Otra vez sindicatos afines al PRI no participaron en tradicional desfile del Día del Trabajo

Atropellada conmemoración del Día Internacional del Trabajo en Cancún, que tuvo lugar en dos escenarios distintos.

Por un lado, el desfile institucional con su tradicional “parada” frente al palacio municipal, que encabezó el alcalde, Julián Ricalde.

Mientras que en la sede del PRI de Cancún, las centrales obreras más voluminosas de la ciudad, como CTM y CROC, optaron por encontrarse con sus candidatos a diputados, Román Quian y Laura Fernández, así como el candidato a senador Félix González.

En medio de la algarabía, en el campo deportivo, junto a la sede el PRI, los candidatos firmaron un paquete de compromisos, ante el notario número 62, Heyden Cebada.

Entre otros, se comprometen, en caso de ganar el primero de julio: Impulsar una iniciativa de ley para crear la comisión nacional de nivelación tarifaria del sector eléctrico, cuya comisión regule las tarifas de las diversas regiones del país.

Asimismo, se comprometieron, con firma de por medio, que lo patrones sean responsables solidarios cuando hagan contrataciones usando intermediarios.

Otro compromiso fue endurecer sanciones en caso de acoso sexual y que no se pida como requisito el certificado de gravidez.

Ante unas dos mil personas, la mayoría agremiados de la CTM y CROC, así como de otros sindicatos afines al PRI, los candidatos ofrecieron hacer valer su voz en el Congreso de la Unión.

De este modo, el sector obrero optó por hacer un lado la celebración institucional y ‘partidizó’ sus festejos.

En otro lado, el alcalde, Julián Ricalde, en el desayuno que tradicionalmente se ofrece a los dirigentes de los trabajadores, acudieron representantes de otros sindicatos: SNTE, Siteqroo, COR, entre otros.

El alcalde hizo un recuento de su gobierno, pero sobre todo destacó que no ha recurrido el endeudamiento para obra pública.

“Por eso no hemos pedido un solo peso prestado y vamos a seguir con obra de calidad consolidando con concreto hidráulico 20 colonias más del municipio”, les dijo.

Asimismo se dijo a favor de la reforma laboral en México, esto sin descobijar a quienes socialmente tienen que ser protegidos por el Estado, sin caer en círculos viciosos que afecten a los trabajadores.

Luego se trasladaron frente al palacio municipal para esperar la llegada de los contingentes, que en mantas y cartulinas expresaban sus consignas de: mejoras salariales, que el ISSSTE mejores sus servicios y que entregue medicinas, entre otros.

Sin embargo, ante la ausencia de las centrales obreras afines al PRI, que optaron por otra celebración, el desfile apenas duró 70 minutos.

De no ser por la nutrida participación del sector magisterial, incluyendo trabajadores del SNTE, del Siteqroo, de los colegios de bachilleres, del Conalep, entre otros, así como los tianguistas, el evento casi pudo haber pasado desapercibido.

Esto incluso fue evidente en la gente que acudió como espectador, que a diferencia de otros años, la afluencia fue mínima.

Incluso ni siquiera participó el Sindicato Unico de Trabajadores del Ayuntamiento, a quienes el alcalde, Julián Ricalde junto con la líder del gremio, Delia Alvarado, prefirieron darles el día.

Sobre la ausencia de los sindicatos afines al PRI, el alcalde, expresó que la fiesta es de los sindicatos, no del gobierno. “Yo lo he manifestado. Las centrales obreras determinan conmemorar este día y, como es su costumbre, el gobierno municipal, en representación del pueblo, viene; pero, efectivamente, se usa indebidamente en algunos casos para desvirtuar o para hacer un entorno netamente partidista desvirtuando la conmemoración”.