86 turistas permanecieron en Isla Mujeres

Un promedio de mil 14 turistas que se hospedaban en el municipio de Isla Mujeres, de los cuales 86 se encuentran en la ínsula y los 928 restantes en la zona continental, decidieron permanecer en sus hoteles pese a la amenaza de la tormenta tropical “Rina”; sin embargo, eran pocos los visitantes que se vio en las principales calles de nuestro destino turístico el jueves en la mañana, aunque las condiciones climáticas permitían las actividades al aire libre, en virtud de que las precipitaciones se registraron a primeras horas y retornaron, de manera esporádica, pasadas las tres de la tarde.

Una tensa calma se respiraba en Isla Mujeres durante las horas previas a la entrada del fenómeno hidrometeorológico; la gran cultura de huracanes con la que cuenta la población y la experiencia adquirida con ciclones anteriores, algunos de gran impacto como “Wilma” y “Gilberto”, ha provocado que en situaciones de este tipo todo el mundo sepa qué hacer, motivo por el cual tanto en hogares particulares como en negocios e incluso hoteles del centro de la ciudad se hayan tomado las medidas preventivas pertinentes.

De hecho, la mayor parte de los establecimientos se encuentran protegidos por maderas y triplays, en tanto las mercancías de los negocios dedicados a la venta de artesanías fueron empaquetadas previamente y encaramadas a las partes más altas de los locales, con objeto de evitar su deterioro en caso de que a pesar de todas las medidas, el agua llegue a introducirse en los comercios.

Según mencionó el director de Turismo municipal, Eyder Jahil Hot Pérez, hasta antes del último cruce que pudieron proporcionar los barcos de ruta, había en la isla 102 turistas, pero al final 16 visitantes se lo pensaron mejor y decidieron abandonar el destino en el último barco, en tanto que en la zona continental mil 12 turistas y quedaron 928.

“En total fueron evacuados en Isla Mujeres 538 turistas y de los 86 que permanecen en la localidad, aunados a los 928 de la zona continental, el 96 por ciento son de nacionalidad norteamericana, mientras que el cuatro por ciento restante son israelitas e italianos”.

El funcionario agregó, respecto a los turistas que se encuentran en el macizo continental, que quedaron hospedados en tres hoteles que cuentan con la categoría de albergues temporales, motivo por el cual son autónomos en lo que respecta a luz, agua, gas y alimentos.

No obstante, de los 86 visitantes que permanecen en nuestro destino, fueron escasos los que decidieron salir a la calle y los pocos que lo hicieron iban bien previstos con impermeables como medida de prevención.

En los restaurantes se observó del mismo modo una ligera presencia de turistas, que degustaban bebidas calientes o consumían un tardío desayuno que tal vez fuera almuerzo anticipado, mientras que las pocas tiendas de artesanías que abrieron sus puertas se encontraban completamente vacías, con sus encargados sentados en la calle, a la espera de que los patrones dieran la orden para que cerrasen.
Las principales avenidas comerciales se encontraban prácticamente vacías, con algunos isleños que realizaban compras en negocios locales, tales como tlapalerías y tiendas de abarrotes.

Y a pesar de la alerta naranja declarada en la sesión permanente del Comité de Protección Civil en caso de huracanes, el jueves la población no se había volcado a los supermercados con objeto de efectuar las famosas compras de pánico, muchos de ellos porque ya se habían prevenido con anticipación y otros, los menos, por la simple razón de que a su criterio, no iba a pasar nada.
Muchos establecimientos se encontraban protegidos con maderas en puertas y ventanas, como medida de prevención ante los efectos de la tormenta tropical “Rina”, que según los pronósticos, dejarán fuertes precipitaciones en la isla que probablemente lleguen a inundar la localidad en algunas zonas, especialmente las más sensibles.