En Quintana Roo ser “Halcon” para algún grupo delictivo no es delito

Son al menos cinco estados de la República, en donde el “Halconeo” es considerado como delito y se castiga con penas que van desde los 10 hasta los 15 años de prisión según sea el caso.
En Quintana Roo, el ser “Halcón” para algún grupo de la delincuencia organizada no es un delito, y quienes son detenidos practicando esta actividad son consignados por el delito de ultrajes a la autoridad y después alcanzan su libertad fácilmente.

El Congreso del Estado apenas se plantea la posibilidad de presentar una iniciativa de ley, que permita reformar el Código Penal de Quintana Roo y tipificar como delito el llamado “Halconeo”.

Tan solo en Cancún, en las últimas semanas han sido detenidas varias personas realizando esta actividad y sólo a quienes se les ha vinculado con otros delitos, han sido encarcelados; mientras que el resto, quedó en libertad tras el pago de una fianza o por falta de elementos, sin que hayan sido consignados ante un juez.

Los “halcones” normalmente muy jóvenes, incluso adolescentes menores de edad, se colocan en cruces importantes, gasolineras, tiendas de conveniencia y puntos cercanos a los cuarteles de las fuerzas federales.
Se les dota de radios o teléfonos celulares desde los cuales transmiten sus informes del paso de algún convoy, lo que mina considerablemente la eficiencia de los operativos que realizan Policía Federal, Marina o Ejército.

Otra modalidad del “halconeo” son personas con vehículo y radio, frecuentemente taxistas, que se dedican a seguir a distancia los vehículos militares informando de su posición.

Finalmente, la más grave es la que realizan elementos de las policías municipales que también siguen vehículos e informan por radio, pero además llegan a los operativos militares en aparente cooperación que, en realidad, busca extraer información. Incluso llegan a accionar las sirenas al paso de los federales para alertar a los criminales de la cercanía militar.

El vacío legal

El “halconeo” mina considerablemente la eficacia de las fuerzas armadas en la calle, pues resulta sumamente complicado poder armar una operación sorpresa con tantos ojos reportando cada paso que dan.

Por ello, algunos estados como Nuevo León, Tabasco, Nayarit, Colima y Tamaulipas; que son severamente golpeados por el narcotráfico, ya legislaron sobre el tema y el “halconeo” ya es un delito.

En la propia Constitución y en los Códigos Penales y de Procedimientos Penales de cada entidad, el “Halconeo” no es un delito.
Desde años atrás, la delincuencia organizada incluyó dentro de su estructura criminal, a los llamados “Halcones”, quienes son los encargados de vigilar los movimientos de los cuerpos policiacos, la Armada y el Ejército.
Por vía radio o teléfono celular, los “Halcones” se comunican entre sí y reportan cada operativo, cada retén y cada patrullaje en la ciudad donde se encuentren y así prevenir ser descubiertos en algún hecho delictivo.

Generalmente, los “Halcones” son enviados primero a un lugar donde se va a cometer un “levantón”, secuestro o ejecución; para asegurarse que sea una zona segura para ellos y libre de cualquier presencia policiaca.

El factor social

Y no solo se debe combatir el “halconeo” por el daño que hace a las operaciones militares sino, por sobre todas las cosas, debido a las repercusiones que tiene en la descomposición social.

Un “halcón” es la escala más baja en la pirámide de un cártel. Quien entra a desempeñar esa posición lo hace soñando con grandes cantidades de dinero, de ir creciendo en la criminalidad, y de ser “alguien”.

El “halcón” de inmediato comienza a hablar con el léxico propio de su grupo criminal, ya no está listo, ahora está “bien pilas” o “está al cien” y cuando quiere impresionar al jefe, suele decir que está “al millón.” Se coloca el radio -su herramienta de trabajo-, en un lugar donde quede bien visible y cuando lo use, hablará fuerte para que todo mundo sepa que trabaja con la “maña” o con “la compañía.”

Eso, en un joven de 17, 18 o 20 años, que apenas empieza a vislumbrar sus oportunidades en la vida, suele ser un camino sin retorno. Llegará el momento en que sus jefes lo dejen hacer un “jale” de mayor exigencia, y llegará el momento del adiestramiento en las armas.

Son innumerables los casos de jóvenes que fueron contratados como “halcones” y que hoy desempeñan funciones de “estaca” (sicariato) dentro de los cárteles. Ahí radica la urgencia de legislar el tema, por los daños operativos pero también por los daños a la sociedad.

