Dueños de la calle, taxistas se enfrentan con operador turístico

Una veintena de trabajadores turísticos que operan en la Caleta intentó linchar a dos funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra). El problema estalló cuando unos taxistas persiguieron y le bloquearon el paso a un prestador del servicio náutico a quien acusaron de transportar en su vehículo particular a dos turistas.

Los taxistas volvieron a imponer la ley del garrote y a su vez, evidenciaron que actúan en claro contubernio con las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte, situación que generó la inconformidad de los marineros.

Los ruleteros y los dos delegados que protagonizaron este nuevo escándalo, al observar que avanzaba contra ellos una veintena de trabajadores optaron por huir y dejaron el problema a los inspectores de Sintra, quienes tuvieron que solicitar el apoyo de la Policía Municipal para poder abandonar la caleta.

Unos de los inspectores de Sintra, quien actuó de manera parcial al decomisar solamente los documentos del trabajador turístico, Héctor Aguilar Perera, no supo explicar ni justificar su presencia en el recinto portuario; pero eso sí, actuó como Agente de Tránsito al solicitar la licencia y la tarjeta de circulación del particular.

"Le pedí al señor sus documentos para poder investigar y aclarar este problema para que no se vuelva a repetir", dijo. Se le preguntó si decomisó también la licencia de los dos taxistas que iniciaron el problema, pero no respondió y aprovechó la presencia de la policía para huir de los medios de comunicación.

Asimismo, el subdirector de Sintra, Russel Antonio Palma Gaytán, quien tampoco pudo ocultar su nerviosismo ante la amenaza de los trabajadores turísticos, evidenció de manera clara que existe un auténtico favoritismo hacia los taxistas.

"Nosotros tenemos que intervenir para evitar que se esté danto algún tipo de perjuicio hacía los taxistas. Además, nos dicen que este señor estaba transportando unos turistas, que por eso lo detuvieron, y nosotros tenemos que investigarlo", indicó.

El agraviado Héctor Aguilar Perera explicó que en una negociación logró vender un servicio de buceo a dos turistas, pero que les indicó que deberán tomar un taxi para ir hasta la Caleta, y que los visitantes le dijeron que no tenían mucho dinero y que los taxistas cobran muy caro. "Ellos me dijeron que si no les podía dar un aventón, y les dijo que eso es imposible; y al ver que ellos se estaban arrepintiendo, decidí arriesgarme, pero antes de llegar a la Caleta dos vehículos me cerraron el paso y los turistas se asustaron. Así empezó este problema", indicó