Springbreakers deberán observar códigos de conducta para evitar problemas

Si durante sus vacaciones de primavera los estudiantes violan alguna ley mexicana, podrían ser incluso devueltos a su país o sufrir penas de cárcel; por estos motivos y con objeto de que los springbreakers guarden el orden pertinente, se les entregan códigos de conducta que del mismo modo pueden encontrar en los hoteles en los que se hospedan.

Desde el inicio de la temporada de springbreakers, la mayoría de los estudiantes que han llegado a nuestro destino son de origen canadiense, mismos que, a criterio de trabajadores de los hoteles especializados en este segmento turístico, son un poco más tranquilos que los estadunidenses, aunque también tienen lo suyo, tal y como manifestó Gabriel Alcalá Hernández, quien se desempeña como mesero.

Agregó que pese a que aún no se observa una exagerada presencia de jóvenes, los que han llegado se caracterizan por sus exagerados consumos de alcohol en la playa, durante el día, pero especialmente en las noches, cuando los centros de hospedaje organizan fiestas especiales en las que la cerveza corre a raudales.

De nada sirven los códigos de conducta que se entregan a los estudiantes, que también pueden leer en las recepciones de los hoteles, mismos que les invitan a no incurrir en excesos derivados del consumo de alcohol, puesto que la gran mayoría de los jóvenes vienen precisamente en busca de algo que en sus países aún no tienen permitido, sobre todo los springbreakers estadunidenses, que sólo pueden tomar alcohol con 21 años cumplidos, mientras que en México la edad legal es a partir de los 18 años.

En los códigos de conducta que se les entrega a los estudiantes a su llegada al Aeropuerto Internacional de Cancún se especifica que la posesión y consumo de mariguana, cocaína y otras drogas está penado por la ley y puede conllevar penas de cárcel.

Igualmente se les indica que no deben causar alborotos con gritos y ofensas en la vía pública o medios de transporte, no conducir bajo los efectos del alcohol, ni causar destrozos en los centros de hospedaje o mobiliario público.

Se les pide respetar las reglas de cortesía y al mismo tiempo se les informa sobre los números telefónicos de emergencia 060 y del consulado de Estados Unidos en caso de ser necesario.

Como consejos adicionales, también se les especifica que no pueden insultar a la gente en la calle, ingerir alcohol en la calle, desnudarse en público (aquí se les recuerda que en México no está bien visto enseñar el “trasero” bajándose los pantalones, costumbre habitual en los Estados Unidos), orinar en la vía pública y como caso extremo, violar a menores o cometer cualquier clase de abuso sexual.

En un entorno más ecológico se les indica también que no deben tocar los corales, recoger conchas o cualquier forma de vida acuática y se les exhorta a utilizar bloqueadores biodegradables cuando entren a nadar.

Respecto a las reglas que deben seguir en los hoteles, de igual modo se les especifica que si son sorprendidos en posesión de cocaína, mariguana o cualquier otra sustancia prohibida, serán puestos a disposición de las autoridades competentes; se les advierte que no deben perder las toallas que los centros de hospedaje les entregan para disfrutar de la playa o la alberca o de lo contrario tendrán que pagar una compensación y del mismo modo se indica que cualquier destrozo que ocasionen en las instalaciones del hotel o en sus habitaciones les será cobrado y los autores serán puestos a disposición de las autoridades competentes.