El Memorial Day que se celebra en Estados Unidos, le aportó al destino este fin de semana tres o cuatro puntos en su ocupación hotelera, aunque prestadores de servicios turísticos refirieron que la llegada de mayor turismo no se reflejó en la plaza por la constante amenaza de lluvia que se registró, lo que tiró cualquier plan de reactivación.

Para esta semana, el sector hotelero de Cancún espera sostener los indicadores arriba del 70 y 75%, con la llegada de los primeros bloques de estudiantes del summerbreakers, que comenzará su viaje a los destino para celebrar el arranque del verano.

De acuerdo a indicadores de tours operadores de este mercado específico, el summerbreakers le podría aportar al destino la llegada de otros 15 mil a 20 mil estudiantes que culminarán su ciclo escolar y que aprovecharán para viajar en compañía de un tutor o la familia.

Si bien este segmento no es tan numeroso ni escandaloso como el springbreaker, agencias mayoristas consideran que todo aporta a la operación del destino, por lo que su llegada es bien recibida en este y otros destinos internos de Estados Unidos, donde se ha dado una competencia férrea por atraer a este mercado en específico.

Del Memorial Day, que tiene su puente con el último lunes de mayo, prestadores de servicios turísticos señalaron que el repunte fue casi fantasmal, pues su llegada no incrementó la demanda del servicio, siendo un fin de semana tradicional como cualquiera del año, que se vio impactado por la constante lluvia.

La mayoría de los turistas, refirieron, no salieron de su hotel por temor a la lluvia, lo que impidió ver el repunte que se reportaba.

Se espera que en los siguientes días, el turismo de summerbreakers y el turismo de congresos y convenciones que estará llegando a la zona para celebrar diversos encuentros, pueda aportarle no sólo a la hotelería de Cancún, sino también al resto de los prestadores de servicios turísticos que esperan con ansia el verano prometedor.
Restauranteros de Cancún, indicaron que la temporada no repuntará más sino hasta el verano próximo, aunque se reconoce que los primeros cinco meses del año han sido mejor que los últimos dos años.

El récord que se tenía en 2008, se ha logrado igualar en número de viajeros, no así en derrama económica, sin embargo, se considera que la temporada será más favorable que en años anteriores.

Aunque el poder del gasto del turista estadounidense muestra una recuperación, refieren que prevalece la desconfianza por el panorama internacional que se registra, sobre todo de la inestabilidad del euro, por lo que la mayoría de las familias que decide viajar, lo hace con un gasto medido y procura no consumir más allá de lo que realmente incluye el paquete.