Rescataron a dos pescadores de origen jamaiquino que desde el 21 de enero quedaron a la deriva en mar abierto. Los náufragos sobrevivieron alimentándose de peces, aves, e ingiriendo inclusive agua de mar, que les provocó una fuerte deshidratación.

Trascendió que originalmente partieron tres personas de Jamaica a bordo de esta embarcación, sin embargo, una pereció durante la dura prueba, sin que se conozcan los detalles por el momento.

Genaro Escalante Medina, primer oficial del Resguardo Marítimo Federal (Remafe) de la Capitanía de Puerto, dio a conocer que a las 10:15 de la mañana de este jueves les fue notificado vía radio de banda marina, que a 250 metros al sur del muelle de carga de playa Caletita, la tripulación de la embarcación Albatros III que brinda el servicio de paracaídas y buceo, había rescatado a dos pescadores extranjeros. En seguida se le dio parte al Sector Naval, al Instituto Nacional de Migración (INM), y a la agencia del Ministerio Público del Fuero Común.

La embarcación en que viajaban no tenía matrícula ni nombre. El pescador más joven de los rescatados vestía únicamente con una bermuda de mezclilla de color azul, en tanto que el otro estaba ataviado sólo con un short de color amarillo. Ambos fueron desembarcados en la marina seca particular Meridiano 87, donde quedó a resguardo la embarcación.

Sobre uno de los banquillos de la lancha rescatada, se apreciaba una bolsa de nylon transparente conteniendo en su interior restos de pan y tres rebanadas de queso. Cerca del motor se apreciaban cuatro botellas de plástico de agua purificada y dos de un refresco de cola, todas vacías que aparentemente les regalaron al ser rescatados.

Escalante Medina expuso que “los dos pescadores estaban bien deshidratados, llegó una ambulancia de la Cruz Roja por ellos a esta marina y los canalizó en seguida al Hospital General para que sean revisados. Ambos son de origen jamaiquino, responden a los nombres de Mafer Lee de 21 años, y Joel Lee Smith de 26 años. Ellos indicaron –en idioma inglés– que salieron de Jamaica hace tres meses, pero quedaron a la deriva al descomponerse su motor hasta que este jueves llegaron a la isla, pero creo que hubo una confusión con lo del tiempo de tres meses, eso les entendimos pero en realidad casi no se les entendía nada”.

En relación a las condiciones en que llegaron los pescadores, mencionó que “son de piel oscura, están quemados obviamente por el sol, aunque no presentan ampollas porque son gente que están curtidos por el sol en su trabajo de pescadores. Vienen muy deshidratados, los labios muy secos y partidos. No traían ropa, únicamente pantaloncillos cortos cada uno”.

A su consideración, “la lancha de fibra de vidrio en que venían los pescadores tiene 25 pies, algo así entre ocho y diez metros de largo, de manga (ancho) como 1.5 metros aproximadamente y un motor de la marca Marathon que aparenta ser de 60 caballos de fuerza. Los muchachos traían una cubeta con sus artes de pesca en condiciones precarias, traen una lámpara, un par de aletas, un visor, un regulador, y una bomba de gasolina que aparentemente se les echó a perder”.

Ernesto Aguilar, médico internista que los atendió en el Hospital General, informó que los dos hombres de origen jamaiquino, uno tiene 21 años, el otro 26, me dicen que el 21 de enero de este año salieron de Jamaica, pero cuentan que originalmente salieron tres personas, uno de ellos murió y los otros dos ahora rescatados quedaron a la deriva. De la otra persona no me comentaron nada, están muy herméticos, pero refieren que salieron tres”.

Mencionan que “sobrevivieron al alimentarse con las pocas provisiones que tenían consigo, cuando se les acabó, comían pescado y aves crudas que encontraban a su paso. Tomaban agua que traían, cuándo se les terminó, bebieron agua de mar, por eso venían deshidratados, pero ya se está corrigiendo esa cuestión”.

Respondió que “el estado de salud de ellos es estable. Ninguno de ellos está grave, sólo están delicados. No presentan lesiones en la piel, no hay quemaduras, no hay heridas, uno de ellos tiene un golpe en la cadera por un resbalón pero no es incapacitante. Ellos están tranquilos, aunque un poco angustiados por su estancia en el país, pero se les explicó que los agentes del INM que vinieron hoy los orientarían al respecto”.

Opinó que por tratarse de dos personas jóvenes, resistieron las temperaturas frescas en el mar, sobre todo durante las noches, y en 48 horas tentativamente podrán darlos de alta.