Se reunieron 120 mil firmas contra altos costos de energía eléctrica

Se rebasaron por mucho en Quintana Roo las metas fijadas para la recolección de firmas en protesta por los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad, al lograrse recabar un promedio de 120 mil rúbricas cuando el estimado era 15 mil firmas, tal y como dio a conocer Martín de la Cruz Gómez, dirigente estatal de la CROC.

En entrevista telefónica, de la Cruz Gómez manifestó que si se logró rebasar con mucho esta meta fue porque se estuvieron incorporando más organizaciones que tienen presencia a nivel nacional e incluso nuestros diputados federales se han adherido y tomado acuerdos para que se lleve a la Cámara de Diputados una iniciativa en la que no quede sólo en manos de unos cuantos la decisión de aplicar las tarifas que luego cobra la CFE sino que los mismos legisladores participen creando una comisión tripartita para que se fijen las tarifas y no quede a criterio propio de la Secretaría de Hacienda.

“No sabemos cómo se nos cobra, qué criterios se utilizan para establecer las tarifas; en los últimos meses del año se cobra más caro el servicio pero la pregunta es en función de qué, nadie nos da una explicación”.

Añadió que como ciudadanos nuestra obligación es señalar todos los abusos de los que somos objeto y en este sentido, comentó que también debemos alzar la voz contra Infonavit, en virtud de las constantes quejas ciudadanas respecto a la mala calidad de las viviendas.

“Estuvimos en una reunión en Puerto Aventuras donde todos los presentes mencionaron su interés en constituir una comisión para vigilar los trabajos del Infonavit; vivimos una realidad en la que todo afecta a la clase trabajadora, el gas sube todos los meses y mucha gente ya no puede pagarlo, sobre todo si el consumo es de más de un tanque al mes, lo que sucede con las grandes familias, Hacienda dice que la inflación sube un 3% cuando todos sabemos que es mentira y lo peor de todo es que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos fija los incrementos en base al aumento de la inflación, de ahí que estos incrementos sean ridículos y no nos sirvan para solventar nuestras necesidades básicas; no podemos aceptarlo, hay que salir a manifestarse”.

Habló también de la hipotecaria Su Casita, que en Quintana Roo ha defraudado a cientos de trabajadores, a los que endeuda de manera brutal, hasta el punto de que llega un momento en que se ven obligados a abandonar sus viviendas al serles imposible acabar con los pagos.

“No puede ser posible que entre los años 2007 y 2008 el Seguro Social haya prestado a Su Casita más de mil 500 millones de pesos con un interés del 6% anual, mientras que a los trabajadores les cobra intereses por encima del 20%; no es posible que durante los primeros cinco años se pague el interés y ni un centavo de capital”.

Y fue claro al mencionar que esta situación no afecta solamente a la clase trabajadora sino a los comercios en general, muchos de los cuales se ven obligados a cerrar porque los ciudadanos no tienen dinero para comprar y, por ende, tampoco pueden solventar sus costos de operación.

“Es una cadenita imposible de romper; en Quintana Roo carecemos de industrias, pero en los estados del norte del país son muchas las fábricas que han tenido que cerrar porque no hay dinero para comprar los insumos y esto es terrible; tenemos una pobreza cada vez más arraigada, hay más conflictos familiares y todo esto es porque cuando la economía se daña tanto, empiezan los problemas sociales”.

Dijo que irónicamente el Gobierno Federal habla de recomponer el tejido social “cuando ellos fueron los que lo jodieron y con los salarios mínimos que quieren imponer es imposible comenzar cualquier tipo de recomposición”.