En respuesta a su publicación del día 13 de diciembre realizada en medios y en la cual se habla sobre mi persona, hago uso del derecho de replica para negar y denunciar mi inconformidad al asegurar hechos que no son ciertos. He sido victima justamente por denunciar, justo por querer que las cosas cambiaran dentro de una institución, justo por no tener amistad con quienes querían someterme, justo por realizar mi trabajo y no por cobrar solamente mi quincena como un superior alguna vez me dijo “haz horas nalga”. Precisamente por negarme a ser parte de un sistema que comenzaba a perfilarse hacia algo muy distinto a lo de debe ser, estoy aquí de nuevo, haciendo uso de la voz y pidiendo de manera respetuosa se dejen de hacer afirmaciones y difamaciones que en lo personal tras años de servicio en lo académico pudieran afectarme, ya que como reitero, en su publicación se habla de mi persona, se me etiqueta y se afirman hechos sin ningún sustento.
Fui víctima de despido injustificado, denuncie varias irregularidades ante el pleno de los Magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado y lo que recibí al día siguiente de mi denuncia son hechos lamentables que se encuentran en procesos legales y en su momento con mucho gusto les compartiré la información, para que mi dicho no solamente quede en lo superfluo, sino en las evidencias. Hace ya tiempo cuando di mi primer replica a información que ustedes mismos difundieron, expliqué claramente el proceso mediante el cual los magistrados presentes en la sesión de designación elijen mi perfil como el más idóneo dentro de los posibles candidatos a ocupar ese cargo.
Cuando yo supe de la vacante (que aclaro era público) y los requisitos que el Código de Justicia Administrativa del Estado de Quintana Roo señalaba para ocupar dicho cargo, pedí ser tomada en cuenta y entregue mi CV al Pleno para su análisis, tras un proceso de selección, que me informaron sería el mismo que todos los directores y jefes de departamento que ya existían y laboraban en el Tribunal, esperé dicho proceso que comenzó con entrevistas de evaluación con los magistrados, recepción de documentos para elaborar mi expediente y esperar hasta que los magistrados tuvieran una elección entre los varios candidatos que por lo que ellos mismos me informaron ya existían. no tuve un trato especial, ni diferente, por el contrario.
Señalo y aclaro que nunca hubo ninguna amistad entre la Magistrada Isabel Cecilia Gonzalez Glennie y yo, nunca fuimos ni seremos amigas, fuimos compañeras del mismo partido político, eso no es lo mismo que amigas y delicado señalar en su publicación “fieles amigas” también replico el hecho que se afirme que no cumplía con los requisitos para ocupar dicho cargo además de mencionar que carecía de experiencia, basado en solo dichos.
Por lo tanto: Quiero enfatizar que un pedagogo o pedagoga tiene los conocimientos para diseñar, estructurar, crear y llevar a cabo planes y programas que puedan ya existir o se deban iniciar. En el Tribunal de Justicia Administrativa lo que se necesitaba o necesita es lograr conformar los programas de capacitación y profesionalización de los servidores públicos que ahí laboren, mediante la creación de programas específicos y focalizados a la mejora continua, incluso al conocimiento y actualización del cargo y de procesos internos, se requería a mi juicio crear un Instituto de Justicia Administrativa del Estado, proyecto que trate de impulsar así como la creación de sus propias maestrías o licenciaturas.
Un pedagogo es la persona idónea para un cargo de esa magnitud, es el profesional máximo de la educación, y no es él precisamente quien da o imparte personalmente los cursos, talleres o clases, mas bien un Pedagogo es el mas indicado para seleccionar o capacitar a los que tengan mayor conocimiento, dominio y experiencia en el tema. Por lo tanto, quiero señalar como delicado el hecho que ustedes hayan afirmado que no cumplía con el perfil y mucho mas delicado, se me señale como parte de un sistema de corrupción, el cual como ya he dicho, he denunciado y tal hecho me tiene de nueva cuenta respondiendo a esta publicación sobre todo en donde se menciona mi nombre y se escribe Durante el tiempo que laboré trate siempre de impulsar el servicio profesional de carrera y no una, sino varias veces denuncié acciones que a mi juicio no se encontraban dentro de los lineamientos de convivencia y sano clima laboral, mismas que siempre fueron ignoradas. Repito, el día que denuncié por escrito, me despidieron. Desde esa fecha ingresé mi denuncia tanto en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje como en la Comisión de Derechos Humanos, hasta la fecha y tras amparos, no se ha podido llevar a cabo la audiencia inicial, ya a casi un año y medio de dicha demanda.
La victima soy yo y ustedes están revictimizándome de nuevo al etiquetarme o señalarme de hechos que no son ciertos y darlos por ciertos, además de involucrarme en una amistad que jamás existió. Aplaudo siempre el esfuerzo que los medios de comunicación hacen por informar, sin embargo esa información debe ser real y sobre todo con pruebas, para cumplir con el cometido que estoy segura tienen, el cual es informar. Gracias y excelente día.
LLUBLYN FUENTES GÓMEZ
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