Nuevo León

En Nuevo León (el primer estado en legislar sobre el “halconeo”), fue el propio gobernador del estado, quien mandó la iniciativa de ley al Congreso Local para modificar el Código Penal del estado y configurar como delito grave el espionaje que realizan los “halcones” para la delincuencia organizada.

Para ello, se modificó el artículo 192 del Código Penal, que ahora establece: “Se impondrá una pena de dos a quince años de prisión y multa de doscientas a cuatrocientas cuotas a quien aceche o vigile o realice actos tendientes a obtener información sobre la ubicación, las actividades, los operativos o en general las labores de seguridad pública, de persecución o sanción del delito o la ejecución de penas. Además de las penas previstas en el párrafo anterior, se impondrá desde un tercio hasta una mitad más de la sanción privativa de libertad que le corresponda, al que realice la conducta descrita en este artículo utilizando para ello cualquier vehículo de servicio público de transporte de pasajeros u otro, que preste un servicio similar o que por sus características exteriores sea similar a la apariencia de los vehículos destinados al servicio de transporte público de pasajeros”.

Las penas señaladas en este artículo, se aumentarán desde un tercio hasta un tanto más de la pena que le corresponda, y se impondrá además destitución del cargo o comisión e inhabilitación de tres a diez años para ocupar otro, cuando el delito sea cometido por servidores públicos o por ex servidores públicos de las fuerzas armadas, instituciones de seguridad pública o de procuración de justicia.

Coahuila

El pasado 28 de febrero de este año, se dieron a conocer las reformas hechas al Código Penal y de Procedimientos Penales de ese estado, creándose entre otros; el delito de “Facilitación Delictiva”, el cual está relacionado con la vigilancia, “halconeo”, o seguimiento de operativos de las fuerzas de seguridad pública o del Ejército.

Ahora, las leyes de Coahuila establecen una sanción de cuatro a 12 años de cárcel y multa; de estar involucrado un servidor público, la pena aumentará hasta un tanto más y se procederá a su destitución del cargo o comisión así como la inhabilitación de tres a diez años para ocupar otro cargo público.

Nayarit

El Congreso de Nayarit aprobó por unanimidad la llamada “Ley Antihalcón”, a fin de tipificar como delito la vigilancia, acecho y espionaje para interceptar transmisiones de las corporaciones de seguridad pública.

La nueva ley también sancionará el uso de prendas, insignias o distintivos similares a los de agentes policiacos, así como la falsificación o alteración de identificaciones oficiales. De la misma forma, quienes usen en sus automóviles distintivos u otros objetos de uso oficial incurrirán en delito.

La reforma al Código Penal del estado prevé prisión de uno a seis años y multas de 200 a 400 días de salario mínimo a quienes porten uniformes oficiales sin pertenecer a una corporación o intercepten comunicaciones radiales y para quienes hagan labores de “Halcón” (vigilante), la pena es de dos a 10 años de cárcel y multa de 200 a 400 días de salario mínimo. Estas sanciones aumentarán hasta en 50 por ciento cuando se trate de adultos que utilicen a menores de edad para perpetrar los delitos mencionados.

Tamaulipas

En Tamaulipas también se empezó a legislar sobre este tema y se envió al Congreso del Estado una iniciativa de reforma a la legislación penal de esa entidad, mediante la cual pretende tipificar como delito el “Halconeo”, que se define como la actividad de espionaje que la delincuencia practica en contra de las fuerzas armadas y corporaciones de seguridad pública.

A los responsables de esa actividad ilícita se le impondrán penas que van desde los cuatro hasta los diez años de prisión, las cuales se incrementaran hasta en una mitad cuando el responsable sea servidor público o exservidor público, o bien cuando utilice a niños o adolescentes para la realización del ilícito.

La reforma contempla también la adición de todo un capítulo al Código Penal, denominado “Atentados a la seguridad de la comunidad”, y establece penas de seis a 15 años a quien incurra en ese ilícito.
El delito contra la seguridad de la comunidad, será cometido por aquella persona o personas que utilice aparatos para intervenir las comunicaciones de las instituciones armadas o de seguridad pública; o utilice prendas de vestir, insignias, distintivos, equipos o condecoraciones correspondientes a las fuerzas militares o policiales.

