Entre 3 y 5 metros comenzaron a perder las playas de Cancún a raíz del incremento de la marea en el mar Caribe, provocado por la presencia de la tormenta tropical “Rina”.

En un recorrido realizado por los POR ESTO!, se constató que en algunas playas de Cancún los arenales se compactaron producto de la marea alta. Del mismo modo, personal de Protección Civil municipal adscrito al área de guardacostas indicó que la erosión únicamente se dio en lugares específicos.

En lo que corresponde a la actividad en la zona hotelera, aún con la amenaza de tormenta muchos turistas decidieron acudir a la playa, ya que fue el único sitio abierto en actividad dentro del principal destino turístico de México.

Lo anterior se debe a que negocios y establecimientos, al igual que plazas comerciales, permanecieron cerrados debido a la contingencia provocada por el fenómeno meteorológico.

Desde las 4 de la tarde de ayer, el oleaje se incrementó de forma considerable en las playas de Cancún. De acuerdo con estimaciones de las autoridades, en los últimos tres días la marea subió en distintos grados.

Este incremento originó que en algunos puntos de las playas se erosionaran hasta 5 metros de arenales, debido a que el mar “comió” terreno ante las condiciones climatológicas.

El caso más llamativo fue el de playa Gaviota, ubicada atrás de Plaza Forum. En este sitio la recuperación de playas implementada hace un año fue la punta de lanza para demostrar al mundo que se tenía nuevamente arenales en Cancún.

Después de las condiciones climatológicas de las últimas dos semanas, los arenales han quedado erosionados en algunos puntos, a pesar de la escollera que se tiene en esa playa para evitar un mayor daño.

Sin actividad en la zona hotelera

Mientras que los centros comerciales como Plaza Kukulcán, Plaza Forum, Plaza Caracol y Plaza la Isla decidieron no abrir sus puertas al público a partir de este jueves, algunos establecimientos comerciales dieron servicios hasta el medio día.

En tanto, Marinas y restaurantes tampoco atendieron a sus clientes, por lo cual la actividad en la zona hotelera se paralizó ante el paso de la tormenta tropical “Rina”.

El transporte público trabajó normal durante las primeras horas del día, y los hoteles de Cancún, en su mayoría certificados como refugios, operaron a toda su capacidad durante la contingencia.