Los desarrolladores del complejo turístico de Puerto Cancún han utilizado hasta ahora el 25 por ciento del total del proyecto en amortiguar la cantidad exigida por parte del gobierno de Estados Unidos a través de la Corte de Illinois en Chicago, para cubrir los seguros de la deuda generada por Michael Kelly Hogdson por el delito de fraude en agravio de pensionados americanos.

Lo anterior se desprende del juicio que se lleva en contra de Michael Kelly y que ha entrado a su recta final. En números, los familiares e inversores del grupo Kelly deben de juntar 65 millones de dólares como parte de lo estipulado por el Tribunal del Distrito Norte para resarcir los daños a personas defraudadas.

Se trata de 85 predios que desde finales de 2010 y durante todo el año 2011, fueron puestos en “remate” para que se alcanzara la cantidad requerida por la autoridad en Estados Unidos.

Hasta el momento, podría haber una condena de 20 años más el pago de los daños para Michael Kelly, mientras tanto Puerto Cancún continúa en barata para evitar una debacle financiera del grupo.

En los números manejados por la Promotora de Desarrollos de Puerto Cancún S. A de C. V., dados a conocer por la Comisión de Valores del Departamento de Estado de Estados Unidos, el costo real de los predios que se ofertaron en el complejo supera por mucho los mencionados 65 millones de dólares.

En las cifras, el grupo Kelly maneja que tan sólo el costo de tres terrenos alcanza un valor de 36 millones 326 mil dólares, que representan 55.88 por ciento del total de la cifra que pide el Tribunal.

La urgencia de la Promotora Puerto Cancún deriva a que deben tener el monto establecido por la Corte de Illinois, antes del anuncio de la sentencia en contra de Michael Kelly, que está pactada para este mes.

De no generar la cantidad requerida por la autoridad en Estados Unidos, el proyecto incluso podría ser embargado bajo el régimen de bienes inmuebles como parte del proceso penal en contra del otrora presunto empresario.

A raíz de lo anterior, Puerto Cancún, uno de los proyectos más ambiciosos de México, con inversiones por 700 millones de dólares, ha sido clasificado como "sitio de riesgo" por un grupo de corredores de bienes raíces en Estados Unidos, al mantenerse formalmente el proceso judicial contra Michael Eugene Kelly, uno de los principales inversionistas y actualmente preso en Chicago, con cargos por fraude a pensionistas estadounidenses.

En el año 2008, según informaciones publicadas por medios locales e internacionales, el Grupo Kelly reportó utilidades de más de 200 millones de dólares, en contratos de compra-venta de ese proyecto inmobiliario, iniciado en 2001, que contempla la construcción de un complejo residencial, áreas para deporte, instalaciones comerciales y locales de entretenimiento, en una superficie de 327 hectáreas.

El capital invertido de 127 millones de dólares incluye gastos adicionales para dragado, urbanización de 252 hectáreas y obras inmobiliarias, cuyo estado de ejecución en este momento es del 55 por ciento. El Grupo Kelly esperaba ganancias por más de 500 millones de dólares con la venta de sus predios, además de 2 mil millones de dólares en inversiones adicionales durante los próximos ocho años.