Quieren que se investigue a extranjero por tours de pesca con arpón

Solicitan prestadores de servicios locales a las autoridades que se investigue la forma en la que opera un extranjero que ofrece viajes en lancha para ir a arponear peces en las costas de la isla sin que quede claro si tal actividad le está permitida.

El negocio va tan viento en popa que, como lo dice la propia página Internet de la empresa, en tan sólo cuatro años su dueño pasó de ser una especie de “hippie” que pescaba para comer, a un empresario turístico que ya incluso se expandió sus operaciones hasta Playa del Carmen.

Quien ofrece este servicio es un extranjero que se identifica solamente como Leo, y además se autodenomina “El holandés pescador” (en inglés “The fishing dutchman” sugiriendo una analogía con el nombre de un famoso barco fantasma de los cuentos de marinos que se llama El Holandés Volador, ‘the flying dutchman’).

Según esta misma página ‘Leo’ fundó esta empresa en el 2008 luego de haber estado en la zona ya por algunos años.

“Aunque (Leo) había estado pescando con arpón todos los días en Cozumel, él nunca pensó en hacerse de una forma de vida a través de su pasatiempo. Una vida simple, sin estrés, y disfrutando la vida todos los días al aire libre, los valores que lo trajeron a México y que aún se encuentran en SpearfishingToday” o ‘arponea hoy’ nombre de su empresa; todo, según lo dice su propia página de Internet.

Prestadores de servicios y ecologistas locales cuestionan a las autoridades tanto de pesca como de la misma Marina Armada de México con este asunto, empezando por el hecho de que la Ley de Pesca y Acuacultura Sustentable vigente desde 2007, define a esta actividad como pesca comercial, dado que ‘El holandés pescador’ cobra por sus servicios y en los hechos vende los peces a sus clientes para que los arponeen y para ejercer esa actividad la ley antes mencionada habla de que se requiere una concesión y un permiso y, aunque se quisiera alegar que se trata de ‘pesca deportiva’ esa actividad igualmente requiere de un permiso.

Además, en su artículo 42, la Ley de Pesca dice que esas concesiones y esos permisos se otorgarán solamente “a personas físicas o morales de nacionalidad mexicana, previo cumplimiento de los requisitos que se establezcan en esta Ley y en las disposiciones reglamentarias”.

A pesar de todo esto, este servicio turístico se sigue ofreciendo abiertamente en la isla y aunque “Leo” asegura en su página de Internet que no pesca dentro del Parque Marino de Cozumel, en esa misma página muestra fotos en las que se ven ejemplares de peces de gran tamaño, a los que por obvias razones es más fácil encontrar en las aguas de la zona protegida, donde pueden alcanzar esas tallas precisamente porque se supone que no se puede pescar.

Sin asegurar que la operación de esta empresa sea ilegal, sí es necesario que las autoridades intervengan para aclarar si todo se hace dentro de la ley, pues existe preocupación en la isla, donde además no hay oficina de las autoridades federales de pesca y todo el peso de las inspecciones queda en la Secretaría de Marina Armada de México.