Ante esto, actuó la instancia, antes de que se complicaran las cosas y se procedió a la clausura, informó Israel Rodríguez, director de Fiscalización.
Al parecer, el personal de la discoteca “Buddha” estaba limpiando el local, pero cometieron el error de tomar cerveza y licor, uno de ellos habría discutido e incluso lesionado a una mujer embarazada, lo que movió a los vecinos y procedieron a solicitar la presencia policiaca.
De acuerdo a datos recabados entre los vecinos, a las 10 horas se comenzaron a escuchar insultos, se percataron de que uno de los empleados golpeaba a la mujer embarazada, acompañado de un menor de edad.
Con la solicitud policial, llegó rápidamente un contingente, pero el fiscal Ríos que esta adentro del negocio, les indicó que no había problema, al ver esto los vecinos exigieron justicia, recordaron que no es la primera vez que arman escando en el lugar y no dejan dormir por no ajustarse tampoco a la normatividad auditiva.
Israel Rodríguez dijo que la clausura de la discoteca “fue porque se encontró abierta fuera de horario, aun cuando no se encontraban vendiendo bebidas alcohólicas, pero había gente que tomaba adentro, empleados”.
Por cierto, los directivos y dueño de hoteles cercanos se han quejado recurrentemente en contra del establecimiento por altos decibeles en que operan en horas de la noche, y numerosas quejan de clientes ha obligado a solicitar ayuda a la autoridad, pero sin éxito hasta la fecha, sin embargo hacen votos que el asunto se atienda lo más pronto posible para disminuir la queja de los turistas, según reciente denuncia de Gerardo Magaña, integrante del Consejo Técnico del Fideicomiso de Promoción Turística de Isla Mujere