Ambientalistas denuncian tala en terreno donde instalarán parque eólico

Denuncian ecologistas el talado de áreas de selva como preparación para el polémico proyecto de generación eléctrica por viento en el otro lado de la isla, acciones que dicen, ya han sido constatadas por inspectores federales.

Por medio de un escrito circulado este jueves, se dio a conocer que inspectores federales del medio ambiente ya estuvieron en el otro lado de la isla, donde constataron que se taló selva baja para instalar equipos de medición del viento (anemómetros) los cuales son un paso previo para la creación de la llamada “Granja Eólica” que se pretende establecer ahí.

Como se sabe, este es un proyecto de grandes dimensiones que pretende aprovechar los vientos dominantes en la isla para generar electricidad por medio de gigantescos molinos de viento, los cuales tendrían aspas de 50 metros de largo cada una, un diámetro de 100 metros y postes también de 100 metros de altura; máquinas que en otros países que las han usado han creado reacciones adversas de las comunidades y hasta de los inversionistas porque se considera que por su tamaño afectan el paisaje, se convierten en un peligro mortal para los animales voladores y producen un constante e intenso zumbido de hasta cien decibeles que provoca una fuerte contaminación por ruido y deteriora el precio de los terrenos.

De acuerdo a lo dado a conocer este jueves por el grupo ecologista Cielo Tierra y Mar, Citymar, ya se empezó a talar selva, sin tener permisos, para instalar tres torres de metal para sostener instrumentos de medición de viento, de lo cual dieron testimonio inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa.

Según el conocido grupo ecologista, “el 29 de marzo del 2012, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Delegación Quintana Roo, en una camioneta con dos inspectores de nombre Ricardo Olvera y Rocío Martínez, con el logotipo de la Profepa realizaron dicha inspección (a los lugares talados) que se les había encomendado, esta servidora (Guadalupe Alvarez, la presidenta de Citymar) los acompañó al área saliendo de la población de Cozumel, a las 6:40 a.m. y regresando a las 9:55 a.m. ya que salían en el ferry de las 11:00 a.m. hacia la ciudad de Cancún Q. Roo, ya que les mostré las fotos aéreas que se tomaron el 13 de febrero del 2012, y me dijeron que si los podía acompañar al área lo que accedí con mucho gusto, donde encontramos que (alrededor de) las dos torres que se pusieron para la medición del viento se talaron aproximadamente 50x50 metros (2 mil 500 metros cuadrados) de selva baja.

Una (de las antenas) se encontraba en el área del campo de tiro, la otra antes de llegar al basurero municipal, y otra que se apreciaba que acababan de poner entre Chen Río y Punta Morena a un costado de la Laguna ya que cuando pisábamos se nos sumían los zapatos, hago del conocimiento de esta autoridad que no existe permiso para talar selva baja y de ninguna especie en esa área. Los inspectores tomaron nota de todo lo que vieron y esta organización ambientalista les hizo entrega de un DVD donde están todas las fotos tomadas el 13 de febrero del 2012, como prueba del sistema lagunar que existe en esa área, todo el sistema lagunar del que se habla y que se debe proteger porque así lo indican nuestras leyes ambientales y de llevarse a cabo este proyecto será una destrucción irreversible para nuestro medio ambiente y una vergüenza para el país que no respeta ni hace respetar sus propias leyes, ya que como siempre se violaría el Artículo 170 de la LGEEPA”, es decir, la ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente.

El grupo ecologista señala al delegado de la Profepa, Guy Adrián Piña Herrera, de no dar hasta ahora una respuesta sobre esta inspección, la cual al parecer no se estaría reconociendo oficialmente.

Solicitando que se proceda conforme a derecho, el grupo ecologista afirma “La ley se aplica o se deroga pero jamás se negocia”, con lo que cierra su escrito.