Liberan a plagiado, al parecer se pagaron 4 mdp por su rescate

Abraham Humberto Rivas Peña, de 20 años de edad, hijo del dirigente cañero Gabriel Humberto Rivas Canul, fue liberado por sus secuestradores, hoy por la mañana, luego de que presuntamente se pagó un rescate de cuatro millones de pesos.

El joven fue abandonado por los delincuentes en el rancho “San Rafael”, ubicado cerca del poblado de Jesús González Ortega, que está en la carretera Chetumal – Escárcega, en primeros momentos de la madrugada, y horas más tarde, al notar que no había nadie con él, el joven se liberó de las ataduras que lo sometían.

De acuerdo a datos recabados, elementos de la Policía Judicial del Estado mantienen un operativo en la zona en busca de los delincuentes que secuestraron al hijo del líder cañero, que con facilidad permanecieron escondidos en la región y también salieron de ella, a pesar del operativo y el cerco policiales de estos dos días.

Hasta donde se sabe, las negociaciones para el pago de rescate empezaron desde el día de ayer y culminaron hoy en la madrugada con el pago de los cuatro millones de pesos, proceso en el que no tuvo intervención ninguna corporación policial.

De acuerdo con el testimonio del joven, que se presenta en una nota aparte en esta edición, en un principio, los delincuentes pedían 15 millones de pesos de rescate a la familia de Abraham, pero luego le bajaron a ocho y finalmente, a cuatro millones de pesos.

Los secuestradores, luego de cobrar el rescate, dejaron abandonado a Rivas Peña en un rancho denominado “San Rafael”, ubicado cerca de la comunidad de González Ortega, municipio de Othón P. Blanco, en donde fue rescatado por su familia hoy por la mañana, sano y salvo.

Por otro lado, luego de la liberación del joven, elementos de la Policía Judicial del Estado instalaron un puesto de revisión en la carretera Chetumal - Escárcega, a la altura del Instituto Tecnológico de la Zona Maya, en Juan Sarabia, en donde se han dado a la tarea de revisar a todos los vehículos sospechosos que pasan por ese rumbo en busca de los presuntos delincuentes, que se esfumaron de la región con facilidad a pesar de los operativos y el cerco policial.

Asimismo, los familiares de Abraham se han negado a aportar datos a la policía, como lo hicieron desde en un principio.

Como ser recordará, el lunes 14 del presente mes, unos cinco sujetos que viajaban a bordo de una vehículo tipo Suburban, color blanco, secuestraron a Abraham Humberto Rivas Peña, de 20 años de edad, hijo del dirigente de los cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Gabriel Humberto Rivas Canul, cuando se dirigía a la parcela de su padre para llevar comida y gasolina a los trabajadores.

Y tres días después, Abraham Rivas Peña fue liberado, en el sitio ya mencionado, sano y salvo.

Cuatro secuestros

En los últimos siete años, unos cuatro ciudadanos han sido secuestrados en el municipio de Othón P. Blanco.

El primero fue cometido en el año de 2005, en agravio de Ernesto Alonso de Miguel alias “El Español”, por parte integrantes del grupo criminal “Los Zetas”, pero el afectado logró escapar de sus secuestradores.

En aquella ocasión, la policía detuvo a cuatro presuntos responsables en la colonia Campestre, quienes actualmente se encuentran en una cárcel de máxima seguridad del país.

El segundo secuestro fue en noviembre de 2009, en agravio del dueño del deshuesadero ubicado cerca de la comunidad de Subteniente López, el exagente de migración Augusto Rojo Castillo, quien días después fue liberado tras pagar un millón de pesos de rescate.

El tercer secuestro fue cometido en 2010, en agravio del contrabandista de licor que opera en la frontera México- Belice, Manuel Pastor.
Esto se dio en la comunidad de Subteniente López. Manuel Pastor también fue liberado tras pagar más de dos millones de pesos a los delincuentes.

El cuarto secuestro es el ocurrido el lunes 14 del presente mes en los caminos de terracería de la zona cañera del ejido Allende, municipio de Othón P. Blanco, en donde Abraham Humberto Rivas Peña fue secuestrado y liberado luego de que su familia aparentemente pagó cuatro millones de pesos a los delincuentes.