La Policía Judicial del Estado (PJE) continúa interrogando a empleados y personas cercanas al empresario Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos, encontrado sin vida en su domicilio el pasado lunes.

Los sospechosos de los que habló el procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, no han sido revelados.

Cabe señalar que afloran señalamientos ligados a que su asesinato pudo haberse ocasionado por una cuantiosa deuda a favor del empresario quien habría aportado una suma con un monto indefinido para campañas políticas a personas ligadas a esa actividad. Se sabe que semanas antes de los hechos había recibido amenazas de personas relacionadas con el manejo del dinero aportado por Encalada Burgos; sin embargo, esta versión apenas se empieza a investigar, dijeron fuentes cercanas al caso.

Pese a ello, para la Procuraduría hasta el momento, el robo continúa siendo la principal y más fuerte línea de investigación en este homicidio y hasta ayer habían declarado formalmente dos personas.

Aunque es difícil de creer, porque en el domicilio del empresario, sólo se robaron una computadora portátil (laptop) cuado habían más artículos de valor.

A tres días de que fuera encontrado sin vida el empresario Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos, la Policía Judicial continúa con esta investigación para dar con los homicidas.

Por el momento y de acuerdo con fuentes allegadas a dicha investigación, se encuentran en la etapa de entrevista e interrogatorio de personal al servicio del empresario y de amigos cercanos a él.

Sin embargo, el sigilo que se guarda para no entorpecer esta investigación, no ha permitido que los nombres de los dos sospechosos de los que habló el procurador de justicia sean revelados.

El primer abogado del estado dijo la tarde del martes que las investigaciones se estaban centrando en dos personas en particular del grupo de amigos del empresario.

A decir de la propia policía judicial, todas las personas que figuran tanto en la lista de empleados como en los amigos del empresario, han sido localizadas y todas serán interrogadas.

En este asesinato, el robo continúa siendo la línea de investigación principal y más sólida para la policía judicial.

Y es que se sostiene la versión de que los asesinos pensaron que el empresario tenía en su domicilio el dinero producto de la venta de la empresa de su propiedad, dedicada a la fabricación de cortinas anticiclónicas.

Los asesinos son buscados entre el grupo de amigos del empresario más que en su personal, a decir de los elementos investigadores.
Hasta ahora, se sabe que han declarado dos personas de manera formal ante el Ministerio Público del Fuero Común, aunque se desconoce si eran empleados o amigos del empresario.

Tampoco se ha dado a conocer si los videos de las cámaras de vigilancia de la casa del empresario ya fueron revisados, pues según se pudo constatar el día de los hechos, el domicilio cuenta con sistema de alarmas y con Interfon con cámara; además de que al parecer en el interior también había sistema de vigilancia.