Igual que con el “Halconeo”, a quien cometa el delito de atentar contra la seguridad de la comunidad, las penas previstas se aumentarán hasta una mitad cuando el responsable sea funcionario o ex funcionario público, o bien utilice a menores de edad para ese fin.

Tabasco

En el estado de Tabasco, se realizaron modificaciones a la Ley Orgánica de la Procuraduría General de Justicia del Estado, en sus artículos tres y cuatro; los cuales contemplan las atribuciones del Ministerio Público del Fuero Común en su carácter de Representante Social.

También se planteó la modificación al artículo 231 y 231 Bis del Código Penal del Estado de Tabasco, en los párrafos I y II, en donde se contempla el delito de Asociación Delictuosa.
Artículo 231 Bis.- “Se impondrá la pena prevista en el artículo 231 del presente Código a quien de manera voluntaria:

I.- Haciendo uso de sus conocimientos o habilidades como profesionista, pasante, técnico, practicante o estudiante de cualquier arte, profesión o ciencia, preste de ayuda, con el propósito de cometer delitos, al o los miembros de alguna asociación delictuosa o de las actividades realizadas por éstos”.

II. Ayude a algún miembro de cualquier asociación delictuosa a eludir las investigaciones de la autoridad competente o a sustraerse de la acción de ésta;

Quintana Roo

En Quintana Roo no se configura el “halconeo” como delito en el Código Penal del Estado y por ello, especialistas en materia de derecho penal consideran que es necesario replantearse esto como una necesidad.

El coordinador de la escuela de derecho de la universidad La Salle Miguel Ángel Pech Cen, consideró que el tema de los llamados “Halcones” está ligado directamente a la práctica de la delincuencia organizada.

“La iniciativa tendría que comprender como delito especial y sería aplicable solo a policías y miembros de instituciones policiales, es necesario no solamente acreditar porque el término es un término muy peyorativo eso de halconeo; lo que se tiene que acreditar es el desvío de información con espíritu colaboracionista con los grupos criminales, esto sería lo que se estaría protegiendo en el tipo penal, que la información la estén desviando a los grupos criminales” puntualizó.

El subprocurador de justicia del estado Juan Ignacio Hernández Mora, lamentó que en Quintana Roo el “Halconeo” no sea considerado como delito, pues esto ha permitido que los detenidos cometiendo esa actividad, hayan quedado en libertad.

“Se tendría que hacer una iniciativa al Congreso Estatal en la cual se haga este tipo de reformas, la procuraduría puede hacer este tipo de iniciativas, claro lo hace el ejecutivo, pero nosotros lo podemos impulsar como procuraduría. Yo creo que puede ser viable, sería cuestión de analizarlo y tendríamos que ver que tanto ya es problema en el estado para ya tenerlo tipificado, comparado con Nuevo León u otras entidades. Yo no lo veo remoto, lo veo cercano y creo que puede ser un tema inclusive del señor procurador en las plenarias que tiene con otros procuradores de justicia, en donde a veces se toman inclusive acuerdos a nivel nacional que repercuten en cada estado de la república, para precisamente tener uniformidad en determinados criterios penales; uno de ellos podría ser este” dijo.

Hernández mora agregó que “Es muy difícil tipificarlo y hay que tener muy en claro exactamente si también está involucrado en otro delito, es gente que no solo está dedicado a ello, sino que también en otro tipo de actividades. Si tiene que ver con el tema del narcotráfico, se le da vista a la PGR”.

El pasado viernes, el presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado Eduardo Espinoza Abuxapqui, dio a conocer que el Congreso del Estado se nutre con la experiencia de abogados expertos en la materia para elaborar una iniciativa, que permita tipificar como delito grave las actividades de “halconeo” en Quintana Roo y señaló que la iniciativa podría ser presentada antes de que concluya el período ordinario de sesiones.

El diputado consideró que en Quintana Roo son pocos los casos que se han registrado en comparación con otras entidades de la república, sin embargo –dijo-, la iniciativa es para poner a Quintana Roo a la vanguardia con el objetivo de prevenir este tipo de delitos que afectan la tranquilidad y seguridad de la población.

Espinosa Abuxapqui señaló que actualmente se encuentran elaborando la iniciativa que solicitó el jefe del ejecutivo, por lo que se le dará forma y se entregará en el presente período ordinario.

La propuesta que ya el mismo Espinoza Abuxapqui había adelantado desde noviembre del año pasado, contemplaría sanciones desde ocho años de prisión, para asegurar el no derecho a salir libre bajo fianza.