Ex escoltas homicidas del policía estatal dicen que la camioneta donde viajaba el uniformado ya había sido baleada

Los dos supuestos asesinos y escoltas del Secretario de Seguridad Pública, Eduardo Sánchez Hernández y Ulises Martínez Jiménez, acusados como presuntos responsables de la muerte del policía Jorge Amir Flota Matos, comparecieron ante el Juzgado Segundo de lo Penal para ampliar su declaración ministerial con relación a la acusación que se les imputa.
Lo mismo ocurrió con los dos agentes de la Policía Estatal Preventiva que sobrevivieron en el atentado.

A los dos presuntos criminales y escoltas del Secretario de Seguridad Pública primeramente se les leyó la declaración ministerial, en la que por cierto se reservaron el derecho de declarar.

Luego se les leyó el parte informativo de la Secretaría de Seguridad Pública que obra en el expediente en el que ambos detenidos detallaron su participación en el operativo, que dejó el saldo de un policía muerto, pero alegaron que nunca se le informó que en el vehículo tipo Van iban compañeros de ellos.

En dicho reporte los detenidos dijeron que el día de los hechos ellos se encontraban trabajando en las instalaciones del Centro de Control, Comando e Informática (C-4) como escoltas del Secretario de Seguridad Pública.
Y que como a las 19:30 horas salieron de ese lugar y se enfilaron rumbo a Chetumal, cuando vía radio se les informó que había salido de la plaza Las Américas una Suburban color blanco con gente armada, la cual iba rumbo a Bacalar.

“A la altura de las oficinas de la Procuraduría General de la República vimos a dicho vehículo que venía en sentido contrario a nosotros y en ese momento brincaron el camellón central y empezaron la persecución”.
“En ese momento se me atraviesa una camioneta tipo Van, zigzaguea en varias ocasiones impidiendo ver a la Suburban, ocasionando que dicho vehículo se nos perdiera”, relatan en el parte informativo.

Indicaron que llegaron al puesto de control, en donde les dijeron que no había pasado la Suburban blanca y en ese momento se les informó vía radio que el vehículo que buscaban ya estaba por el penal, por lo que se dirigieron hacia allí.

“Y al llegar a un retorno sobre la carretera Chetumal-Bacalar, ya nos estaba esperando el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, quien nos indicó por radio que me enfile en carril extrema derecha de la carretera Chetumal-Escárcega, y por la frecuencia nos comunican que la Suburban blanca se venía tiroteando con otro carro, pero nunca nos dijeron que en el otro vehículo viajaban compañeros de nosotros”, dicen los detenidos en el parte informativo de la Secretaría de Seguridad Pública.

“Asimismo, por la radio se nos ordenó atravesar la camioneta y así lo hicimos y en ese momento pasó la Suburban blanca a exceso de velocidad evadiendo el retén y mientras maniobramos para perseguir dicho carro pasó la camioneta tipo Van color blanco, igual a exceso de velocidad, y de igual manera evade las camionetas atravesadas”.

“De ahí inició la persecución, rebasando la camioneta del Secretario de Seguridad Pública y la camioneta tipo Van iba delante de nosotros, y por momentos zigzagueaba y luego se abrió al lado derecho y nosotros en el carril izquierdo, y como la Suburban iba en el mismo carril, la alcancé a ver y en ese instante los ocupantes de la Suburban blanca nos empezaron a disparar, por lo que respondimos con nuestras armas de fuego y al momento de la balacera, la Van nuevamente se volvió a atravesar y se puso delante nosotros y esto fue a la altura de la gasolinera, en donde la Van se detuvo y se bajó uno de sus ocupantes y en ese momento vía frecuencia el Secretario de Seguridad Pública nos informó que los que iban en la Van eran compañeros de trabajo”.

“Por lo que regresamos a Chetumal, pero luego el Secretario nos pidió que ayudáramos al policía herido, pero cuando llegamos al lugar nuevamente ya no estaba la camioneta tipo Van”, refiere el parte informativo.

Los presuntos homicidas después de escuchar el contenido de sus declaraciones ministeriales y el reporte de la Secretaría de Seguridad
Pública, únicamente se limitaron a ratificar lo dicho ante el Ministerio Público, así como el parte informativo de la dependencia.

