Cubano se esconde en baño del INM para evitar traslado

Los 23 cubanos rescatados por el capitán del crucero Oasis of the Seas, fueron remitidos el jueves pasado a estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chetumal. Durante el operativo de traslado uno de los antillanos se escondió en el mismo edificio del INM, el contingente salió rumbo al muelle fiscal y los agentes federales tuvieron que regresar por el cubano, sólo porque el guardia de seguridad privada que les cuida la entrada se los reportó.

El grupo de antillanos rescatados al sur de Jamaica y que el jueves pasado fueron entregados a los agentes del INM en Cozumel, fue remitido a la cuidad de Chetumal a las 15:30 horas de ese mismo día, en virtud de que la sede del INM de Cozumel no cuenta con el espacio para albergarlos en tanto se define su situación migratoria.

A pesar de que el edificio del INM ubicado sobre la 15 avenida con 5 sur de la colonia Centro es pequeño, fue suficiente para que uno de los cubanos se escondiera antes del traslado en el baño de hombres, burlando la frágil vigilancia que los agentes de este instituto les pusieron, quienes salieron sólo con 22 personas a las que trasladaron al muelle San Miguel a bordo de tres patrullas de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, una camioneta blanca tipo Van propiedad del INM y un auto particular.

No obstante, ya estaban en camino al muelle de pasajeros, cuando los agentes migratorios recibieron una llamada de parte del agente de seguridad privada que tienen contratado para cuidar la entrada del edificio, ya que había encontrado en el baño de hombres a uno de los cubanos, y al descubrirlo, el cubano alteró su carácter, sin embargo, fue tranquilizado en lo que iban por él, y al final lo sumaron al grupo de 22 personas.

El temor de los cubanos es que los deporten a su país, ya que de acuerdo a lo comentado por ellos, el régimen castrista les aplicaría una pena mínima de cinco años y podrían pasar hasta 30 años en reclusión por escapar, lo que es tomado como una rebelión contra el sistema que los gobierna.

El jueves, los cubanos subrayaban su intención de no regresar a su país, donde consideran que no tienen oportunidades de salir adelante y que apenas sobreviven con diez dólares americanos al mes, aunque todos ellos tenían consigo hasta 5 mil dólares para pagar el viaje hacia los Estados Unidos, que pactaron con un “pollero” al que según verían en Honduras.

Juan Carlos Góngora Aké, médico legista de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que valoró a los cubanos, al final comentó que “están en buen estado físico, sólo uno padecía asma, uno tenía unos granitos en el cuerpo, y otro leves quemaduras en la piel, aunque no parecían provocadas por estar 22 días en el mar expuestos al sol, ya que las quemaduras hubieran sido más importantes”.

Dado a la cerrazón de Nancy Guzmán, encargada del INM en Cozumel, no se pudo obtener información oficial del rescate, y sólo en caso de que el área de comunicación social del INM a cargo de Erendira Gutiérrez quiera, se verterá alguna declaración el lunes 9 de abril, de lo contrario no se sabrá los manejos que hicieron con el grupo.