Se van los arenales con las lluvias

Al menos un metro de arena perdieron la mayor parte de los balnearios públicos de la zona hotelera a causa de los efectos de la lluvia, viento y oleaje, aunque prácticamente en todos el terreno perdido se ha recuperado casi por completo; las excepciones fueron Langosta, Pez Volador y Tortugas, donde la playa prácticamente desapareció y se estima que el proceso de recuperación pueda ser más lento, especialmente en Tortugas, la cual se calcula vuelva a ser la misma en el plazo aproximado de una semana.

Tras llevar a cabo un recorrido por las principales playas, se pudo constatar que después de un agitado y lluvioso fin de semana, en el que prevalecieron fuertes vientos con rachas de hasta 70 kilómetros por hora, bastó que el lunes amaneciera calmado para que la arena que se perdió comenzase a acomodarse de nueva cuenta, motivo por el cual el martes se encontraban prácticamente igual que antes de la entrada del frente frío número seis.

Las afectaciones también se sintieron fuera de las playas: en Jardín del Arte, por ejemplo, se formaron grandes lagunas a causa de las lluvias que el martes aún no se habían secado, mientras que el campo de golf de Pok-Ta-Pok quedó anegado en algunas partes motivo por el cual personal de mantenimiento se abocaba a extraer toda el agua sobrante con ayuda de una bomba.

Del mismo modo, trabajadores de Fonatur levantaban las ramas caídas de las palmas de coco para encaramarlas en camiones, con objeto de despejar el bulevar Kukulcán y devolver su buena imagen a la zona hotelera.

Según información proporcionada por guardavidas adscritos a la dirección de Protección Civil, en la mayor parte de los balnearios apenas se perdió un metro de arena y curiosamente la merma fue menor en las playas que se encuentran en mar abierto que en las protegidas por bahía.

“En Tortugas se perdieron al menos seis metros de arena porque el mar invadió la playa, el agua pegaba en los restaurantes y allá pasarán por lo menos seis días hasta que se recupere por completo; también se fue bastante playa en Langosta y Pez Volador, pero se estima que el proceso de recuperación sea más rápido en estas dos últimas”, comentó uno de los guardavidas consultado, que prefirió no proporcionar su nombre por precaución.

Lo que sí se observó fue una ligera presencia de turistas en las principales playas, animados por la salida del sol y probablemente cansados de permanecer por todo el fin de semana encerrados en sus hoteles, donde aprovecharon para disfrutar de las instalaciones, ante la falta de otra cosa mejor que hacer.

En los balnearios públicos volvieron a instalarse los camastros y sombrillas que durante los días de mal tiempo habían quedado amontonados, aunque no fueron demasiados los bañistas que los ocuparon.

El oleaje era aún bastante fuerte en Marlin, Ballenas y Delfines, motivo por el cual en estas playas eran muy pocas las personas que disfrutaban de las olas y quienes se atrevieron a meterse en el mar lo hicieron a escasa distancia de la costa, siguiendo las indicaciones de los guardavidas, que exhortaban a los visitantes para no introducirse demasiado en las agitadas aguas.(Fotos: ReflexAF)