Sin depuración de malos elementos, delincuencia se arraiga entre taxistas de Cancún

Sin avances en una verdadera depuración, continúa el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, en donde la complicidad de agremiados con el crimen organizado continúa quedando al descubierto tanto con la detención de taxistas, como con el aseguramiento de unidades involucradas en hechos delictivos.

Desde el inicio de la gestión de Oliver Fabro como dirigente sindical de los taxistas en Cancún, uno de los puntos que mencionó como primordiales dentro de su gestión, fue el tema de la seguridad.

Esto, en relación a llevar a cabo acciones que disminuyeran los delitos en contra de taxistas, pero también; lograr una depuración del sindicato para detectar a quienes están coludidos con la delincuencia organizada.

Sin embargo, hasta ahora sólo se han hecho operativos para detectar a quienes no tienen sus documentos en reglas sobre todo, en cuanto a los pagos que deben hacer como socios al sindicato.

Si bien es cierto el gremio taxista es bastante extenso y existen muchos que se dedican únicamente a trabajar, hay un número importante hasta ahora no conocido, de miembros del sindicato “Andrés Quintana Roo”; que están coludidos con la delincuencia organizada.

Las detenciones hechas por las corporaciones policíacas han dejado al descubierto en los últimos meses, que los taxistas se convirtieron en la red perfecta del crimen organizado, para la distribución de drogas y para la comisión de delitos como “levantones”, secuestros y hasta ejecuciones.

Y es que el sindicato de taxistas fue permeado por grupos de la delincuencia organizada como “Pelones” y “Zetas”, para quienes trabajan como elementos activos.

Las unidades con placas, números y logos del sindicato “Andrés Quintana Roo”, son utilizadas como medio de transporte para los llamados “halcones” y hasta los mismos taxistas se han convertido en los “espías” de las corporaciones policíacas y las fuerzas armadas.

Los taxistas pasan desapercibidos y así recorren la ciudad para detectar los movimientos policíacos y militares.

Pero también las unidades son utilizadas para la distribución de drogas en toda la ciudad y sobre todo, en la zona hotelera en donde los turistas son informados sobre dónde, cómo y cuánto deben pagar por consumir enervantes.

Además, han sido varias las unidades taxistas que fueron utilizadas para deshacerse de cuerpos de las personas que han sido ejecutadas por el crimen organizado.

El último caso en el que se vio involucrada una unidad con placas de servicio de taxi, fue en la detención de tres miembros de “Los Pelones” a manos de la Policía Judicial del Estado (PJE) en la Región 236, en donde afuera de una casa de seguridad, fue asegurada una camioneta Caravan con placas de taxi. En esa ocasión, se logró el aseguramiento de un pequeño arsenal.

Para las autoridades, el sindicato de taxistas de Cancún continúa siendo un verdadero “semillero” del crimen organizado sin que desde la cúpula del poder de dicho sindicato; se haga algo por realizar una verdadera limpia.