Tras 22 días en el mar, 23 cubanos a la deriva fueron rescatados por crucero

Un total de 23 cubanos fueron encontrados a bordo de una lancha en aguas abiertas por el crucero Oasis of The Seas, que los apoyó y desembarcó en Cozumel.

La información obtenida es de carácter extraoficial, debido a que el personal del Instituto Nacional de Migración (INM), adscrito a Cozumel, se negó a proporcionar datos y remitió a los reporteros al área de comunicación social de esta dependencia en la ciudad de Cancún, a pesar de que sabían de antemano que por ser Jueves Santo no laboraron. Tampoco Genaro Escalante Medina, primer oficial del Resguardo Marítimo Federal de la Capitanía de Puerto, quiso dar alguna declaración.

Lo que se supo por medio de los escasos datos que vertieron los propios cubanos detrás de un vidrio en las oficinas del INM fue que la mayoría de los 23 rescatados son originarios de las provincias de Manzanillo y Bayamó, Cuba. Según ellos salieron hace 22 días de un poblado llamado Ganas a escasos kilómetros de Matagua, ambos situados en la provincia de Cienfuegos, a bordo de una lancha hechiza de poco más de dos metros y medio de largo que construyeron y se guiaban por una brújula que traían para llegar a su destino, que según mencionan era el país de Honduras.

Sin embargo algo les salió mal, presuntamente un fallo en el motor y quedaron a la deriva en mar abierto, a aproximadamente 8 kilómetros de Gran Caimán, punto donde los ubicó el miércoles pasado alrededor de las 13 horas tiempo de México el capitán del crucero Oasis of the Seas de la naviera Royal Caribbeam que se dirigía a Cozumel.

Los balseros fueron subidos al hotel flotante, donde les dieron alimento, la atención médica pertinente, y pernoctaron en el crucero, no obstante desde la noche del miércoles le avisaron al personal del INM que este jueves por la mañana desembarcarían a los cubanos en Cozumel.

El Oasis of the Seas arribó a las seis de la mañana a la terminal marítima SSA de México, empero el desembarco se dio a las diez de la mañana, cuando arribó la gente del INM, quienes solicitaron el apoyo de tres patrullas de Seguridad Pública para trasladar a los antillanos a la sede del INM ubicada sobre la 15 avenida con 5 Sur de la colonia Centro.

La breve reseña que hicieron algunos de los cubanos de su periplo, fue que para alimentarse tuvieron que abrir sólo una lata que contenía carne en rebanadas que colocaban a una galleta y de acuerdo a ellos eso era todo su alimento para un día, y bebían un sorbo pequeño de agua.

Su objetivo era escapar de Cuba en busca de un mejor futuro, porque de acuerdo a sus palabras, el sueldo que percibe la mayoría de ellos en la isla es equivalente a diez dólares americanos al mes, algo así como 125 pesos mexicanos.

El grupo de 23 personas lo conforman cuatro mujeres y 19 varones, que responden a los nombres de: Julio Salcedo Peña de 31 años, Genri Díaz Boza de 38 años, Michael González Polo de 24 años, Antonio Molto Viamonte de 23 años, Alberto Jorge Naranjo Pérez de 23 años, Yuniel René Garcés González de 32 años, Isidro Salcedo Arias de 42 años, Hiovanis Torres Salcedo de 40 años, Emilio Santiesteban García de 42 años, Iván Sánchez Caballero de 20 años, Yacel Aguilar Romero de 30 años, Aliochi Zambrano de 41 años, Alejandro Irsula Torné Pérez de 47 años, Nelsón Sanchez Moyol de 27 años, Luis Miguel Rodríguez Vázquez de 23 años, Alejandro Vivero Yacer de 23 años, Romel Campos de 25 años, Alexis Fonseca Tamayo de 40 años, y Julio Mojena Rodríguez de 42 años, son los varones, en tanto que las mujeres responden a los nombres de: Gisela Batista Reyes de 54 años, Bárbara Batista Ruiz de 31 años, Idaris Gutiérrez Gallardo de 34 años y Gilmayda Alvarez Caballero de 34 años.

Todos ellos manifestaron su deseo de no regresar a Cuba, porque consideran que terminarían en la cárcel por varios años con condenas mínimas de cinco años hasta las que les imponga el régimen.

La mayor parte de los rescatados presentaban un buen semblante que no aparentaban estar deshidratados por los 22 días que se supone estuvieron navegando, no se les apreciaba en la piel quemaduras por los rayos solares.

Junto a ellos tenían a la mano la documentación personal de cada uno, y ropa que les regalaron a bordo del crucero Oasis of the Seas. De igual forma traían consigo algunas galletas que presuntamente trajeron consigo desde Cuba, escasas laterías de carne, y enseñaban fotografías de familiares y números telefónicos de parientes o contactos que tienen en los Estados Unidos.

En el INM fueron auscultados por el doctor legista de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Juan Carlos Góngora Aké, para conocer su estado de salud.

Trascendió que el grupo sería enviado este mismo jueves a la ciudad de Cancún o Chetumal, para los trámites legales que continuarán las autoridades del INM.

Uno de ellos comentó detrás del vidrio del INM que traían consigo dinero en efectivo, porque hicieron un trato con una persona de la que no dio el nombre y a quien le tenían que pagar por ingresarlos a los Estados Unidos la cantidad de 5 mil dólares americanos, que según él, equivalen a 125 mil pesos cubanos, que al tipo de cambio en México, es algo así como 62 mil 500 pesos, que multiplicado por los 23 antillanos representa un millón 437 mil 500 pesos.