Manuel Ramírez Navarro, en el Bulevar Las Palmas en el fraccionamiento Las Palmas, porque en una revisión que le realizaron por conducta sospechosa le encontraron en posesión una pistola calibre 7.62 milímetros y 26 cartuchos útiles.

La mañana del mismo jueves cinco de este mes de julio, y bajo fuertes medidas de seguridad el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), trasladó al cabecilla de la organización criminal “Los Zetas” a la delegación estatal de la PGR en la ciudad de Cancún, para ponerlo a disposición del agente del MPF por el delito de Portación de Armas de uso Exclusivo del Ejército.

A pesar de su historial negro historial delictivo, del segundo al mando de “Los Zetas” y contador de la organización criminal en esta plaza, y responsable de la extorsión a empresarios (cobro de derecho de piso), sin mayor investigación, en apenas 24 horas, el agente del MPF determinó concederle la libertad bajo fianza por la módica de cantidad de 30 mil pesos, a Víctor Manuel Ramírez Navarro, aunque en estos casos se presume que es mucho más alta la cantidad que se recibe “debajo de la mesa”.

Con estas acciones, queda en evidencia que la PGR, a cargo de María López Urbina en Quintana Roo, no solamente no cumple con su obligación de combatir el crimen organizado, sino que lo protege, porque a sabiendas que Víctor Manuel Ramírez Navarro cuenta con un amplio historial delictivo, ya que por ejemplo el 18 de abril del año 2009 fue detenido por narcomenudeo y el 28 de enero pasado fue capturado por delincuencia organizada, lo dejaron en libertad bajo fianza, en lugar de investigarlo por sus vínculos con el crimen organizado.

Detenido el 28 de enero pasado

La tarde del sábado 28 de enero de este año, Víctor Manuel Ramírez Navarro, fue detenido con el tamaulipeco, Martín Cortez Gámez, de 21 años de edad, alias “El Chabelo”, entonces recién designado jefe “Los Zetas” en esta plaza en su vertiente de narcomenudeo, y cuatro personas, en un operativo de las Fuerzas Armadas con la Policía Municipal Preventiva por los delitos de cohecho y ultrajes a la autoridad, delitos por los que fueron puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC).

El lunes 30 de enero, el MPFC resolvió consignarlos por dichos delitos al Juzgado Segundo de lo Penal; sin embargo, debido a que dichos cargos no son tipificados como graves en el Código Penal del Estado, tenían derecho a la libertad bajo fianza, siendo en 11 mil pesos a cada uno, y el primero que hizo uso de este beneficio fue precisamente Ramírez Navarro, quien salió del Centro de Retención Municipal (CRM) la tarde del jueves dos de febrero.