Xahuaxol, el recóndito paraíso del que también se apropió Roberto Borge

Fabiola Cortés Miranda

Ubicado a unos 30 kilómetros de Mahahual, a este recóndito paraíso se llega a través de la carretera que conduce a Xcalak, una vía que recientemente fue rehabilitada. Transitando sobre esta estrecha vía, un letrero con los emblemas del Gobierno de la República y el símbolo de “Mover a México”, anuncian que allí se llevó a cabo una inversión para rehabilitar el camino Mahahual-Xcalak; aunque los trabajos concluyen kilómetros antes de Xcalak; solo llegan al entronque del camino que conduce a Xcalak…

El camino que atraviesa Xcalak es una vereda de tierra y arena, la tranquilidad es tal, que se pueden observar múltiples aves, inclusive es común observar fauna mayor, como mapaches. Ni autos ni pobladores se encuentran al paso. Únicamente unas cabañas en venta advierten al viajero que se ha llegado al lugar donde solo hay selva, manglar y playa.

Nada parecería existir en Xahuaxol, salvo las austeras cabañas y áreas de camping en las que nadie se encuentra alojado.

Una enorme construcción de material de concreto luce abandonada; se mantiene como una muestra del tenaz intento de poner en marcha en este paraíso un centro de hospedaje de primer nivel, y el cual fracasó. La propiedad y la construcción se atribuyen al ex gobernador priísta Joaquín Hendrics Díaz, quien inauguró en Quintana Roo la era del remate de predios de alto valor turístico, y el desmantelamiento de las propiedades del estado, para convertirlas en negocio privado: el negocio de los Gobernadores.

Avanzando por la vereda, detrás de la vegetación costera, paralela a la playa, se esconde un paraíso privado: la Casona Chinchorros, a ésta se accede por una discreta puerta de madera, que todo el tiempo permanece cerrada; la otra manera de llegar a la residencia es a través de la de playa.

Antes, la vereda pasaba cerca de la casa, pero alguien modificó el camino, para lo cual tuvo que despalmar manglar y dividir este ecosistema. La propiedad no pueden verse desde la vereda, cuyo cambio de ubicación parece ser precisamente ése: resguardar la privacidad de la Casona Chinchorros.

Al frente del inmueble, en el que predomina la madera, una prístina playa se aprecia con toda su enorme e imponente belleza, aunque es rocosa, el oleaje es tranquilo y el paisaje es incomparable; conchas de peculiares formas, colores y tamaños se dejan mecer por las olas: entran y salen del mar de vez en vez, dejando que los rayos del sol jueguen con sus colores.

Sin lugar a dudas: la Casona Chinchorros es un lugar de ensueño, con una playa de ensueño. Su mobiliario y decoración son acordes con el sitio, tiene justo lo necesario para hacer del lugar un sitio acogedor, ideal para la contemplación, y lo suficientemente amplio como para que unas 10 personas pernocten cómodamente. Tiene además, un salón principal que se llama, ¡qué curioso!: “Gobernador”.

“Los dueños son de Monterrey”, dice una amable mujer que junto con su familia, cuida la propiedad. “Sí se renta, en internet está la información, tiene todos los servicios”. Y a decir del sitio web, la renta puede incluir hasta el servicio de un chef privado.

Pero, los intentos por obtener información sobre la disponibilidad de la propiedad, y sus precios, han sido en vano. En el teléfono indicado en la página, niegan tener alguna relación con el lugar, y en el correo, tampoco se obtiene respuesta.

El último dato existente en internet sobre el precio de renta, es de 2014; entonces el alquiler era de 1,250 dólares por día, y aumentaba a 1,500 dólares, de viernes a domingo.

“En diciembre pasado estuvo Emilio Azcárraga Jean hospedado en la Casona Chinchorros o por lo menos detuvo cerca de allí su yate, porque el gran barco se veía desde lo lejos. Mahahual es un lugar muy pequeño, y cualquier noticia, o la presencia de cualquier personaje en la zona es rápidamente conocida por todos”, comenta, una empresaria del lugar.

Y es que a cualquiera le gustaría estar en un paraíso privado.

¿De quién es la Casona Chinchorros?

De empresarios regiomontanos, señalan algunos hoteleros de la zona, lo cual coincide con la versión de la mujer que cuida el lugar.

¿Cómo obtuvieron los empresarios regios la propiedad de este hermoso paraíso?.

