Molineros piden ayuda a PROFECO para evitar competencia desleal

Atiende el subdelegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de Playa del Carmen, Víctor Manuel Sosa Santoyo, la queja de los integrantes de la Unión de Molineros en la isla, toda vez que alegaron que se están viendo afectados por las “micro-tienditas”, “los supermercados” y “el alza de insumos”, por ello buscarán que intervengan las autoridades municipales para dar solución a su problema.

Durante una intensa charla con autoridades de Profeco, la Unión de Molineros locales planteó que conociendo la situación económica de la comunidad, acordaron que por el momento no se tendrá ningún alza en el precio de la tortilla, siempre y cuando se tenga un acercamiento con las autoridades municipales para tratar de ajustar el mismo costo del kilogramo del producto con los supermercados y distribuidores.

Esto derivado a la seria afectación que ha tenido el gremio con el alza inicial de la tonelada de la harina e insumos como el gas y el combustible, lo que encarece el producto para los comerciantes medios, mientras que abarroteros y los supermercados logran llevarse mayores ganancias, además de que también están enfrentándose a una nueva competencia como lo es un grupo de ambulantes que compran la tortilla en las tiendas de autoservicio para ofrecerla a la comunidad mucho más barata, poniendo en un declive la estabilidad de los molineros.

Por su parte, el subdelegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de Playa del Carmen, Víctor Manuel Sosa Santoyo, con quien solicitaron la audiencia los molineros, acordó tener un acercamiento con las autoridades municipales con la finalidad de que se intente tener un acuerdo para regularizar el precio de la tortilla, toda vez que en caso de seguir con esta situación, se verán en la necesidad de ajustar el costo del producto o de cerrar las puertas de sus establecimientos.

Sosa Santoyo señaló que en breve espera sostener una reunión con los molineros, tratando de involucrar a las autoridades, con la finalidad de que se practique de manera transparente la venta de la tortilla en la isla, tomando en cuenta que la mayoría de la población prefiere en constantes ocasiones la calidad de la tortilla de los molineros, sin embargo, ante la situación económica por la que atraviesa la isla prefieren comprar el producto en lugares donde se les ofrece más barato, por lo que aseguró “no tirarán en saco roto las peticiones de los molineros”.