Los 229 millones de pesos producto de una línea de crédito otorgados por el banco Banorte al ayuntamiento de Benito Juárez, en el 2010, y los cuales estaban destinados a la realización de obra pública, no han podido ser “ubicados” ni en obra ni en ninguna otra inversión, aseguró el alcalde de Cancún, Julián Ricalde Magaña.

El Edil precisó que el 16 de abril del 2010 se realizó el traspaso en una sola exhibición de Banorte a la Tesorería del ayuntamiento de Benito Juárez, “sin que haya mediado un fideicomiso, sin que haya habido una reglamentación en su aplicación, y, lamentablemente se usó como si fuera tienda de abarrotes”, comentó Ricalde Magaña.
El funcionario agregó que para agosto del 2010, es decir, cuatro meses después de su depósito, los 229 millones de pesos ya se habían utilizado: “en agosto ya no había un peso; obviamente no es congruente con que haya habido obra”, destacó.

Sin embargo, Julián Ricalde aseguró que se guardó silencio sobre la millonaria irregularidad “hasta en tanto no avanzáramos, escudriñáramos bien en las cuentas, origen de ingresos y de egresos”. Pero a siete meses de su administración, sólo hay claridad sobre una cosa: el dinero se esfumó, no existe obra, y tampoco responsables del millonario desfalco: “si el dinero, en todo caso, sirvió para otra cosa, de todos modos se llama desvió de recursos porque era un dinero etiquetado y constituye un delito. Lo cierto es que al día de hoy no hay dinero ni hay obra; es decir, hay una parte de obra mucho menor a la que se planeó”, añadió el Edil.

Las aclaraciones hechas hoy por el presidente municipal de Benito Juárez, se dan luego de que ayer la síndico municipal, Guadalupe Leal Uc, declarara que se contaban con 150 millones de pesos del préstamo de Banorte, pero aún faltaba aclarar el destino de 229 millones de pesos.

Según Julián Ricalde la Contraloría está realizando la investigación correspondiente, “y ya está próxima a citar a algunas comparecencias a algunos funcionarios”.

Deslindes y amparos, por si las dudas

Sobre el destino de los 229 millones de pesos, el ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, aseguró que él ya no se encontraba al frente de la administración, pues ya había sido aprehendido, por la presunta comisión de delitos relacionados con el narcotráfico; sin embargo, el ex alcalde fue detenido el 26 de mayo del 2010, es decir, 40 días después de que el dinero ingresó a las arcas municipales.

Por su parte, el ex oficial mayor, Marco César Navarro, quien ha sido señalado por la Auditoría Superior del Estado, como uno de los responsables de un faltante por 89 millones de pesos, detectados en la cuenta pública del 2010, solicitó un amparo ante el Juzgado Segundo de Distrito en contra del auditor superior del estado, titular del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del estado de Quintana Roo, según la lista de acuerdos publicada el 31 de octubre.

A la petición de amparo y protección de la justicia se le asignó el número 1394/2011, y aún está pendiente de resolución.(NoticaribeNews)