Ello no está claro, de lo que sí tiene certeza la que esto escribe, es que 2 millones de metros cuadrados ubicados en Xahuaxol, se los vendió el IPAE, a precio de ganga, a una empresa constituida en Monterrey, Nuevo León.

Hay otras 390 hectáreas ubicadas en Othón P. Blanco, que el IPAE prácticamente le regaló a un conocido prestanombre del ex gobernador Roberto Borge Angulo, y que también podrían encontrarse en este sitio, aunque aún resta obtener los documentos para comprobar si es así.

Las 213 hectáreas que el IPAE “regaló” a empresarios regios

Entre los predios del IPAE que el ex gobernador Roberto Borge Angulo vendió a precio de ganga a sus amigos, están dos ubicados en Othón P. Blanco,

Uno, es el extenso terreno de 2 millones 132 mil 671.29 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, 213 hectáreas que se encuentran en la carretera Mahahual-Xcalac, del kilómetro 17+212.46 hasta el kilómetro 20+041.42 de dicha vía.

El predio registra su primera inscripción en febrero 2014, y fue hecha por Claudia Romanillos Villanueva, entonces titular del IPAE, que le asignó a esta basta área un valor de apenas 3,199,006 pesos (tres millones ciento noventa y nueve mil seis pesos 00/100 M.N.).

El 5 agosto de ese mismo año, las 213 hectáreas fueron entregadas a través del
contrato privado 01941 a “RANCHO LA POSADITA SAPI de R.L. de C.V.”, representada por José Manuel Caballero, a un precio de 10,633,356.45 (diez millones seiscientos treinta y tres mil trescientos cincuenta y seis 45/100 M.N.); Cada metro cuadro se vendió a 4,98 pesos, en una paradisiaca zona para la cual se tiene proyectado un próximo desarrollo hotelero inmobiliario, de acuerdo al Programa de Ordenamiento Ecológica Local del 2015

El 28 de junio 2016 se creó sobre el extenso terreno un Fideicomiso de Administración ante el notario 107, Guillermo Rodríguez, de Nuevo León, Monterrey, según los datos que obran en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC) de Othón P. Blanco.

Aunque en el RPPC deberían poderse consultar documentos como el contrato de compraventa del IPAE, el acta constitutiva de Rancho La Posadita, y el acta de la constitución del Fideicomiso, dicha información no se encuentra.

390 hectáreas a manos del prestanombre Edgar Manuel Méndez Montoya

Otro predio de casi cuatro millones de metros cuadrados (395 hectáreas), ubicado en Othón P. Blanco, también fue vendido por el IPAE a Edgar Manuel Méndez Montoya, personaje al que se ha identificado como uno de los prestanombres de Roberto Borge Angulo.

El 17 de julio de 2013, el IPAE, a cargo de Claudia Romanillos, a través de un contrato de compraventa simple, transmitió una superficie de 395-75-95-00 hectáreas, denominado ahora como predio “San Salvador” “Montecristo” (Ubre Blanca) a Edgar Manuel Méndez Montoya, por un precio de 5,936,392.50 pesos (cinco millones novecientos treinta y seis mil trescientos noventa y dos pesos 50/100 M.N).

El metro cuadrado de este predio fue vendido en 1,50 pesos…

Edgar Manuel Méndez Montoya fue beneficiado con decenas de contratos de obra pública durante la administración de Roberto Borge Angulo, a través de GD Rumega, empresa que se constituyó en mayo de 2011, un mes después de que Roberto Borge asumiera el cargo de Gobernador, y de la que se presume también es socio.

Durante su administración, Borge Angulo hizo alianzas con empresarios regiomontanos, además del propio Méndez Montoya, está Andrés Maiz Arce, según se publicó en 2012.

La entrega de 213 hectáreas a una empresa constituida en Monterrey, Nuevo León, y de otras 390 hectáreas, parecen indicar que se trata de un asunto entre el ex gobernador, sus socios y sus prestanombres regios. Y aunque aún no se tiene certeza que las 390 hectáreas vendidas a Edgar Méndez se ubiquen también en Xahuaxol, las 213 entregadas a “La Posadita”, representan casi la tercera parte de todo el polígono que será destinado a desarrollo turístico-inmobiliario, de acuerdo al POEL 2015.

La modificación del POEL que sitúa a Xahuaxol como un próximo sitio de desarrollo turístico, sin duda causa inquietud entre los empresarios de Mahahual, pues este polo turístico aún está muy lejos de consolidarse.

