Cuestiona Barra de Abogados de QRoo que Unicaribe tenga capacidad para hacer estudio del Dragon Mart Cancún

La Barra de Abogados de Quintana Roo cuestionó el proyecto “de lo que sólo sabemos se llamaría Dragon Mart”, y descartó que la Universidad del Caribe tenga la capacidad de realizar el estudio que analice la viabilidad del mismo.

Manuel Alcocer Heredia, presidente de la Barra, señala que se carece de un estudio serio, científico y real de lo que puede ser el “Dragón Mart” y sus consecuencias para Quintana Roo, México y Centroamérica; y pone en duda la capacidad de que la Universidad del Caribe pueda realizarlo:

“Con el debido respeto para la Universidad del Caribe, y a la persona del Señor Rector Don Arturo Scaip Manzur, así como para toda la planta docente de dicha casa de estudios; consideramos que una investigación de esta magnitud y transcendencia debe ser encargado a una institución educativa o similar del calibre de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto Tecnológico de Monterrey, o incluso hasta de alguna institución internacional de estudios socio-económicos y sociales”.

Consideró que la Universidad del Caribe pueda tener los recursos técnicos para realizar “tan delicada labor de investigación”.

Prominentes panistas detrás del Dragon Mart

El analista económico Alberto Aguilar, es otra de las voces que cuestiona el Dragon Mart Cancún, en su columna publicada hoy miércoles en el periódico El Universal; asegura que “detrás del proyecto están prominentes panistas como Luis Salas Cacho, presidente del Grupo Logistic, quien hasta hace unos meses fungía como vicepresidente del Dragon Mart Cancún”. Salas Cacho, agrega que fue coordinador de las campañas para la Presidencia de la República de Manuel Clouthier y Diego Fernández de Ceballos, además de “coordinador estratégico” de la de Vicente Fox.

A continuación, la columna de Alberto Aguilar:

(…)
Como usted sabe, el mega centro de venta al mayoreo de productos chinos que pretende instalarse en Cancún aspira a replicar el instalado en Dubai, cuyas ventas para este año se calculan en 40 mil millones de dólares.

La idea es instalar una pequeña ciudad china en el país, concretamente en el predio conocido como El Tucán, en el kilómetro 131 de la autopista a Playa del Carmen, con viviendas para tres mil empleados del país oriental; con espacios mercantiles para dos mil 500 empresas chinas con catálogos de venta al mayoreo; con una plaza cultural para promover la idiosincrasia de la nación de la muralla, y con una ampliación de la terminal marítima para permitir el ingreso de miles de toneladas de mercancías. Ya no sería necesario, pues, que los importadores se trasladasen a China para comprar.

Por lo pronto, en avanzada de lo que será la zona, se han instalado decenas de restaurantes chinos para ir ambientando el espacio.

La posibilidad del Dragon Mart en México ha enfrentado la resistencia de grupos como “Voces Unidas de Puerto Morelos”, integrado por ambientalistas, investigadores y empresarios, quienes hasta hoy no han logrado ser escuchados por el gobierno federal, por más que enarbolan la bandera de la destrucción ambiental en zonas protegidas.

Se habla, por ejemplo, de desmontar 500 hectáreas de selva alta que tienen especies protegidas.

Detrás del proyecto están prominentes panistas como Luis Salas Cacho, presidente del Grupo Logistic, quien hasta hace unos meses fungía como vicepresidente del Dragon Mart Cancún.

Este fue coordinador de las campañas para la Presidencia de la República de Manuel Clouthier y Diego Fernández de Ceballos, además de “coordinador estratégico” de la de Vicente Fox.

En el proyecto estuvo originalmente el empresario mexicano-chino Zhen Li Ye Gon, actualmente procesado en Estados Unidos por fabricación de drogas sintéticas.

Actualmente, quien da la cara, pese a la nebulosidad con que se maneja el proyecto, es la empresa Real Estate Dragon Mart Cancún, según ello con 60% de capital mexicano y el resto propiedad de la empresa china Chinamex.

De acuerdo a ésta, en la fase previa a la elección de Cancún, cuyos gobiernos locales y estatales le ofrecieron todas las facilidades, empezando por la expedición de licencias y continuando con la exención de impuestos locales, se barajó la posibilidad de las ciudades de San Luis Potosí, Mérida y Guadalajara.

Planteado el escenario para inaugurar el mega mall en noviembre próximo, la resistencia logró una tregua al solicitar el gobierno de Quintana Roo a la Universidad del Caribe un estudio sobre la viabilidad económica del proyecto y su impacto en la economía mundial.

Sin embargo, las dudas se mantienen: ¿Cuál será el status de los cinco mil chinos que lleguen al país a atender los pabellones? ¿Se permitirá, como plantean los chinos, que la comunidad se rija por sus propias reglas y sus propias autoridades? ¿Se pasará por alto la depredación ecológica? ¿Habrá una nueva modificación de aranceles para permitir la avalancha? Por lo pronto, la balanza comercial entre China y México que plantea un déficit de 30 mil millones de dólares, se detonaría al infinito. (NoticaribeNews)