Tras aproximadamente 17 horas de lluvias fuertes y sin aún haber superado los estragos que causaron las precipitaciones derivadas del paso de la tormenta tropical “Rina” por Cancún, nuevamente numerosas calles de Cancún resultaron severamente inundadas, lo que ocasionó problemas a automovilistas que se quedaron varados en los profundos encharcamientos y a ciudadanos a quienes, como cada vez que llueve, se anegaron las entradas de sus casas imposibilitándoles o en los mejores casos dificultándoles salir de sus domicilios.

Al parecer, las fuertes precipitaciones siguen sin dar tregua a los habitantes de Cancún, quienes continúan padeciendo y con creces, los estragos que dejan en sus calles y avenidas, donde como es habitual, desde la noche del sábado comenzaron a presentar grandes encharcamientos, que con el paso de las horas, se transformaron en extensas lagunas y riachuelos, cuyas aguas afectaron a muchos automovilistas que al intentar pasar dentro de ellos, quedaban irremediablemente varados.

El referido panorama, fue evidente en arterias como la avenida Bonampak en sus confluencias con las supermanzanas 76, 68 y 65, donde en hora de la mañana no era extraño ver a algunos taxistas y guiadores de autos particulares empujar sus vehículos para sacarlos de los grandes vados de agua.

En un sector aledaño a la mencionada arteria, la vía que conduce al Arco Vial Norte, a la altura de la Universidad del Caribe, se recrudeció el reblandecimiento del pavimento originado por los efectos de la tormenta “Rina”, lo que de igual manera, derivó en la aparición de encharcamientos que hasta entonces no existían.

Los problemas de inundaciones hicieron una aparición más en los cruces de la avenida Tulum con Talleres y Ruta Cuatro, donde como es habitual, el agua sobrepasó los bordes de las aceras, alcanzando las partes frontales de locales comerciales y edificios que por ser domingo, se encontraban cerrados.

En sectores como el acceso al fraccionamiento Tierra Maya, la avenida Leona Vicario, en un sector cercano al plantel Cecyte Uno, entre otras vías que presentaban encharcamientos desde el pasado jueves a causa del azote de “Rina”, volvieron a transformarse en inundaciones, a las que los vecinos de dichos rumbos “ya se han acostumbrado”, debido a que los drenajes pluviales resultan insuficientes ante la gran cantidad de agua que suele acumularse en estas zonas bajas.

Otro punto que se encuentra en similares condiciones, fue el rumbo conocido como “Las Culebras”, en la Región 232, donde una calle que forma una hondonada, se transformó en un lago, como suele ocurrir frecuentemente cada vez que llueve copiosamente.

A decir de los habitantes de este rumbo, no tuvieron afectaciones considerables más allá de las habituales como lo son las anegaciones en los pórticos de sus domicilios, sin que fuera necesario el eventual desalojo de alguna de estas casas.