Carencias en formación de mandos policiacos facilita filtración de crimen organizado: INAP

El coordinador de la especialización en seguridad nacional del INAP, José Luis Calderón Arózqueta consideró que la incursión de los policías en las filas del crimen organizado es un problema de mandos, pero además, de una cultura organizacional dentro de la policía.

“Muchas veces vemos con discrecionales los ascensos, los sueldos hacia ciertas personas, así, deja sin que los policías con valores, con carrera compitan, no les dan oportunidades de ascender a ocupar algún cargo importante”, indicó.

En breve entrevista con POR ESTO! de Quintana Roo, en el marco de su participación dentro de la segunda conferencia Sumemos Causas, Ciudadanos más Policías, el experto en temas de seguridad comentó que si bien los Centros de Control de Confianza (C3) son importantes, estos no son del todo garante de que los policías vayan a ser buenos o mejores.

“El C3 es un proceso mediante el cual se verifica que los candidatos a ingresar a una institución policial y el personal en activo de estas instituciones, cumplan con el mínimo de requisitos en los perfiles que fueran. Lo anterior significa que las personas seleccionadas deben de cumplir determinados parámetros de la evaluación que van desde la salud, condiciones de carácter físico, escolaridad, personalidad, inteligencia, destreza, entre otras. Es decir, es una fotografía desde el primer momento y le llamamos control de confianza pero es selección de personal, pero es importante aclarar que esto, no es la solución de todo”, afirmó.

Resaltó que “estos Centros de Control de Confianza, es sólo una parte, es la octava parte de todo un proceso de desarrollo profesional que se ajusta por ocho componentes para la carrera policial”.

Y agregó que “un sistema funciona a la medida que los componentes del sistema interactúan; trabajamos el sistema de control de confianza, pero no los otros componentes, entonces estamos perdidos”.

Dijo que si bien la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, establece claramente cuáles son estos elementos del Sistema Nacional de Carrera Policial que son el reclutamiento, el ingreso, la formación, la certificación, la permanencia, la evaluación, la promoción y reconocimiento, además de la preparación o baja del personal, esto debe de ser constante.

“Esto no va a funcionar si no existe orden institucional, es decir, si aquí no hay claros objetivos, planes, programas, políticas, protocolos, procedimientos, códigos de éticas tanto formales como informales, no vamos a ir a ningún lado, porque todo lo vamos a hacer en base a ocurrencias. Debe existir una cultura organizacional en la que todos los miembros estén comprometidos a cumplir metas de la mayor calidad profesional”, señaló.

En ese contexto, al insistirle en el hecho de que si hay quien capacite a los policías, ¿quién capacita a los mandos?, Calderón Arózqueta expuso que “desde luego que se tiene que buscar la manera de capacitar mandos, porque lo que no tenemos son mandos policiales que den buenos resultados y siempre se está improvisando. Actualmente hay 32 academias de policías en el país, pero nadie está formando mandos”.

Recalcó que “yo siempre he pensado que si los policías cometen un error, es porque los jefes no los tienen supervisados. Se tiene que ver la cadena de mando, ver la responsabilidad; no irse con la visión del control de confianza de que si son buenos o no, yo creo que se tiene que ver de manera integral”, concluyó.