Trascendió que el psicópata odia a las mujeres porque fue contagiado de VIH

El asesino serial Jorge Rosales Piña confesó en su declaración ministerial de ayer haber privado de la vida mediante estrangulamiento tanto a la tercera mujer que fue encontrada muerta en su vivienda, así como a Liliana Estreici Rincón Torres, cuyo cuerpo arrojó en las cercanías del CBTA11 en agosto del año pasado, además de dar detalles de cómo sucedieron los hechos.

Asimismo, trascendió que Rosales Piña fue contagiado de VIH – sida por una dama de la vida galante y supuestamente de ahí derivó su odio hacia las mujeres, porque después de eso a todas las personas del sexo femenino que contactaba las consideraba unas prostitutas y por eso las mataba, independientemente de que trae un grave trastorno mental porque de pequeño fue abusado sexualmente por su padre.

El jueves se realizó la diligencia de la declaración ministerial del delincuente y posteriormente, en la noche se realizó una fe ministerial en cada uno de los lugares donde presuntamente levantó y mató a dos de las cuatro mujeres que son sus víctimas, tres de las cuales fueron halladas muertas en la fosa séptica de su casa ubicada en la colonia solidaridad y la otra en las inmediaciones de la escuela del centro de bachillerato tecnológico agropecuario número 11.

Esto sucedió después de que recibió auto de formal prisión por el homicidio calificado de Karla Sofía Gutiérrez Pascual y Yureidi Aguilar Sáenz, cuyos cadáveres fueron los primeros dos encontrados escondidos en la fosa séptica de su vivienda, en la colonia Solidaridad, de Chetumal, el pasado 27 de febrero, y en el caso de éstas también reconoció la autoría de los asesinatos y relató al MPFC cómo sucedieron, por lo que suman cuatro las víctimas de las que es asesino confeso.

Primeramente, Rosales Piña rindió su declaración ministerial con relación a la tercera mujer muerta que fue hallada en la fosa séptica de su casa, en la cual reconoció haberla ahorcada con un cable después de haber abusado de ella sexualmente.

Asimismo, relató que hace aproximadamente entre cuatro a cinco meses, luego de drogarse con un amigo conocido como “el gato”, con domicilio en la calzada Veracruz por el parque Aaron Merino Fernández, ahí encontró a la mujer que para él era una prostituta.

Indicó que luego de platicar con ella compraron cervezas y que se fueron a la casa del ahora detenido, ubicada en la colonia Solidaridad, en donde estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes.

Al calor de las copas, según el asesino serial, se puso violento y fue cuando abusó de ella sexualmente y luego la ahorcó con un cable; posteriormente, la escondió en la fosa séptica.


Más tarde, Rosales Piña rindió declaración ministerial con relación a mujer que fue hallada muerta en las inmediaciones del centro de bachillerato tecnológico agropecuario número 11, misma que responde al nombre de Liliana Estreici Rincón Torres, en el mes de agosto del año 2011.

Sobre este crimen, el delincuente dijo que el día de los hechos transitaba a bordo de un minibús de la empresa Transportes Bahía en la avenida Calzada Veracruz y que al llegar a la altura de la marisquería denominada “El Zurdito”, la mujer la hizo la parada y luego ésta le hizo plática.

Luego, compraron cerveza, porque ya había terminado el turno de trabajo y eran como a las 23:00 horas.

Se dirigieron rumbo a la avenida Bugambilias y en el camino, la mujer le pidió que buscara un lugar tranquilo para tomar las cervezas que momentos antes habían comprado.

Para ello, Rosales Piña se dirigió en la colonia Guadalupe victoria y como a los cinco o diez minutos de haber estacionado en ese sitio, la mujer le dijo al presunto asesino serial que si le iba a pagar o gritaría que la había violado, y fue cuando Rosales Piña la ahorcó con un cable de bocina, después la amarró y la fue a tirar en las inmediaciones del centro de bachillerato tecnológico número 11.

Conforme a las declaraciones del sujeto sobre los cuatro homicidios, el asesino serial a algunas de sus víctimas no las violó, pero como supuestamente el VIH – SIDA se lo contagió una mujer de la vida galante, tiene odio hacia las mujeres, de ahí que las damas que contactaba le parecía que todas son prostitutas y por eso las mataba. (…)