No entienden de austeridad en ayuntamiento

Mientras el ayuntamiento se ahoga en deudas y ya no puede pagar ni su nómina a tiempo, varias dependencias municipales ocupan oficinas rentadas por las que se pagan altos precios por estar en el centro de la ciudad, cuando se dispone de todo el segundo piso de la Plaza del Sol, cuyos locales vacíos representan también una pérdida para las finanzas públicas.

Muchas de estas propiedades rentadas pertenecen a familiares de funcionarios municipales y estatales en activo y otras serían propiedad directa de funcionarios.

Es el caso de tres locales contiguos ubicados en la 5 avenida Sur, a sólo una cuadra del Palacio Municipal, cuya propiedad la vox populi atribuye al actual director de la Apiqroo, Ercé Barrón Barrera y/o su familia.

Ahí, funcionan las direcciones de Tránsito y Transporte, (nada qué ver con la policía de tránsito, que es otra cosa), la Dirección de Vivienda (¿!) y una ‘oficina operativa’ del departamento de verificación de la Tesorería, los conocidos “fiscales”.

Esos locales no son mucho más grandes que los que, a cuatro años de su desastrosa remodelación, siguen desocupados y deteriorándose en el segundo piso del edificio Plaza del Sol, cuya deuda impagable fue el inicio de la ruina financiera en la que hoy está sumido el que hasta ese año fuera el único ayuntamiento de Quintana Roo que no solamente carecía de deudas, sino que hasta presumía un superávit presupuestal tan insólito como un garbanzo de a libra y que hoy es un mero recuerdo o una aspiración poco realista para un municipio que esta última quincena, se atrasó una semana con el pago a por lo menos 700 de sus trabajadores.

Ante la escasez de recursos, lo primero de que echaron mano los encargados de las finanzas fue de retrasar los sueldos de los empleados y poner sobre la mesa el despido de hasta 500 de ellos para “sanear las finanzas públicas”.

Sin embargo, nadie ha puesto en duda la “necesidad” de tener múltiples inmuebles rentados por toda la ciudad, y en las locaciones más céntricas para albergar oficinas que muy bien podrían ocupar los espacios vacíos de la Plaza del Sol, cuyo abandono también provoca pérdidas y gastos.

Igualmente se rentan propiedades de grandes dimensiones como la casa ubicada en la esquina de la 65 con 11 Sur, donde funcionan el Registro Civil, la Dirección de Ecología y otras.

Todas estas rentas implican un fuerte gasto cada mes para la comuna que bien podría ahorrar esos recursos ocupando los mencionados espacios en Plaza del Sol, pero los recortes y planes de austeridad no pasan por ahí, sino por hambrear y ‘rasurar’ a los trabajadores.

Los que sí cobraron puntuales su quincena fueron los señores regidores que cuestan más de 50 mil pesos al mes cada uno, así como los directores de área que promedian 40 y ni por equivocación se les ha ocurrido siquiera plantear un recorte de sus sueldos para que alcance el dinero y se les pueda pagar a sus compañeros burócratas que viven al día. Prioridades son prioridades.