Exoneran a Nelson; luego de un año en la cárcel acusado de haber asesinado a una crucerista

Después de estar en la cárcel poco más de un año y dos meses, recuperó su libertad Nelson Pérez Torres, quien fue culpado por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGE), de asesinar a Monika Warsaw Markiewicz, violinista del crucero “Allure of the Seas” en febrero del 2011.

Emotivo momento vivió Nelson Pérez Torres, en el Juzgado Penal de Primera Instancia este martes, al escuchar “se le dicta auto de formal libertad a Nelson Pérez Torres”, luego de un tortuoso año con dos meses que permaneció encerrado en el penal de Cozumel.

Nelson, no quiso regresar a la cárcel para recoger sus pocas pertenencias, tampoco el escaso dinero que había juntado, lo único que quería era fundirse en un abrazo con los suyos, con sus familiares. Los que se unieron después del 5 de febrero del 2011 para hacer plantones en sitios públicos para reclamarle a las autoridades de lo que para ellos era su injusta detención, que finalmente el tiempo les dio la razón.

Su alegría de quedar libre, la trasladaron a su humilde vivienda a un kilómetro de distancia de la carretera transversal a la altura del kilómetro 6, donde con unos refrescos, sentados todos juntos, cruzaban las miradas emitiendo sonrisas de alegría al ver nuevamente a Nelson que regresó a su hogar, luego de haber sido detenido y acusado por las autoridades de la PGJE de haber asesinado a la extranjera de origen polaco, Monika Warsaw Markiewicz, la tarde del 4 de febrero, y cuyo cuerpo apareció flotando al día siguiente a la orilla de la playa de Curva Tormentos, colindante con la carretera costera sur.

Nelson Pérez Torres, catalogó su libertad como “el mejor regalo por mi cumpleaños 23 que es mañana jueves. Lo único que quiero, es olvidar el infierno que viví al ser culpado de algo que nunca cometí. Pasé un chingo de cosas que quiero olvidar. No sé sí podré olvidar lo que me hicieron los policías judiciales y la del Ministerio Público”.

José Alfredo Pérez Torres, hermano de Nelson, dijo que “esta situación nos dejó marcados, pero demostramos estar unidos, yo llegué cuando tenía once años a la isla, hoy tengo 28 años, y nunca hemos estado en la cárcel, somos gente de trabajo, sólo queremos que nos dejen en paz las autoridades.

Esto nos afectó, seguimos endeudados a más no poder, estamos hasta el cuello de deudas, pero Nelson ya está libre, era lo que nos importaba”.

Del actuar de la PGJE, dijo que “fue buscar un ‘chivo expiatorio’, ninguno de ellos nos podrán pagar lo que hemos vivido casi año y medio”.

Finalizó diciendo que a “Margarita Vázquez Barrios (anterior coordinadora de los Ministerios Públicos, ahora directora del Departamento Jurídico del ayuntamiento), me gustaría que me dijera sus pruebas que según tenía contra Nelson. Ella que hasta nos trató de ‘perros’. En su momento nos dijo que no valíamos nada que éramos unos ‘perros’ y que Nelson lo había hecho. Una vez le dijo a mi papá cuando le llevó de comer a Nelson que si ella quería se la daba, sino también porque nosotros éramos unos perros”.

Una familiar de Nelson que prefirió guardar bajo el anonimato su nombre, comentó que la acusación contra su pariente sólo fue para que la del Ministerio Público (en ese entonces Margarita Vázquez Barrios), y el que era comandante de la judicial (Octavio Hernández Solana), sacaran el trabajo porque sino se les venía un problema grande y se les hizo fácil culpar a Nelson en vez de hacer su trabajo.

Tiempo después Octavio Hernández Solana, quedó fuera de la PGJE acusado de aventar de un balcón de un hotel en Playa del Carmen, a un ex compañero suyo cuando todavía fungía como comandante de la policía judicial en Cozumel.