Xahuaxol: de la nada, al próximo desarrollo turístico del sur

El desarrollo de Xahuaxol se empezó a perfilar en el Programa Ecológico Territorial Costa Maya (POET-CM), publicado en el periódico oficial del estado el 31 de octubre de 2006, el cual sustituía al del año 2000, se estableció que la Costa Maya, junto con sus áreas naturales protegidas, abarcaba 922,159.3 hectáreas, de las cuales, únicamente 56,266 hectáreas tenían asignada una política de protección; 38,948 hectáreas, de conservación, y sólo 1,662 hectáreas se destinaban al aprovechamiento.

En la página 26 de dicho documento se lee la proyección que se tenía para Xahuaxol: “En esta región al igual que en la zona norte (en referencia a Pulticub), se desarrollan actividades turísticas al poniente del sistema lagunar Santa Rosa, el tipo de turismo es de baja intensidad teniendo como complemento el desarrollo de actividades turísticas de sol y playa en la zona costera en apego a lo establecido en el programa de manejo del ANP Parque Marino Nacional Arrecifes de Xkalak, todo esto complementado en actividades ecoturísticas.”

“La ubicación de esta región junto a un área natural protegida la convierte en un sitio privilegiado para realizar actividades ecoturísticas y de contemplación de la naturaleza, los desarrollos turísticos en esta zona hacen un manejo adecuado de los residuos sólidos que son enviados a los rellenos sanitarios autorizados en la región y previo tratamiento, reutilizan el agua residual en el riego de su áreas verdes.”

En la página 31 del periódico oficial referido, se señala que la planeación, la gestión de inversiones y promoción de la región sur, donde se ubica Xcalak y Xahuaxol, estaría a cargo del IPAE, en virtud de que la mayor parte del terreno eran propiedad del estado.

En la Sexagésimo Quinta Sesión Ordinaria de Cabildo del municipio de Othón P. Blanco, de fecha 31 de octubre de 2007, se aprobó la modificación al Programa de Desarrollo Urbano de Mahahual, en el que se proyectaba a este destino turístico como el centro del desarrollo que se ampliaría hacia la zona norte (Pulticub) y la zona sur: Xcalak y Xahuaxol.

En el PDU de Mahahual, se proyectaba a Xahuaxol como una zona orientada hacia un desarrollo inmobiliario para personas con menor poder adquisitivo, que la del norte, pero conservando las características de pueblo pesquero:

“La Región del sur se deberá caracterizar por un desarrollo más difuso en la zona costera en tanto que las concentraciones habitacionales al interior, con una densidad económica menor a los desarrollos del norte, proveerán de las facilidades turísticas de alojamiento y de desarrollos inmobiliarios para sectores más amplios con menor poder adquisitivo que sus contrapartes del norte (Pulticub). Dada su cercanía con Xcalak y las características del mismo, la región del sur deberá poner una mayor atención en conservar la identidad cultural de las poblaciones locales de pescadores con el fin de establecer un nicho de mercado ligeramente diferente al ofrecido por el norte de Costa Maya.”

En este instrumento, se proyectaba para Xahuaxol, un polígono de 910 hectáreas: “En cuanto a la futura ocupación urbana para dar soporte al desarrollo turístico en Costa Maya, el área prevista por el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET del 31 de octubre del 2006), para los nuevos centros de población es: para Mahahual 1,629.20 Has, para Xahuachol, 910.73 Has, y para Xcalac (interior y costero) 226.97 Has.”

Dentro del PDU queda identificada la zona de Xahuaxol como CP55, con 910.7 hectáreas y con un uso predominante de “centro de población”, pero sin que se le asignen densidades ni caracterización alguna.

Sin embargo, en el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) realizado por la empresa Servicios Ambientales y Jurídicos, S.C., y aprobado en julio de 2015, se asigna a “Xahuaxol I” y “Xahuaxol II” la UGA 41, y pasó de tener 910 hectáreas a 1,288.88 hectáreas, esto es 378 hectáreas más que en el instrumento regulador anterior; además de que se propone un desarrollo de 10 cuartos por hectárea, o cuatro viviendas por hectárea, para un total de 12 mil 889 habitaciones turísticas, o 5 mil 156 casas por hectárea; con un desmonte permitido para dicha UGA de 40 por ciento.

En los detalles sobre la UGA 41, en la parte de criterios de delimitación se lee: “Se utilizan los polígonos de los terrenos de propiedad del gobierno del estado donde se pretende promover los proyectos integrales de desarrollo turístico en Costa Maya”.

