Ventilan otro posible caso de corrupción. Desde la Dirección de Patrimonio, pretenden dar de baja dos vehículos que fueron asignados al equipo de presidencia durante la pasada administración municipal, los cuales tuvieron desperfectos, fueron llevados a Mérida, Yucatán a reparar, pero en vez de ello fueron desvalijados de algunas piezas como la computadora en uno de los casos, y ahora los quieren vender en calidad de chatarra, cuando no tienen más de tres años que los compraron, dicen fuentes internas del ayuntamiento, que aseguran se pueden reparar.

La información proporcionada hace referencia que durante la anterior administración municipal que concluyó labores el pasado 10 de abril de este año, se compraron dos camionetas asignadas al equipo de ayudantía del presidente municipal, en ese entonces Juan Carlos González Hernández.

Sin embargo, después de algún tiempo de uso, los vehículos presentaron algunas fallas, al parecer, por no brindarle un correcto mantenimiento y fueron llevadas a la ciudad de Mérida, Yucatán, a reparar lo que nunca sucedió.

Los vehículos en cuestión corresponden a una camioneta marca Chevrolet, tipo Trail Blazer, color verde, con placas de circulación UVG-37-91 de Quintana Roo, y una camioneta marca Chevrolet, tipo Venture, color champagne, con placas de circulación UVG-37-93 de Quintana Roo, que estuvieron en el estado de Yucatán por espacio de tres meses, no obstante no les hicieron algún arreglo porque las autoridades municipales de aquel entonces, no dieron el 50 por ciento o el enganche para ser sometidas al servicio que necesitaban las unidades.

Por esa razón, fueron traídos de vuelta a la isla desde el año pasado y se encuentran en calidad de abandonadas a un costado del taller mecánico del municipio.

Dicen las fuentes que la reparación de cada unidad en aquel entonces hubiera costado alrededor de 5 mil pesos, porque en el caso de la camioneta Venture tenía problemas con una pieza conocida como “árbol de levas” cuyo costo oscila entre los mil 500 pesos, más los trabajos se hubieran invertido casi los 5 mil pesos, aunque ahora pudiera erogar un monto mayor a 50 mil pesos para que vuelva a funcionar, ya que se dice que le retiraron piezas antes de que fuera regresada a Cozumel y ninguna autoridad hizo nada al respecto.

Mencionan los informantes que en el caso de la camioneta Trail Blazer, ha sido desmantelada paulatinamente en la isla, actualmente no cuenta con la computadora, radiador, y otras piezas y para volver echarla a andar se invertirá un presupuesto mayor al que originalmente se le debía suministrar.

Según las fuentes, esta situación ha dado pie a que desde la Dirección de Patrimonio municipal que tuvo a cargo de Luis Fernando Marrufo Canto, hasta hace unos días, se haya determinado pensar en dar de baja a las dos unidades para venderlas como chatarra, lo que para los informantes genera suspicacia porque “podría ser que alguien la compre sabiendo, que si bien es cierto que va invertir algo de dinero, también es cierto que no es lo que cuesta comprar un vehículo de este modelo nuevo, y saldría beneficiado como ha sucedido en ocasiones anteriores, porque a veces sólo se dan de baja algunas unidades pero para venderlas a conocidos porque están apalabrados”.

Las dos unidades tienen en buen estado su carrocería, según se aprecia y visualmente no tienen la imagen de un vehículo en calidad de chatarra, si es que ahora se les considera en ese término.