En la sesión de preguntas, los detenidos trataron de deslindarse de la acusación que se les imputa al alegar que la Van en donde viajaba el ahora occiso, Jorge Amir Flota Matos, había sido tiroteada primero por la persona que iban persiguiendo, Enrique Alonso de Miguel, conocido como “El Español”, porque la unidad presenta un impacto de bala enfrente.

Y luego dijeron que al participar en el operativo para la persecución de dicha persona siempre temieron por su vida, porque según el reporte que les pasaron, en la Suburban viajaba gente armada.

De hecho, uno de los presuntos asesinos, de nombre Eduardo Sánchez Hernández, hasta se atrevió a decir que aunque temía por su vida. lo hizo por orden del Secretario de Seguridad Pública.

Finalmente, no salió nada relevante que los pudiera ayudar a demostrar su inocencia.
Más tarde, comparecieron ante el Juzgado Segundo de lo Penal los dos agentes de la Policía Estatal Preventiva, Gustavo Gómez Canul y Alejandro PelcastreGorocica, quienes se mantuvieron firmes en sus declaraciones ministeriales, en la que en ningún momento dijeron que hayan sido atacados a balazos por el contrabandista conocido como “El Español”, como trata de hacer creer la defensa de los presuntos asesinos.

Cabe mencionar que Gustavo Gómez Canul y Alejandro PelcastreGorocica, en su declaración ante el Ministerio Público del Fuero Común, dijeron que temen por su vida, luego de haber declarado la verdad de los hechos, ya que después de la balacera fueron citados en la oficina del Comisionado de la Policía Estatal Preventiva, Mayor ICE retirado Eduardo Guadarrama Díaz, en donde les dijeron que por instrucción del Secretario de Seguridad Pública no tenían que decir lo que pasó.

Y además, los dos agentes preventivos indicaron que el día 29 de ese mes, el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, les pidió “que le pusieran a Enrique Alonso de Miguel”.
Para ello, según Gustavo Gómez Canul, previa autorización del Secretario de Seguridad Pública, fue a buscar a un policía de su confianza, que es el ahora occiso Jorge Amir Flota Matos, por lo que ese día viajó a Nicolás Bravo para buscar a dicho policía, quien estaba asignado de partida en esa localidad.

Indicó que regresaron a esta ciudad alrededor de las 17:00 horas y se fueron a casa de Jorge Amir y que luego recorrieron toda la ciudad, sin poder encontrar al “Español”.
“Y alrededor de las 19:00 horas, cuando íbamos a Santa Elena, vimos que venía el Español a esta ciudad”.

“Dimos la vuelta y lo empezamos a perseguir, dobló por la clínica del ISSSTE, luego salió sobre la Insurgentes nuevamente y se enfiló rumbo a la carretera Chetumal- Escárcega y al llegar a un retorno se enfiló nuevamente a esta ciudad, pero ya estaba el retén a la altura del penal, el vehículo del Secretario de Seguridad Pública y dos camionetas más”.

“Al llegar a la altura de la empresa CEMEX, vimos que el Español se enfilaba rumbo a la carretera Chetumal-Escárcega.

“Los que estaban en el retén intentaron detenerlo, pero se les escapó y ahí empezó la persecución y al llegar al puente, el general Villa Castillo nos rebasó y los escoltas nos empezaron a disparar y fue cuando Jorge Amir nos dijo que ya le habían dado”, señaló Gómez Canul.

“Y al detener el vehículo junto al puente y les hice señas que no nos dispararan, pero nunca nos brindaron auxilio”, concluyó Gómez Canul.

Mientras que Alejandro Pelcastre, en su declaración ministerial, indicó que el día de los hechos, fue su compañero Gustavo Gómez Canul quien informó al Secretario de Seguridad Pública de la llegada del “Español” a esta ciudad y de toda la persecución que hicieron a éste, la cual terminó en la balacera.

Coincidió en señalar que los escoltas del Secretario de Seguridad Pública fueron quienes dispararon a la camioneta Van.