Hoy, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, junto con sus homólogos de Yucatán y Campeche se entrevistarán con el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne; a quien entregarán las estadísticas delictivas de sus estados para que éstas sean tomadas en cuenta al momento de emitir una alerta de viaje.

Sin embargo, hay un documento que el gobernador Roberto Borge no entregará al Embajador, se trata del “Índice Delictivo CIDAC, 8 delitos primero”, dado a conocer ayer, y en el que Quintana Roo figura como un estado con afectación severa en la percepción de inseguridad; y se sitúa a la par de entidades como Guerrero, Tamaulipas, Morelos, Coahuila, Durango, Chihuahua y Michoacán.

El estudio consta de 60 páginas, en el que el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC), presenta una radiografía por estado, de los ocho delitos, de 33 delitos del catálogo de delitos del fuero común, que impactan de forma negativa la percepción de seguridad de los individuos.

En el documento se explica que no todos los delitos tienen el mismo impacto entre la población, y por lo tanto, no puede crearse un índice delictivo con base en la suma de todos los ilícitos, sino tomando en cuenta sólo aquéllos que tienen mayor impacto, sobre todo porque modifican conductas.

Los ocho delitos de mayor impacto, de acuerdo al CIDAC, son secuestro, homicidios relacionados al crimen organizado, lesión dolosa con arma blanca, extorsión, robo a peatón con violencia, robo a peatón sin violencia, robo de vehículo sin violencia, y robo de vehículo con violencia.

Para la elaboración del índice, el Centro de Investigación definió la incidencia delictiva como la suma de los delitos que se denuncian ante las autoridades más los que no se denuncian; y la afectación se mide en moderada, media, grave, y severa.

En su conjunto, Quintana Roo se ubica como un estado con afectación severa en la percepción de inseguridad por la comisión de estos ocho delitos, y está a la par de Guerrero, Tamaulipas, Morelos, Coahuila, Durango, Chihuahua y Michoacán

El único delito en el que Quintana Roo presenta una afectación moderada es en el de robo de vehículo con violencia; en tanto que en cuatro, mantiene una afectación severa: se trata del secuestro, extorsión, lesión dolosa con arma blanca, y robo a peatón sin violencia. En otros tres delitos, el estado, mantiene una afectación media, y es en los homicidios relacionados al crimen organizado, robo a peatón con violencia y robo de vehículo sin violencia.

El estudio del CIDAC, que expone de manera detallada lo reseñado en esta nota, puede ser consultado en www.cidac.org

Cómo se definieron los ocho delitos

El CIDAC explica ampliamente por qué los ocho delitos presentados son los que afectan mayormente la percepción de inseguridad, y, en parte ello se debe a que éstos han logrado modificar los patrones de conducta de la población, en virtud de la probabilidad de que los delitos ocurran.

“La percepción de inseguridad importa porque la población toma en cuenta información de crímenes pasados y genera una expectativa de riesgo que modifica sus decisiones en el presente y en el futuro. Como evidencia, sabemos que, a raíz de la ola de violencia en el país, el 44% de los ciudadanos dejó de salir de noche, el 25% dejó de tomar un taxi, y el 21% dejó de ir a comer o a cenar2. Las empresas elevaron sus costos de seguridad en más de 11%, mientras que el gasto público en seguridad de 2010 del Gobierno Federal representó seis veces que aquel de 2005”, señala el CIDAC

“El CIDAC ha desarrollado una metodología capaz de determinar cuáles delitos efectivamente impactan la percepción de inseguridad de los ciudadanos y en qué medida. Al combinar el impacto de estos delitos con la probabilidad de que sucedan es posible conocer la gravedad del fenómeno en cada entidad y también las características particulares de cada estado”, se menciona en el documento.

De acuerdo con el modelo utilizado, de un total de 33 delitos del catálogo de delitos del fuero común, solamente 8 delitos impactan de forma negativa la percepción de seguridad de los individuos, se menciona. Su orden y peso se determinó de acuerdo al impacto marginal que genera un delito más sobre la percepción de inseguridad.

Como ejemplo, se cita que “el impacto que genera el secuestro en la sociedad es tan grande que un aumento de 10 secuestros por cada 100 mil habitantes incrementan la percepción de inseguridad en México en casi 5%. (En cambio), para aumentar la percepción de inseguridad en el mismo porcentaje con el delito de extorsión, se requiere un aumento de 73 por cada 100 mil habitantes. Por lo tanto, una extorsión no causa el mismo impacto que un secuestro y no deben ser contabilizados de la misma manera”, se ilustra en el estudio. (NoticaribeNews)