Cancún una ciudad donde la gente no es feliz: estudio de Universidad de Puebla

Saber que Cancún es una de las ciudades más tristes para vivir en México fue una sorpresa. Fue también una certeza o un disparate. Una duda. Fue tema de sobremesa durante días que, además de deprimir a más de uno, puso a pensar también a más de dos. ¿Somos felices en Cancún?

La respuesta es “No”. Así lo concluye el primer “Ranking de la Felicidad en México 2012″, elaborado por la asociación civil “Imagina México”, en colaboración con la Universidad de Puebla, que se dio a conocer el 24 de febrero pasado.

El asunto no es menor y debería encender focos rojos tanto en autoridades locales, como en el sector empresarial, afirma el director general de dicha asociación civil, Oscar Gómez Cruz, en entrevista con EL PERIÓDICO.

Después de todo, cómo podría una ciudad de tristes, hacer felices a sus turistas o hasta cuándo.

“Definitivamente la posición de Benito Juárez-Cancún en este ranking, como una de las ciudades con menores índices de satisfacción y de mayor tristeza, debe encender la alerta en los gobiernos y en la industria turística para que se generen políticas públicas que garanticen condiciones para el descanso, relajamiento y el tiempo que se comparte con la familia.

“La situación de Cancún es muy particular, porque tenemos una ciudad cuya población está en contacto con un nivel de vida que dificilmente logrará alcanzar; con una población que trabaja arduamente para que otros descancen y se diviertan, mientras ellos trabajan 24 horas en un entorno poco satisfactorio, porque no todo son arbolitos y plantas y no todo es tener un trabajo”, afirmó.

Gómez Cruz indica que si bien Cancún es un centro turístico apreciado a nivel internacional, como ciudad queda muy por debajo del promedio de calidad de vida e índices de satisfacción evaluados en el estudio, principalmente en tres áreas: Manejo, calidad y disponibilidad de tiempo, estados afectivos y convivencia con la familia.

“Una cosa es ir de vacaciones a Cancún y otra vivir ahí. Tenemos que en manejo de tiempo libre el valor es de 4.8, de los más bajos en una escala de 1-7; el tiempo para la familia es de apenas 3.7; para los amigos de 3.5 y para descansar y relajarse de 3.7, en escala de 1-5.

“En estados afectivos los valores son de .44 bajísimo. Los sentimientos negativos superan a los positivos. También medimos las relaciones de apoyo y encontramos que en una escala de 1-5, en cuanto a la facilidad de conseguir dinero prestado, el valor promedio es de 3.1; para conseguir acompañante e ir al médico, de 3.8 y para que nos cuiden ante una enfermedad, es de 3.7″, detalló.

Cancún, en depresión

La investigación de “Imagina México” -consultada por EL PERIÓDICO- se nutre de 26 mil 409 encuestas aplicadas, en dos mil 640 puntos muestrales y 100 municipios, para determinar en qué ciudades se vive con mayor o menor calidad de vida.

En la lista de los 100 municipios más felices, Cancún aparece en el lugar número 96.

Cuatro peldaños menos y sería el sitio más deprimente para vivir, según la escala y los conceptos o valores manejados en el estudio, para el cual colaboraron expertos en calidad de vida, felicidad, economía, sociología y psicología como Richard Easterlin, Ruuf Veenhoven, Edward Diener, Eduardo Loray Mariano Rojas.

En ese mismo trabajo, el municipio de Solidaridad, con menos años, menos infraestructura y menos noción de arraigo o ciudadanía, ocupa el lugar número 30. En tanto, Othon P. Blanco, se ubica en el número 14.

Cancún fue superado incluso por entidades en donde el crimen organizado mantiene en el terror a sus habitantes, como es el caso de Apodaca, Nuevo León, que figura como el lugar más feliz para vivir en México.

Una de las razones por las que Cancún roza el piso y Apodaca, el cielo, está estrechamente vinculada con la familia y el disfrute del tiempo, aspectos ampliamente estudiados por especialistas locales, que confirman que en ambas materias, nuestra ciudad padece de un fenómeno que no se repite en otros puntos del país.

“Nuestra vida se explica más allá de un trabajo o un salario, por eso los valores son tan bajos en Cancún. La gente trabaja tanto que no tiene tiempo libre para convivir con sus amigos, ni con su familia; no hay tiempo para establecer relaciones interpersonales, sólidas, ni para convivir, ni para relajarse y descansar, aunque sea un lugar de descanso para millones de personas.

“Y si tuviera tiempo, tampoco tienen espacios de recreación, mas allá de la playa a la que nunca van. Es un verdadero llamado de atención para la autoridad, porque se requiere de espacios para interactuar, como zonas temáticas, museos, parques, pero no con banquitas y arbolitos nada más, sino con juegos, kioskos, sitios de verdadera convivencia”, subrayó.

La metodología

En una escala de 1 a 7, el promedio de la satisfacción de vida de los municipios más felices en México, fue de 5.59, es decir, sus habitantes se declararon muy por encima de la categoria de “algo satisfechos” con su vida.