En la parte de descripción socioeconómica se lee lo siguiente: “Esta UGA dividida en dos secciones diferentes, no presenta localidades, y por ende, tampoco presenta habitantes, de acuerdo al INEGI (2010). Esta unidad representa 2 predios en los que el Gobierno del Estado pretende impulsar como proyectos detonadores del desarrollo de la llamada Costa Maya, y que por sus características (principalmente el ubicarse en zonas altas, lejos de las zonas inundables, con ecosistemas considerados como protegidos y cercanos a la carretera), se considera factible la dotación de servicios básicos, como parte del desarrollo inmobiliario y turístico. Por otra parte esta UGA presenta una red carretera de 1.91 km lineales.”

Pero en POEL 2015, Xahuaxol está integrada a una UGA de mayor tamaño, la UGA 50 o el Polígono 50, para la cual se deberá crear un Programa de Desarrollo Urbano (PDU), y en la que están también las siguientes poblaciones: La Unión (Polígono 50 A), San Francisco Botes y José Narciso Rovirosa (Polígono 50 B), Cacao (Polígono 50 C), Sergio Butrón Casas (Polígono 50 D), Carlos A Madrazo y Ucum (Polígono 50 E), Laguna Guerrero (Polígono 50 F), Luis Echeverría Álvarez (Polígono 50 G), Xahuaxol (Polígono 50 H), Xcalak (Polígono 50 I).

En este polígono la superficie total de Xahuaxol crece a 1,728 hectáreas, de las cuales, 634 son manglar; es decir ya no se considera una superficie de 1,288.88 hectáreas, como se delimitó inicialmente en la UGA 41; sino de 1,728.

La descripción de la UGA o Polígono 50 no corresponde en nada con lo que es actualmente Xahuaxol, un paraíso totalmente virgen y deshabitado: “La unidad ocupa 0.34% del municipio, se conforma por pequeños polígonos que contemplan comunidades suburbanas, rurales y sus áreas de crecimiento. Está ocupada principalmente por viviendas y vialidades, cuenta con servicios básicos, su población realiza actividades agropecuarias la actividad predominante es la agricultura de temporal con cultivos permanentes, la vegetación existente en esta unidad es la vegetación secundaria arbustiva de selva mediana subperennifolia”.

“Esta UGA presenta 23 localidades, de las cuales 14 son pequeñas rancherías y las otras 9 poblaciones poseen desde 375 (Xcalak) hasta 2,235 habitantes (Sergio Butrón Casas). Esta UGA presenta un total de 12,362 habitantes (INEGI 2010), aún no cuenta con PDU (…)”.

El puente colgante, un sueño guajiro, o el gran detonante de la Costa Maya

Tres días antes de concluir su periodo al frente del gobierno municipal de Othón P. Blanco, el entonces alcalde priísta Eduardo Espinosa Abuxapqui, se reunió con hoteleros, empresarios y con la actual secretaria de Turismo, Marisol Venegas, para, entre otros temas, mostrarles el proyecto del puente que unirá Chetumal con Punta Calentura, una infraestructura que se elevaría sobre el mar, y que acortaría considerablemente el tiempo y el recorrido entre Chetumal y Xahuaxol. Se trata de un puente de alrededor de 23 kilómetros que uniría la Bahía de Chetumal (desde Calderitas) con Punta Calentura, ubicada al poniente de Xcalak, desde donde una carretera interna conduciría a Xahuaxol.

En la reunión con los empresarios se aventuró que el puente podría ser una inversión público-privada en la que empresarios chinos estarían interesados en participar

Este puente, que el mes pasado fue presentado por Abuxapqui, estuvo contemplado como uno de los principales proyectos en el Plan Quintana Roo 2011-2016, en el eje “Quintana Roo Competitivo”, pero nunca avanzó más allá del papel, aunque no dejó de promoverse entre inversionistas, principalmente chinos.
La idea de esta infraestructura surgió del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), proyecto que, cuando no se concretó el desarrollo de la “Gran Costa Maya”, fue abandonado por el Fondo.

Tocará al actual gobierno empezar a recuperar uno a uno los predios vendidos por el IPAE a precios subvaluados o recuperar para el erario el desfalco causado por las ventas a precios muy inferiores. Y ello no se dará por “decreto”, como pretende hacer creer el diputado del PRD, Emiliano Ramos Hernández. (NoticaribeNews)