Continúan registrándose “fallas técnicas” en materia del transporte marítimo, toda vez que el pasado sábado por la tarde se reportó que las dos navieras, que ofrecen el servicio de la ruta federal, tuvieron problemas con sus motores, derivando la entrada de agua en ambas embarcaciones, además del registro del derrame del agua de la alberca de un crucero hacia las aguas cozumeleñas.

De nueva cuenta se registran problemas en las embarcaciones que brindan el servicio de la ruta federal de Cozumel a Playa del Carmen y viceversa, toda vez que el pasado fin de semana se tuvo conocimiento de que primeramente la embarcación de la empresa Ultramar sufrió un problema con sus bombas de achique, lo que derivó en que ingresara una significativa cantidad de agua a la embarcación.

Al respecto, el primer oficial de la Capitanía de Puerto en Cozumel, Genaro Escalante Medina, reconoció lo ocurrido al expresar que “se tuvo el reporte de que una de las embarcaciones de Ultramar estaba haciendo agua, por eso nos apersonamos a la terminal marítima donde se encontraba (Muelle San Miguel), y comprobamos que efectivamente habían fallado las bombas de achique, derivando en el acumulamiento del agua en las máquinas (en el interior de la embarcación), evitando que pudieran echarse a andar las mismas”, explicó.

Asimismo, aseveró que el personal de la empresa naviera aplicó su plan operativo y con una bomba de achique portátil comenzó a retirar el agua de la parte baja de la embarcación, donde se encuentra la maquinaria de la misma, evitando que se concentrara más agua en su interior y pudiera haberse hundido. En este sentido, Escalante Medina comentó que una vez que se achicó el agua, pudieron operar las máquinas, de tal manera que continuaron con su actividad habitual.

Además, el funcionario de la Capitanía de Puerto indicó que ocurrió algo similar con la empresa de los Barcos México, de quien se limitó a decir que “se reportó que la embarcación tuvo problemas en sus motores, pero se nos informó que se solucionó y que hoy está operando de manera normal”.

Sin embargo, en este sentido según versión de testigos, la embarcación México III, de la empresa Barcos México, iba a brindar un servicio marítimo en el muelle internacional de S.S.A. México a un grupo de alrededor de 50 turistas, cuando comenzó a entrar agua a la embarcación, según manifestaron algunos de los usuarios, por lo que el personal a bordo los hizo descender de la embarcación y minutos después se observó a un buzo arrojarse al agua presuntamente para checar por dónde se filtró el agua hacia la embarcación.

Esto alarmó a los turistas que en su idioma (inglés), comentaron con empleados de las tiendas de artesanías lo ocurrido, mientras esperaban que arribara otra embarcación que fue la que les brindó el servicio, mientras que horas más tarde al parecer, la embarcación fue “arreglada” y se la llevó a atracar al muelle fiscal.

Asimismo se tuvo conocimiento de que el mismo sábado, un crucero que se encontraba atracado en el muelle de Puerta Maya, tuvo un problema técnico, lo que derivó en el vertimiento de una cantidad significativa del agua de la alberca del hotel flotante hacia el mar.

Al cuestionar al primer oficial de la Capitanía de Puerto al respecto, dijo que “efectivamente se nos reportó que al momento de que el crucero Carnival Triumph iba a desaguar sus piscinas hacia los tanques de lastre, la llave de paso no fue bien cerrada, derivando en el derrame del agua hacia el mar, pero se nos informó que la cantidad que se vertió, no representa ningún peligro para la vida marina. Lo ocurrido se reportó a la Capitanía de Puerto desde el mismo sábado, anotándolo en la bitácora. Se trató de un error humano o del desperfecto de la llave, pero son aguas de la piscina que no son dañinas al mar” aseguró.

Como se recordará, hace 15 días se registró una problemática con la empresa Ultramar, cuando presuntamente quedó a la deriva por unos minutos, luego de haber zarpado del muelle de Playa del Carmen, para dirigirse a Cozumel, la flota de esta empresa es la más nueva y ya promedia más de diez años de servicio aquí, mientras que la flota de Barcos México ya promedia los 25 años.