CARTELES HIEREN A FISCAL Y DIPUTADOS DE QUINTANA ROO

El 25 de octubre pasado compareció ante la XVII Legislatura, el fiscal general de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca Rosales. Al Congreso llegaron madres de personas desaparecidas del Colectivo Memoria Verdad y Justicia, a quienes se les prohibió ingresar con los carteles que tienen las fotos y nombres de sus familiares; los guardias justificaron ‘que los carteles se podían usar como proyectiles y lastimar a los diputados o al Fiscal’.

Las madres de las personas desaparecidas entraron a la comparecencia, pero sin sus carteles para no ‘herir’ al Fiscal ni a los diputados; irónicamente, se protege al Fiscal y a los diputados de las víctimas…

El informe del fiscal Óscar Montes de Oca fue un derroche de buenas noticias, de avances, de datos positivos, de optimismo desbordado, pero sobre todo de mentiras; un informe que contrasta con la realidad que viven las víctimas en las fiscalías, de cientos de carpetas de investigación en las que se violenta el derecho humano a la investigación y en las que las que la corrupción rige su curso.

Por su parte, los diputados, sin contundencia, sin conocimiento, pero sobre todo sin interés, realizaron preguntas que fueron contestadas por Óscar Montes de Oca Rosales como lo hizo en todo su informe: con mentiras, con verdades a medias y con datos falsos; y los legisladores, entre la ignorancia y la indiferencia agradecieron y se conformaron con la respuesta. Ni uno solo tuvo valor de recordarle casos tan mediáticos como el de Karla Vivas, quien estuvo presa por 16 meses con una carpeta fabricada por la propia Fiscalía.

El diputado Hugo Alday Nieto, presidente de la Comisión de Justicia, quien las semanas previas se dedicó a “cabildear” con asociaciones y colectivos de ciudadanos para impulsar la salida del Fiscal general de Quintana Roo, al final abandonó su propósito, y se convirtió en otro sumiso “representante popular”.

Hugo Alday recibió la petición formal que diversos colectivos hicieron llegar a la gobernadora Mara Lezama para que inicie la remoción del Fiscal, petición acompañada de más de 60 carpetas de investigación en las que ha habido negligencia y corrupción por parte de la Fiscalía; sin embargo, al legislador del PT no le alcanzó, se arrepintió, prefirió seguir viendo por sus intereses y por los intereses de su jefa política, Mara Lezama, y no por los de los intereses de los quintanarroenses. Al final, Hugo Alday, se quitó la máscara de cabildero a dos bandas.

Afuera del Congreso, decenas de personas se manifestaron contra el fiscal Óscar Montes de Oca Rosales, quien como criminal, entró a hurtadillas por la puerta de atrás, y salió de la misma forma, “cuidado” y “protegido” por más de diez guaruras.

Al día siguiente de su comparecencia, el Fiscal recibió a algunas de las madres de las personas desaparecidas, que no le toleraron sus mentiras, su engañoso optimismo, sus falsas explicaciones; quienes de frente le recordaron la realidad que oculta, las omisiones graves en las investigaciones de sus carpetas, la protección que la Fiscalía ha dado a criminales. Ante ellas, Óscar Montes de Oca calló más de lo que habló; y prometió, prometió, prometió…

Desde el 14 de octubre pasado, la gobernadora Mara Lezama tiene en su escritorio la petición formal de remoción del fiscal Óscar Montes de Oca Rosales, por violaciones sistemáticas a derechos humanos; la petición está acompañada de más de 60 carpetas de investigación, 28 carpetas de investigación de personas desaparecidas, más de una veintena de carpetas de conductores de Uber, dos carpetas de investigación de una decena de víctimas del 9N, y otras muchas carpetas de víctimas de diversos delitos.

A diferencia de los diputados, Mara Lezama no podrá dejar sin respuesta la solicitud, no podrá evadir su responsabilidad; tendrá que contestar y que explicar si seguirá sosteniendo a un Fiscal que institucionalizó la corrupción en la Fiscalía General del Estado y que le dará más problemas que soluciones.