Por su parte, los habitantes de los municipios menos felices declararon estar por encima de la categoría “ni insatisfechos, ni satisfechos” con su vida, pero sin llegar a la categoria de “algo satisfechos” con su vida, con un promedio de 4.92.

Este ranking posee una ficha técnica por municipio y es considerado por sus autores como “el estudio sobre felicidad más amplio y significativo del mundo realizado a nivel municipal”.

Se aplicaron 62 reactivos y las variables estudiadas fueron: Satisfacción de vida, ocho dominios de vida; estados afectivos, evaluación de vida, servicios municipales, disponibilidad de tiempo para la familia, amigos, descanso y relajación; relaciones de apoyo y factores socioeconómicos.

Los dominios de vida son entendidos como aquellos donde una persona se ejerce como ser humano: Familiar, económico, de la ocupación, del entorno, de la amistad, del tiempo libre, de la salud y el espiritual.

Los estados afectivos se refieren al dolor físico o cansancio, entusiasmo, alegría, tristeza, angustia o ansiedad; irritación o enojo, amor o cariño, aburrimiento, orgullo por logros y aprecio.

Los resultados…

El estudio antes citado menciona a Cancún, pero en realidad se refiere al municipio de Benito Juárez, con 661 mil 176 habitantes, que concentra al 47.98 de la población de Quintana Roo.

Conforme al Ranking, el 38.67 por ciento de la población en Cancún, se encuentran altamente satisfechas con sus relaciones amistosas; un 30 por ciento, con su economía; un 55.4 por ciento con su empleo u ocupación; un 49 por ciento con su entorno y un 62 por ciento con el aspecto espiritual.

Un 48 por ciento se declara satisfecho con sus relaciones familiares, un 50 por ciento con el aspecto de salud y un 30 por ciento con su tiempo libre.

En cuanto al porcentaje de habitantes con respecto a afectos positivos o negativos, un 73.2 por ciento se declaró entusiasmado, un 84.3 por ciento, alegre, un 88.3 por ciento manifestó sentir amor o cariño; un 77.6 por ciento, orgullo por sus logros y un 91.9 por ciento, aprecio.

En contraste, un 33.7 por ciento se declaró triste; un 32.8, angustiado o ansioso; un 38 por ciento, irritable o enojado; un 40 por ciento aburrido y un 51.6 por ciento, cansado.

El índice de satisfacción en torno a los servicios públicos, fue bajo y no rebasó el 4, siendo en una escala en donde el 5.9 es el valor más alto.

En porcentaje de satisfacción por número de pobladores, el 40.6 por ciento se dijo satisfecho con la recolección de basura; el 38.7 por ciento con el alumbrado; el 32 por ciento con las zonas verdes; el 23.6 por ciento con la seguridad; el 26 por ciento con el estado de las calles y el 20 por ciento con la oferta cultural.

El porcentaje de personas orgullosas por su municipio es de 48.3 por ciento. Ni siquiera alcanza la mitad. Y un 29.63 dijo haber sido víctima de algún delito, lo cual a decir de Oscar Gómez, es un porcentaje altísimo, tomando como base el número de habitantes.

La felicidad, un derecho…

Medir la felicidad científicamente parecería imposible, tratándose de un tema filosófico, subjetivo, que tiene que ver con una construcción personal. Incluso, con una percepción que puede variar dependiendo de la edad, la educación y el tiempo.

Bajo esa premisa, reflexionar acerca del ser o no feliz en Cancún, frente al mar de azules indescriptibles durante uno de los dorados atardeceres que gratuitamente ofrece El Mirador de Playa Delfines o bajo las noches de inmensa luna relfejada en las aguas índigo, podría aportar para muchos, una respuesta definitiva y contundente.

La asociación civil “Imagina México”, recurre a una frase del filósofo Kant, para definir ese anhelado estado: “La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación”.

Y más recientemente, aunque pocos lo tomaron en serio y se prestó para la broma fácil, el ex candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, hablaba de “el derecho a la felicidad”. Y lo es.

En todo el mundo han surgido iniciativas para medir científicamente lo que es la felicidad, bajo parámetros que tienen que ver con indicadores totalmente concretos, más allá de los abstracto que pareciera el concepto.

Oscar Gómez, dice que la utilidad de saber qué tan felices somos con nuestras vidas, reconociendo las razones de la infelicidad, nos permite corregir, no sólo de manera personal, sino también a través de las instituciones, mediante la elaboración de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de las y los mexicanos.

¿Por qué? Porque en mucho, las variables que miden la felicidad están vinculadas con ámbitos como el acceso a la salud, el trabajo, entendido no como un empleo por el que se recibe un salario, sino como la misión personal cumplida y remunerada; la seguridad, el acceso a la educación de calidad y los aspectos afectivos.

También con los servicios públicos. El estudio, por ejemplo, arroja que ese aspecto de la felicidad está en manos de los gobiernos y tiene que ver con la prestación de la recolección de basura, el alumbrado público, parques o zonas verdes, seguridad, estado de las calles y oferta cultural.

La gente que se declaró más feliz se encuentra en los municipios en donde la calidad de esos servicios es mayor.