La telenovela de los 238 mil pesos, entre una Senadora y un Alcalde

Lo que pudo ser tan simple, se volvió un callejón sin salida para la senadora Ludivina Menchaca: la exigencia de pago de 238 mil pesos al ayuntamiento de Cancún que se encuentra prácticamente quebrado.

La Senadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ofreció una conferencia de prensa, y el tema del cobro se volvió ineludible; Ludivina Menchaca regresa sobre lo ya explicado, sobre lo ya ha dicho, que el cobro es legal; como efectivamente lo es, y que ella está ejerciendo su derecho. Sin embargo, la representante popular sigue sin escuchar la voz generalizada de repudio a una actitud que sólo se puede ver como una ambición mal sana.

En una telenovela, alimentada desde los medios de comunicación y las redes sociales, es en lo que se ha convertido la pretensión de la Senadora; y hoy sumó un nuevo capítulo, por una parte, la conferencia de prensa de la Legisladora, y por la otra, la reiterada idea del Alcalde de Cancún, de entregar a Ludivina Menchaca los 238 mil pesos que reclama, en monedas de un peso: “estamos juntando peso a peso para que se lleve su morral”, comentó en torno a este asunto el presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde.

Y es que éste se ha vuelto un tema recurrente, que brinca a la menor provocación, y que tiene engarzados a reporteros, autoridades, y a la protagonista. Hoy, a propósito de lo que costará al ayuntamiento la celebración del próximo Carnaval, Julián Ricalde comentó, que éste se realizará, en su mayor parte, con el financiamiento de patrocinadores, y con una inversión mínima del ayuntamiento: “la pregunta y la respuesta obligada: podríamos estar usando un poco más lo que nos está cobrando Ludivina Menchaca. Bien podría donarlo para el Carnaval”, comentó el Edil, sin ya venir a cuento este asunto.

Así, mientras hay asuntos más importantes en el quehacer legislativo, y en el ayuntamiento, no dejamos de distraernos con un tema que ha dejado ver el nivel de mezquindad de los políticos improvisados, en particular de la Senadora Ludivina Menchaca, que con su actitud no enseña a nadie a ejercer sus derechos, sino que exhibe su pobreza intelectual, su falta de altura y su inentendible obstinación. (NoticaribeNews)