Dos mujeres y una menor de un año de edad, reportados como desaparecidos desde el jueves pasado, fueron rescatados este viernes, tras permanecer privados de su libertad en el hotel Santa Teresa.

Una de las secuestradas es Ana María García Morales, es esposa de un almirante de la Marina del sector naval de Chetumal, quien mantuvo en sigilo el caso por temor a que los agresores lastimaran a las víctimas.

Las mujeres, junto con el niño llegaron solas al hotel Santa Teresa, por indicaciones de sus captores, quienes telefónicamente las amenazaron, y solicitaron un rescate de 100 mil pesos al esposo de Ana María García, Almirante de la Marina.

La contundencia en las amenazas y en la supuesta vigilancia que los captores mantenían sobre las víctimas, es lo que orilló al elemento de la Marina a realizar el pago del rescate, y a no dar, de inicio, parte a las autoridades, según trascendió.

El primer reporte del extraño caso lo hizo el propietario del Hotel Santa Teresa, situado sobre la avenida Insurgentes con Carlos Lazo, quien llamó al número de emergencias para denunciar que en el cuarto número tres, se encontraban hospedadas dos mujeres en actitud sospechosa.

Detalló a las autoridades que el jueves pasado, llegaron a hospedarse dos mujeres al hotel, aproximadamente a las 14:25 horas, una de las cuales se registró como Ana María García Morales, proveniente de Felipe Carrillo Puerto; pero hoy por la mañana, las camaristas escucharon el llanto de un menor, lo cual les pareció extraño, pues en la hoja de registro solo estaban dos personas, por lo que reportaron el hecho al dueño.

Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal Preventiva, quienes tras entrevistarse con la encargada del hotel, tocaron a la puerta de la habitación señalada, sin embargo, las mujeres se negaban a abrir la puerta del cuarto. Pasados algunos minutos, y ante la insistencia de los policías, Manuela Sánchez Hernández, de 41 años de edad, abrió la puerta, y entre llantos, narró a los uniformados que el jueves recibió varias llamadas de extorsión, y en un momento dado, los delincuentes les exigieron que se hospedaran en el hotel citado, ya que de no hacerlo, les iría mal.

Posteriormente llegaron al hotel elementos de la Policía Judicial y del grupo Antisecuestro, para trasladar a las dos mujeres y a la menor a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado para realizar los trámites correspondientes, y para iniciar así con la investigación del caso.

El teléfono desde donde se realizaron las llamadas que lograron intimidar a las víctimas de este extraño secuestro, se realizaron desde un número celular de la Ciudad de México, y desde otro que aparecía como número privado, por lo que las autoridades investigadoras sólo cuentan con un número telefónico, como única pista.

Según otra versión del caso, el reporte del secuestro lo hizo también el esposo de una de las víctimas, el Almirante de la Marina, de quien no se proporcionó su nombre, con lo cual se comenzó con la investigación.(NoticaribeNews)