Niega la Semarnat permisos para proyecto Mayatlantis

Tras casi un año de trámites, niega la Semarnat el permiso para instalar estructuras que simularían ruinas mayas en la zona del parque Chankanaab, administrado por la Fundación de Parques y Museos, lo que provocará la cancelación de esta inversión, que ahora se irá a Honduras, donde le dieron el permiso en diez días.

Aunque no se ha anunciado de manera pública, el permiso ambiental, mejor conocido por las siglas MIA de ‘Manifestación de impacto ambiental’ que emite la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno federal, la Semarnat, le ha sido negado al proyecto.

Como se recordará, desde hace meses la Fundación de Parques y Museos había dado a conocer que buscaría incrementar los atractivos turísticos que administra, uno de los más importantes, el parque Chankanaab, ubicado en la costa del parque marino.

Para este lugar se había anunciado un proyecto llamado “Mayatlantis” que consistía en sumergir en una zona somera y sin presencia de corales frente a Chankanaab, estructuras con forma de monumentos mayas, fabricadas con una técnica que incluso favorece que sean colonizadas por peces y corales en corto tiempo, convirtiéndose eventualmente en
arrecifes artificiales.

Se trata de una técnica desarrollada en la misma isla de Cozumel que ocupa materiales metálicos y sintéticos que no liberan emisiones al mar y están recubiertos de una fórmula especial con base de calcio que favorece la implantación de larvas de coral y su crecimiento, así como un sustrato para el desove de diversas especies de peces.

Las estructuras además serían desmontables en caso de huracán y representarían una opción visualmente atractiva para los turistas, que así no someterían a tanta presión a los arrecifes naturales del parque marino.

Sin embargo, tras largos meses, prácticamente un año de trámites, varias versiones de la MIA y hasta de la consulta directa a las autoridades del parque marino para mejorar todo lo que hiciera falta, el gobierno federal terminó negando el permiso al proyecto, el cual significaba una fuerte inversión y la creación de varios empleos, lo que ahora se irá a la isla de Roatán, en Honduras, con la que Cozumel compite directamente en el mercado de cruceros con un impresionante puerto privado de la Carnival llamado Mahogany Bay (Bahía Caoba), donde les dieron permiso de instalarlo en diez días.

Es difícil calcular la afectación económica que esto representa para la isla, pero ilustra un poco el alto costo que para todos tiene el exceso de burocracia y tramitología que lastra a nuestro país y le quita competitividad frente a otras naciones.