Llegan de Chiapas por los cuatro muertos víctimas de una patrulla de la policía

Parientes de la familia que fue arrollada el pasado jueves por un policía que conducía una patrulla, presuntamente a exceso de velocidad, arribaron a la isla este martes para reclamar los cuerpos de los occisos, los cuales serán enterrados en su comunidad natal, Chilón, Chiapas.

Después de sufrir la terrible noticia de que en la isla de Cozumel, los cuatro integrantes de la familia Alvarez Gómez habían perdido la vida en un trágico accidente, en el que se vio involucrado un elemento de la corporación policiaca a bordo de una patrulla, Pedro Gómez Alvarez acudió ante las autoridades correspondientes para identificar el cuerpo de quien fuera su hija, así como el de su yerno y sus nietas.

El padre de la hoy occisa habló para el POR ESTO! de Quintana Roo sobre la dura pena por la que estaba pasando la familia, ya que dijo a través de un traductor que “después de recibir la noticia el sábado de que mi hija había perdido la vida, buscamos mil formas para tratar de llegar a la isla”.
El traductor del dialecto tzotzil, dijo que María Gómez Vázquez, era ama de casa y tenía 38 años de edad, quien había llegado a la isla con el sueño de lograr una mejor vida junto a su esposo Sebastián Canul, de 48 años de edad, de oficio albañil, con quien su hija había procreado dos hijas (sus nietas) y quienes dijo “tenían todo un futuro por delante”.

El traductor refirió que tuvieron que efectuar un viaje de más de 18 horas para poder llegar a identificar los cuerpos, momento amargo que vivieron los parientes cuando fueron trasladados a bordo de una patrulla hasta el edificio del Servicio Médico Forense (Semefo), mismos que lloraron al percatarse de que sus familiares eran los fallecidos.

Al ser cuestionados, luego de un silencio que se mantenía en el Semefo, el padre de quien en vida fuera María Gómez, dijo que quiere que se haga justicia, pero que no guarda rencor al policía que conducía la patrulla al momento del accidente, mandándole un mensaje que refirió “sólo le digo al policía que duerma tranquilo, que no lo odio, ni guardo coraje o rencor, Diosito llamó a mi hija y su familia, sólo fue un accidente y que no fue su culpa”, aseveró con humildad el padre de la finada.

De igual manera solicitaron a las autoridades el apoyo que se les prometió, ya que no tenían dinero para regresar con los cuerpos de sus familiares a su comunidad ubicada en Chilón, Chiapas, donde sepultarán a los cuatro fallecidos, asegurando que así, podrán visitarlos cada año en el panteón.
Jerónimo Alvarez Díaz, hermano de Sebastián Canul, dijo que esperan que el culpable pague el seguro y la indemnización, ya que señaló, su hermano era quien mantenía a su madre y ella está muy consternada de no poder tener a su hijo vivo, por lo que tendrá que ser atendida sicológicamente para que asimile lo ocurrido.

Reconoció que su hermano era una persona ejemplar y trabajadora, al igual que lo hicieron conocidos de los fallecidos, quienes acompañaron en todo momento a la familia, en espera de que este miércoles puedan trasladar los cuerpos a Chilón, Chiapas.